sábado, 30 de agosto de 2014

2014 Pretemporada Semana 4: W @ HOUSTON 40-13

Intrascendente partido final de pretemporada en el que los suplentes de San Francisco se lucieron camino de una clara victoria en Houston. Tanto ataque, defensa como equipos especiales aportaron de forma significativa. En ofensiva estuvieron especialmente acertados Josh Johnson con tres pases de touchdown y el long snapper Kyle Nelson, autor de dos touchdowns en una memorable actuación personal que probablemente nunca vuelva a vivir. La defensa estuvo encabezada por el novato Chris Borland, líder del equipo con seis placajes y protagonista de una intercepción de libro que retornó hasta la end zone de los Texans. En equipos especiales Bruce Ellington completó su buen papel como receptor con un gran retorno de punt, y Kassim Osgood demostró el porqué es un hacha de los "special teams" con un punt bloqueado que supuso un safety y un gran placaje en un retorno de kickoff. Al head coach, Jim Harbaugh, también se le vio en "plena forma" con un inútil challenge de primer cuarto perdido y una penalización de 15 yardas por excesivas protestas sobre el colegiado.

El día después de este encuentro sin más historia llegó la noticia que esperaban los 49ers desde hace tiempo, el alcance exacto de la sanción sobre Aldon Smith. Al final serán nueve los partidos que se pierda el linebacker. Teniendo en cuenta que "voluntariamente" ya se perdió cinco encuentros el año pasado, pensaba que la sanción rondaría más los seis que los diez. La culpa de todo la tiene el jugador, pero sinceramente el criterio para aplicar el reglamento es una auténtica broma. Dos arrestos por ir bebido y otro por posesión ilegal de armas es 4 veces y media más grave (7 veces si incluimos los partidos perdidos en 2013) que "zurrarle la badana" a tu mujer (caso Ray Rice). Me escama especialmente lo de los 9 encuentros porque coincide justo con el enfrentamiento contra los Saints, no fuese a volver fresco para darle un buen golpe (legal por supuesto) al intocable Drew Brees. En fin, entramos en semana de partido y a Harbaugh y compañía les van a freír a preguntas sobre Smith en lugar de sobre los Dallas Cowboys, el rival de la Semana 1. Y es que pese a que a sus delitos hace tiempo que se solucionaron en los tribunales, hasta hoy no se ha ejecutado la sanción de la NFL.

lunes, 25 de agosto de 2014

2014 Pretemporada Semana 3: W vs SAN DIEGO 21-7

Los 49ers cosecharon su primer triunfo de la pretemporada, 21-7 sobre los San Diego Chargers. El Levi´s Stadium volvió a lucir esplendoroso pero no así su césped, replantado durante la semana tras haber sorprendentemente cedido el anterior. LaMichael James, en su debut este año, fue la mayor víctima del mismo con varias caídas.

El ataque titular sólo generó un field goal el poco más de un cuarto que estuvo en liza, pero esta vez sí, los reservas ofrecieron una buena imagen, anotando los dos primeros touchdowns para los niners en su nueva casa. Primero Blaine Gabbert (mucho más acertado que en previas ocasiones) conectó con Vance McDonald (foto) en la end zone y en el último cuarto Glenn Winston aseguró la victoria con una bonita carrera de 27 yardas. La defensa titular estuvo casi toda presente y se notó al principio. Sólo algunos desajustes en la cobertura de Craig Dahl, quien sustituyó a Antoine Bethea que se recupera de su conmoción cerebral de la semana pasada, dejaron mal sabor de boca. 

Las noticias malas vinieron de la aparente grave lesión sufrida por el rookie Marcus Martin, quien se pronosticaba como el center suplente. A falta de confirmación oficial todo apunta a que se perderá toda la temporada. Por otro lado, la línea ofensiva titular (a falta de Anthony Davis que ya ha empezado a entrenar) no tuvo su mejor día, en especial Mike Iupati, de quien abusó el defensive end de San Diego, Corey Liuget.

GAME BALL -> Aaron Lynch demostró las buenas condiciones que apuntaban los expertos del draft con varias acciones de valor en el pass-rush.

lunes, 18 de agosto de 2014

THE GENIUS: How Bill Walsh Reinvented Football and Created an NFL Dynasty

Apenas cuatro días me ha llevado leer este gran libro escrito por David Harris que describe la figura del legendario entrenador de los San Francisco 49ers, Bill Walsh. La narración es directa y sencilla, y los hechos que cuenta corresponden a una época y un equipo tan reconocido como los 49ers de los ochenta. Si eres fan de esta franquicia es una lectura casi obligada, y para uno de la NFL en general una muy recomendable.

Tras una breve introducción de cómo los DeBartolo se hicieron con el control del conjunto californiano en 1977, el libro relata la vida personal de Walsh durante su infancia, pasando por sus frustrados intentos para jugar como quarterback tanto en el instituto como más tarde en la universidad, para a continuación describir toda su trayectoria como entrenador profesional.

La mayor parte de las 356 páginas del libro están dedicadas a sus diez años como head coach de los San Francisco 49ers. Walsh heredó una franquicia en descomposición y en tan sólo tres años la hizo campeona. Después, llegarían otros dos campeonatos más que convirtieron a los niners en el equipo de la década.

Pero en lugar de centrarse en los buenos momentos, se ahonda mucho más en los problemas del entrenador. Cada derrota era una agonía para él, su relación con el propietario (Eddie DeBartolo Jr.) así como con sus mejores jugadores (Joe Montana y Ronnie Lott) fue más que tensa, y tampoco su vida personal estuvo exenta de baches. Al final, te haces a la idea de que no todo fue tan fácil y tan bonito como se ve en los documentales. Especialmente para Walsh.

Además de hacer un relato pormenorizado de las campañas de Walsh al mando de los niners, el autor profundiza en los métodos utilizados por el head coach para entrenar y motivar a sus jugadores, así como nuevas técnicas implementadas por él para mejorar la organización de la franquicia. Por ejemplo, el contratar personal cualificado para orientar a los jugadores en su vida personal, con sus estudios y con las finanzas; y su lucha por romper la barrera racial en el ámbito de los entrenadores.

Termino de destacar las imágenes que adornan los inicios de cada capítulo, que no brillan tanto por su calidad sino por los momentos que representan. La mayoría no circulan por internet y fueron tomadas en situaciones de máxima tensión como en el vestuario tras una dura derrota.

Tapa: Blanda.
Idioma: Inglés.
Páginas: 356

2014 Pretemporada Semana 2: L vs DENVER 0-34

Vaya desastre de partido el debut, no oficial, del Levi´s Stadium. Quitando el par de carreras iniciales de Frank Gore y que no ha habido aparentemente lesiones de gravedad (Antoine Bethea ha sufrido una conmoción cerebral) no sé qué otra conclusión positiva sacar del choque. En ataque es preocupante el pobre nivel que están ofreciendo los quarterbacks reserva, y en defensa más de lo mismo, ninguna de las tres unidades ofreció algo bueno que recordar. Los 49ers parecieron lentos, cansados y sin chispa, como si la semana pasada en Baltimore y las duras prácticas conjuntas con los Ravens les hubiesen pasado factura. Para completar el desastre Phil Dawson falló los dos field goals que intentó. En fin, para esto sirve la pretemporada, no hay porqué hacer saltar las alarmas, pero a nadie le gusta que le pinten la cara de esta manera, y menos en el debut de tu nueva casa.

El estadio tiene una pinta espectacular. Las gradas mostraron un aspecto mucho mejor de lo habitual en un partido de pretemporada. Se notó mucho el calor para quien pudo acudir al campo, de hecho en el momento del kickoff la temperatura en Santa Clara era 11º F superior a la de San Francisco. Todos los ánimos de los aficionados se fueron diluyendo no obstante con el paso de los minutos. Peyton Manning y Brock Osweiler marearon a la defensa de los niners, mientras que el ataque mostró una inoperancia total los drives que fue conducido por alguno de los "backups" de Kap.

GAME BALL -> se me hace casi imposible destacar a alguien. Jimmie Ward jugó bastantes snaps y pasó desapercibido (lo cual suele ser una buena señal) pero me quedo con el también novato Kenneth Acker, que hizo alguna que otra buena jugada en cobertura, incluída una intercepción que fue anulada por una absurda penalización de un compañero.

sábado, 16 de agosto de 2014

La fiesta del pañuelo

Esta imagen puede llenar muchos televisores a partir de septiembre
Llevamos apenas unos pocos partidos de pretemporada y han saltado diferentes alarmas al respecto de la inmensa cantidad de penalizaciones que se están señalando. Los árbitros han sido encomendados para ser más estrictos que nunca con los jugadores defensivos en lo que se refiere a dos tipos de faltas: holding defensivo y contacto ilegal. La idea es hacerles refinar una vez más su juego para que una vez que comience la temporada regular no se repitan estas "fiestas de pañuelos" que se están viendo de momento.

El problema llega cuando la mayoría de las penalizaciones que se están señalando no dejan de ser más que un producto de la imaginación de los colegiados, quienes parece que cobran un bonus por cada holding o 'illegal contact' que pitan.

Hay dos aspectos por los que no entiendo para nada esta nueva re-aplicación de las reglas:
  • En primer lugar, siguiendo los comentarios de Twitter de Jose Villelabeitia, la NFL no puede escudarse en temas de seguridad para defender este nuevo criterio arbitral. Las faltas que se señalan no son más que roces entre cornerback y wide receiver.
  • En segundo lugar, como comenta también por Twitter Albert Breer, no sabemos a cuento de qué viene esta cruzada contra el juego de los defensive backs. Estamos en la era del "pass-happy offense", llevamos tres años en los que no paran de batirse los récords relacionados con el pase, cada vez se anotan más puntos y cada vez se consiguen más yardas.

¿Dónde está el sentido de seguir beneficiando el aspecto del juego que hoy en día en mejor situación se encuentra? Es absurdo en toda regla. Cuando en 1978 se revolucionó el reglamento para darle más chispa a las ofensivas era lógico. La temporada anterior a ésa hubo más equipos que anotaron por debajo de los 200 puntos (cinco) que los que anotaron más de 300 (cuatro). El líder de yardas de pase fue Joe Ferguson con tan solo 2803 yardas y la media de yardas de pase por partido estaba en la pírrica cifra de 141.9. Avancemos a 2013 donde más equipos anotaron por encima de los 400 puntos (once) que los que anotaron menos de 300 (cinco). El líder de yardas de pase Peyton Manning batió el récord de la liga con 5477 yardas (casi el doble que Ferguson con apenas dos partidos más), y la media de yardas de pase por partido se ha elevado a 235.6.

Os voy a dejar el vídeo de una jugada que ejemplifica a la perfección lo que comentamos. Es del partido entre Chicago y Jacksonville del pasado jueves:


Fijaos como se pita una falta cuanto menos rigurosa, el contacto que se produce es tan culpa del defensor como del receptor. Lo que más irrita de la acción es que el quarterback se cae en su "dropback" y recibe un sack sin llegar siquiera a mirar a sus receptores. Lo que debería ser cuarto down se convierte en primer down automático por un contacto que nada tiene que ver con la acción del juego. Así hemos visto más de una situación, el ataque se ve premiado con un primer down en una jugada en la que realmente debería haber resultado penalizado por sus propios errores.

¿Hasta dónde y hasta cuándo va a continuar la NFL con esta charada? Algunos analistas observan que cuando empiecen los partidos de pretemporada los árbitros echaran el freno a las penalizaciones. Yo no lo tengo tan claro.

Lo que debería haber sido quizás un pequeño toque de atención a nivel interno sobre los Seahawks (cuyo juego al límite del reglamento ha sido más de una vez denunciado) se ha convertido en una misión a bombo y platillo para toda la liga con el escaparate de la pretemporada como escenario. En cierto sentido, justos están pagando por pecadores. No sé vosotros, pero yo no entiendo nada.

martes, 12 de agosto de 2014

Recordando Candlestick Park




Este domingo jugarán los 49ers su primer partido en el Levi´s Stadium, y aunque sólo sea un choque de pretemporada supondrá el inicio de una nueva era para la franquicia californiana. Cuarenta y tres campañas llegaron a disputar los niners en el viejo Candlestick Park. Muchos partidos que se celebraron allí pasaron a la historia pero yo me he querido centrar en los a mi juicio más significativos. Son las ocho finales de Conferencia Nacional disputadas (más que en ningún otro estadio, AFC o NFC) y dos encuentros de temporada regular, el último de ellos como no podía ser de otra manera el choque final de la pasada temporada que supuso el adiós definitivo a este ya legendario lugar para el football. Este es un resumen de lo más importante vivido en Candlestick, no necesariamente de los mejores encuentros disputados o los más espectaculares, ni tampoco de momentos brillantes para la franquicia californiana. De hecho aparecen varias derrotas de los niners que les hicieron mucho daño. Pero tras la Super Bowl no hay encuentro más importante que una final de conferencia y en ellas nos hemos querido centrar para rendirle homenaje al estadio.

No. 1 - 1981 NFC Championship Game: Dallas Cowboys @ San Francisco 49ers

De todos los partidos jugados en Candlestick Park éste es sin lugar a dudas el más importante y de mayor repercusión histórica. Supuso el inicio de la dinastía de los 49ers con Joe Montana dirigiendo al equipo en el campo y Bill Walsh desde la banda, dos personajes todavía desconocidos para el gran público norteamericano de la época en contraste con los Dallas Cowboys, el "Equipo de América", con todas sus estrellas en el campo y el mítico entrenador Tom Landry. No sólo fue un encuentro con significado histórico, de forma aislada también resultó ser una de las mejores finales de conferencia de todos los tiempos. Aunque los nervios les jugaron más de una mala pasada a los inexpertos 49ers y provocaron más turnovers de los habituales, el ritmo de juego no decayó en ningún momento y las jugadas espectaculares abundaron por ambos bandos.

Los niners parecían tenerlo todo perdido seis puntos abajo con menos de cinco minutos por jugar y el balón en su propia yarda 11. La end zone de Dallas se veía muy lejos y la posibilidad de volver a perder otra final NFC ante los Cowboys (como ya les pasó en 1970 y 1971) peligrosamente cerca. Lo que se vio en las siguientes jugadas pasó a la historia de la NFL: un plan de juego perfectamente diseñado por Walsh que dejó en evidencia los sistemas defensivos de Landry, y una sorprendente ejecución del mismo por parte de un delgado quarterback sin aparentemente mucho futuro en la liga. La jugada decisiva, el pase de Montana y la recepción ("The Catch") de Dwight Clark es una de las imágenes más repetidas y conocidas dentro del deporte norteamericano. Treinta y tres años después no hay una sola entrevista que conceda Clark en la que no le mencionan la jugada. Dos semanas más tarde los 49ers se alzarían con la primera de cinco Super Bowls conquistadas en catorce temporadas.

No. 2 - 1984 NFC Championship Game: Chicago Bears @ San Francisco 49ers

Tres años después Candlestick volvió a ser testigo de una final de conferencia, pero al contrario que en la anterior ocasión el resultado de la misma estuvo decidido mucho antes de su conclusión. Chicago era un equipo en clara progresión a apenas un año de conquistar la Super Bowl, pero en aquella tarde de enero de 1985 no estaban todavía al nivel de los 49ers de Walsh. San Francisco sólo perdió un choque en toda la temporada (por 3 puntos ante Pittsburgh) y muchos señalan a aquel conjunto como el mejor de toda la historia de la franquicia californiana. Los Bears fueron capaces de contener a Montana y los suyos, pero como poco después descubrirían los Miami Dolphins, San Francisco contaba con una defensa igual o incluso más dominante que el ataque. Pese a los esfuerzos de Walter Payton los Bears se quedaron en blanco en una clara derrota por 23-0. Lo que no se recuerda de aquel choque es el uso que Bill Walsh hizo del guard, Guy McIntyre. Aprovechando su poderío físico Walsh decidió colocarle de fullback en jugadas de power, algo que no sentó nada bien al entrenador de Chicago, Mike Ditka. Apenas unos meses después Ditka le devolvería la jugada a Walsh usando a su defensive tackle novato, William Perry, como fullback en una clara victoria en San Francisco en la Semana 6 de la campaña de 1985. Lo que comenzó como un hecho aislado de venganza acabó convirtiéndose en una de las grandes historias de la NFL, la de la "Nevera Perry".

No. 3 - 1989 NFC Championship Game: Los Angeles Rams @ San Francisco 49ers

Este partido está dentro de unos impresionantes playoffs por parte de los 49ers. Probablemente nadie jamás haya jugado mejor football o haya estado tan por encima de sus oponentes como aquel equipo de San Francisco de 1989. En tres victorias de post-temporada los niners anotaron 126 puntos y sólo encajaron 26. Joe Montana no estuvo nunca tan en control del ataque como aquel año y la defensa, con Ronnie Lott al mando y muchos jóvenes elegidos en los drafts de años anteriores era el complemento perfecto. En medio de esta dominación quedaron unos Rams que fueron uno de los dos únicos equipos que pudo derrotar a los niners en 1989. Sin embargo, con la Super Bowl tan cerca el equipo de Los Angeles apenas pudo oponer resistencia, en especial su quarterback, Jim Everett, absolutamente sobrepasado por el rival y por el ambiente. Una clara muestra de lo bien que jugó Montana en aquellos playoffs es que su actuación en la final de conferencia, 26/30 pases conectados para 262 yardas y 2TD-0INT para un rating de 125.3, fue la peor estadísticamente hablando de las tres victorias cosechadas rumbo a la Super Bowl XXIV.

No. 4 - 1990 NFC Championship Game: New York Giants @ San Francisco 49ers

Como decíamos al principio éste no iba a ser un artículo de grandes victorias de los 49ers sino de momentos históricos en Candlestick Park. Sin duda que lo sucedido en la final NFC de la temporada de 1990 sigue siendo recordado a día de hoy. Los Giants impidieron lo que entonces parecía inevitable, el "three-peat" de los 49ers, y lo hicieron pese a oponer ante el mejor quarterback de todos los tiempos, Joe Montana, a su quarterback reserva Jeff Hostetler. Nueva York y San Francisco jugaron un encuentro de poder a poder, físico como pocos en la historia moderna de la liga, decidido por un field goal convertido en el último segundo. Ningún aficionado de los Giants ha olvidado la patada ganadora de Matt Bahr, pero la imagen más recordada de aquel encuentro fue el tremendo golpe de Leonard Marshall sobre Montana, que sacó al quarterback del partido en el cuarto período y que a la postre supuso el fin de "Big Joe" con los niners. En dos partidos contra los 49ers esa temporada Nueva York no fue capaz de anotar un solo touchdown, pero a la postre los chicos de Bill Parcells hicieron lo necesario para proclamarse campeones.

No. 5 - 1992 NFC Championship Game: Dallas Cowboys @ San Francisco 49ers

Once años después de "The Catch" Cowboys y 49ers volvían a verse las caras en una final de conferencia. En 1981 Dallas presentaba una plantilla veterana que había cosechado multitud de triunfos durante los setenta. En esta ocasión los "Boys" llegaban con una escuadra muy joven y un head coach, Jimmie Johnson, con mucha hambre de victoria. Liderados por un espléndido Troy Aikman Dallas inició su época de dominación sobre la NFL, ganando tres Super Bowls en cuatro años. Quizás el resultado final de 30-20 no refleja la igualdad que presidió todo el choque. Un touchdown de Jerry Rice a pase de Steve Young colocó a los niners a cuatro puntos de los visitantes. Con la defensa de los Cowboys agotada de perseguir a Young y Ricky Watters toda la tarde un drive más era lo que necesitaban los niners para darle la vuelta al marcador. Entonces surgió la figura de Alvin Harper, un jugador que tormentaría a los californianos en más de una ocasión, para atrapar un corto pase de Aikman y convertirlo en una jugada de 70 yardas que fue el preludio del touchdown de la tranquilidad para Dallas. Anecdóticamente el destinatario de aquel balón debía ser Michael Irvin, pero éste cambió en el último momento su posición en el campo con Harper pensando que Aikman dirigiría el pase hacia el lado contrario.

No. 6 - 1994 Regular Season, Week 1: Los Angeles Raiders @ San Francisco 49ers

No cabe duda que Jerry Rice es uno de los mejores jugadores que ha pisado el césped del Candlestick Park, por no decir el mejor. Muchas han sido las ocasiones en las que ha brillado jugando para los niners en su estadio, pero sin duda la más recordada fue la de la jornada inaugural de la temporada 1994. Al comienzo del encuentro Rice estaba sólo dos touchdowns por detrás del récord de todos los tiempos, en posesión de Jim Brown desde que se retirara en 1965. Establecer una plusmarca de la NFL siempre es un momento especial, pero superar uno de los registros más antiguos de la competición y del probablemente mejor jugador de la historia ya es algo único. En apenas unas jugadas Rice anotó su primer touchdown recibiendo un perfecto pase de 69 yardas de Steve Young. En el cuarto período igualó a Brown con su touchdown número 126 en una espectacular carrera de "reverse" de 23 yardas. Con los niners arriba 37-14 a pocos minutos del final la presencia de Jerry y del resto de titulares en el campo era innecesaria. Sin embargo, el head coach George Seifert quiso darle a Rice la oportunidad de establecer el récord en casa (los dos siguientes partidos de San Francisco eran fuera). Young envió un largo pase a la end zone sin importarle la triple cobertura y el mejor receptor de la historia no tuvo dificultades para adaptar su ruta a la trayectoria del balón y mantener la posesión del mismo pese al fuerte golpe del safety de los Raiders. El récord de touchdowns era suyo y la locura se desataba una vez más en Candlestick Park.

No. 7 - 1994 NFC Championship Game: Dallas Cowboys @ San Francisco 49ers

Este partido fue el gran día de Steve Young como quarterback de los 49ers. Bajo sus mandos San Francisco había alcanzado la final de conferencia los dos años anteriores sólo para acabar sucumbiendo ante el gran rival histórico, Dallas Cowboys. Los MVP y los lideratos en la clasificación del QB Rating poco importaban a los aficionados locales. Young sabía que solamente una victoria en la Super Bowl podría conquistar el corazón de los fans y convencer a los críticos de que era un digno sucesor de Joe Montana. Para conseguirlo tendría que superar a los doble campeones de la NFL. En un choque entre las dos mejores plantillas de la competición (21 Pro Bowlers aquella temporada entre ambas) San Francisco y Dallas intercambiaron los papeles de las dos finales de conferencia anteriores. Los 49ers no cometieron errores mientras los Cowboys eran los que una y otra vez regalaban balones. En siete minutos y medio del primer cuarto San Francisco ya ganaba 21-0 cortesía de tres turnovers de los visitantes. Dallas no bajó los brazos y luchó hasta que materialmente no tuvo opción alguna de remontar. Aún así, muchos aficionados tejanos recuerdan esta derrota como una de las mejores actuaciones de Troy Aikman y Michael Irvin. Pero sin duda el protagonista de la tarde fue Steve Young, quien no pudo contener su alegría al término del encuentro y acabó dando una histórica y recordada "vuelta de honor" por el césped del Candlestick Park.

No. 8 - 1997 NFC Championship Game: Green Bay Packers @ San Francisco 49ers

Tras batallar durante años con los Cowboys, San Francisco inició una serie de partidos clásicos con los Green Bay Packers. Las similitudes entre ambos equipos eran evidentes. Mike Holmgren, otrora coordinador ofensivo de los niners, era el head coach de los Packers. El entrenador jefe de los 49ers, Steve Mariucci, fue asistente de Holmgren en Green Bay. En la temporada de 1997 fueron con claridad los dos mejores conjuntos de la NFC y muchos pensaban que el vencedor de este partido sería el campeón de la Super Bowl dos semanas más tarde. No en vano, la conferencia nacional había ganado todas las ediciones desde 1984. Bajo una persistente lluvia las defensas y los juegos terrestres fueron protagonistas, y ahí los Packers sacaron ventaja con Dorsey Levens golpeando la defensa minera como ningún otro jugador lo había conseguido ese año. Por tercer año consecutivo los Packers eliminaron a los 49ers de los playoffs pero no obtendrían la recompensa esperada en la gran final contra los Denver Broncos. Para San Francisco la revancha llegaría finalmente en los wild cards de la siguiente campaña en otro choque histórico entre estas dos franquicias ("The Catch II" por Terrell Owens).

No. 9 - 2011 NFC Championship Game: New York Giants @ San Francisco 49ers

Sin duda que el encuentro entre Saints y 49ers de la semana anterior a este choque ("The Catch III" por Vernon Davis) fue más memorable y sobre todo de mucho mejor recuerdo para los aficionados de la franquicia californiana. No obstante, la final NFC es lo que centra la atención del artículo así que vamos con ella. El partido, si bien no tuvo las big-plays del anteriormente citado, fue un duelo de intensidad máxima entre dos equipos que no dieron su brazo a torcer. Eli Manning se sobrepuso a una cantidad de golpes brutal propinada por una formidable defensa de San Francisco liderada por Justin Smith. Su pase de touchdown a Mario Mannigham en el último cuarto (en 3er down y 15 yardas) es una de las grandes jugadas olvidadas del encuentro. Luego llegaría el error definitivo en la prórroga de Kyle Williams retornando un punt que permitió a los Giants mantener su perfecto récord en finales de conferencia (5-0).

No. 10 - 2013 Regular Season, Week 16: Atlanta Falcons @ San Francisco 49ers

No podíamos terminar este repaso sin comentar lo sucedido en el partido final celebrado en el Candlestick Park. Una victoria colocaba a los 49ers en los playoffs. Del mismo modo, una derrota les obligaba a superar a los Cardinals, uno de los equipos más calientes en el tramo final de liga, en su propio estadio en la última jornada de temporada regular. San Francisco controló el encuentro casi desde el principio, pero cuando NaVorro Bowman fue incapaz de recuperar un onside kick ejecutado por los Falcons a menos de dos minutos de la conclusión parecía que el cierre del histórico estadio no tendría un final feliz para los locales. El destino quiso que fuese precisamente Bowman el que produjera la última gran jugada del Candlestick Park retornando una intercepción sobre Matt Ryan 89 yardas para touchdown. Los que estuvieron en las gradas jamás podrán olvidar el momento transcurrido desde que el balón lanzado por Ryan quedó unas décimas suspendido en el aire tras ser desviado por Tramaine Brock hasta que fue finalmente atrapado por Bowman con nadie por delante en su camino. Un histórico final para un histórico estadio. Hasta siempre Candlestick Park.

viernes, 8 de agosto de 2014

2014 Pretemporada Semana 1: L @ BALTIMORE 3-23

La temporada 2014 de los San Francisco 49ers se inició con una clara derrota en Baltimore. Normalmente los 49ers no viajan a la costa este para estos partidos pero una serie de entrenamientos pactados con los Ravens propiciaron la celebración de este choque. Los niners no volverán a San Francisco hasta el lunes.

ATAQUE

Carlos Hyde
Los titulares apenas disputaron un drive en el que movieron el balón con soltura. Vimos bien a Kaepernick, más fluido y seguro en sus movimientos. Destacó el novato Carlos Hyde corriendo por detrás del lado izquierdo de Staley-Iupati. El tándem derecho de la línea ofensiva no estuvo a la altura, ni Joe Looney ni Jonathan Martin estuvieron muy acertados. Anoche Alex Boone ganó posiciones en su lucha por un nuevo contrato.

Una jugada que parece que se va a incorporar al playbook ofensivo es el lanzamiento "back shoulder" a los wide receivers. La vimos sendas veces en los dos primeros drives con Stevie Johnson como objetivo. Este pase es una de las opciones favoritas de Aaron Rodgers y puede suponer una diferencia en determinados momentos.

Cuando los suplentes entraron a jugar no llegaron a finalizar un solo drive en anotación. El rookie Bruce Ellington fue de lo mejorcito con un par de capturas destacables y una buena labor retornando kickoffs.

DEFENSA

Sólo cuatro titulares habituales saltaron al campo: Culliver, Reid y Bethea en la secundaria más Ahmad Brooks como único representante del front seven. Las ausencias se notaron puesto que la línea, especialmente por el medio, se mostró muy vulnerable. Destacó notablemente Quinton Dial persiguiendo jugadas y evitando bloqueos toda la noche. Tank Carradine entró en juego más de lo que pudo hacerlo toda la temporada pasada. Al novato Chris Borland, uno de los posibles sustitutos de Bowman, se le ve con muchas ganas pero con poca cabeza. Picó de mala manera en un play-action y en más de un placaje golpeó a un compañero en lugar del rival.

En la secundaria destacó Chris Cook con una intercepción que nunca pudo lograr en su etapa en Minnesota. Esperemos que siga el "modelo Carlos Rogers", un jugador que llegó a la bahía con fama de manos de piedra pero que sumó más INT en 3 años en SF que en 6 en Washington. El primera ronda Jimmie Ward se estrenó con un pase encajado para primer down en su primera acción como pro. A partir de ahí se asentó aunque sin destacar en particular.

GAME BALL -> Quinton Dial: su incansable motor le llevó a producir diez placajes y adornó su gran partido con dos fumbles forzados. Prometedora actuación para una línea defensiva que está necesitada de savia nueva.

NEGATIVOS -> Blaine Gabbert: el llamado a ser backup de Kaepernick no pudo estar peor en su estreno como niner. Impreciso en sus pases, acelerado y con poca visión de juego. Si no fuera porque tiene 2$ millones garantizados su plaza en el equipo empezaría a estar discutida.

miércoles, 6 de agosto de 2014

Los orígenes del football

El juego conocido fuera de los Estados Unidos como "Fútbol americano" tuvo sus orígenes muy lejos de donde se disputa la NFL y mucho antes de que los europeos conocieran la existencia de América. Más directamente, se desarrolló de dos juegos muy populares por el resto del mundo: el fútbol (conocido en EEUU como soccer) y el rugby. Muchas variedades de juegos que incluían chutar un balón en una portería o por una línea son conocidos su existencia desde hace dos mil años, y los Espartanos y Romanos ambos desarrollaron juegos que se consideran antecesores del fútbol moderno. De hecho, los Romanos exportaron su juego por toda Europa.

Dos grandes avances se produjeron en Inglaterra en el siglo diecinueve para la evolución del fútbol. Según las leyendas, el primero ocurrió en la "Rugby School" en 1823; en el fragor de un partido de fútbol, un estudiante, William Webb Ellis, cogió el balón con sus manos y se dispuso a correr con el mismo. Puesto que las reglas prohibían avanzar con el balón de otra forma que no fuera golpeándolo con el pie, la jugada de Ellis fue considerada como un "insulto". Pero, sin embargo, ayudó al desarrollo de un juego totalmente nuevo -el rugby- que influiría dramáticamente en el fútbol americano porque los jugadores podían correr con el balón y golpearlo con el pie.

Un segundo paso importante ocurrió en 1863 con la formación en Londres de la "Football Association" (FA), establecida con el expreso deseo de fijar un cuerpo de reglas. Siguiendo el ejemplo, ocho años después se formó la "Rugby Football Union", que gobernaría este deporte. Estas organizaciones sentaron un precedente por tener un cuerpo de personas guiando el desarrollo de un deporte.

Ambos deportes "cruzaron" el océano hacia Norteamérica. El 6 de Noviembre de 1869, Princeton y Rutgers compitieron en lo que ha sido reconocido como el primer partido de fútbol colegial de la historia (foto superior). En realidad, las reglas del encuentro guardaban poca relación con el juego moderno actual, y no eran más que meras modificaciones de las reglas de la FA. Cada equipo constaba de veinticinco jugadores, las porterías estaban separadas por una distancia de sólo 25 yardas, y el balón se movía golpeándolo con el pie o con la cabeza. Se acordó que el primer equipo en anotar seis goles ganaría, y Rutgers llegaría a esa marca antes, ganando a Princeton por 6-4.

Walter Camp
Aunque el nuevo juego comenzó a hacerse popular por las universidades de la zona este de Estados Unidos y Canadá, hubo muchas variaciones en las reglas, lo que produjo confusiones constantes durante los partidos, como ya había ocurrido con el fútbol antes de la formación de la FA. En 1876, siguiendo lo hecho por la FA y la Rugby Football Union, las primeras reglas para el fútbol americano fueron escritas y adoptadas en una convención en Springfield, Massachussets. Al mismo tiempo, una nueva asociación intercolegial se formó para fijar las reglas del juego para cada año.

Ese mismo año, Walter Camp, el hombre conocido como "el padre del fútbol americano", ingresó en la universidad de Yale, donde se convirtió no sólo en un sensacional jugador sino también en una figura clave en las próximas convenciones para establecer reglas. Bajo la dirección de Camp, en la siguiente década un buen número de cambios en las reglas comenzaron a distinguir el juego del rugby.

Por ejemplo, en 1880, el número de jugadores que podían estar en el campo al mismo tiempo fue reducido de quince por equipo a once, y el snap del center sustituyó a las melés para poner en juego el balón. Dos años después, Camp introdujo una regla que requería que un equipo tuviera que avanzar cinco yardas en tres downs para mantener la posesión del balón. Así, Camp elaboró las primeras jugadas diseñadas, lideró la pelea para establecer un número de puntos para cada tipo de anotación, y contrató árbitros para que controlaran los partidos y fijaran las reglas.

En 1888, Camp propuso otro cambio en una regla que tendría un efecto dramático en el juego: el placaje sería legal no sólo por encima de la cintura, sino también por debajo de las rodillas. Los placajes se volvieron mucho más violentos, y este cambio en las reglas lideró a la era de las formaciones de masas, en las que los jugadores ofensivos rodeaban al portador del balón. La formación "wedge" (cuña) apareció, seguida por la "shoving wedge" de Camp y la famosa "flying wedge" de Lorin Deland de Harvard. El juego se hizo brutal, las peleas eran habituales, y lesiones serias e incluso muertes comenzaron a ocurrir en el campo. Pero para la década de 1890, el juego había alcanzado un estatus nacional.

1893 Pittsburgh Athletic Club
El fútbol americano se convirtió en la principal atracción de los clubes atléticos, y una intensa rivalidad se produjo entre dos clubes de la zona de Pittsburgh, la Allegheny Athletic Association (AAA) y el Pittsburgh Athletic Club (PAC). Los deseos de vencer del uno sobre el otro desembocaron en el primer jugador de fútbol americano profesional. El antiguo guard All-America de la universidad de Yale, William (Pudge) Heffelfinger recibió 500$ (100.000 pesetas) de la AAA para jugar en un encuentro contra PAC, convirtiéndose en la primera persona en ser pagado para jugar el 12 de Noviembre de 1892. La AAA ganó el encuentro 4-0 gracias al touchdown de 35 yardas de Heffelfinger tras recuperar un fumble de PAC.

Respondiendo a esta jugada, la Pittsburgh Athletic Club firmó a uno de sus jugadores, probablemente el corredor Grant Dibert (el documento estaba roto por la parte de la firma), con el primer contrato profesional de la historia, que cubría los partidos de PAC durante 1893.

Más tarde, en 1895, un joven de 18 años llamado John Brallier, que había sido el quarterback de Indiana Normal el año anterior, accedió a jugar un encuentro con el equipo de Latrobe YMCA por 10$ (2000 pesetas). Ninguno de los antecesores de Brallier habían admitido su profesionalismo puesto que estaba mal visto en la sociedad de la época, pero Brallier estaba orgulloso de que él era (él así lo pensaba) un caso único.

El paso hacia el profesionalismo siguió en 1897, cuando Latrobe Athletic Association formó un equipo completamente profesional, siguiendo el ejemplo de la AAA del año anterior. Los gastos fueron numerosos para todos los equipos por tal cantidad de contratos que no eran rentabilizados en los campos de juego; el empresario William C. Temple decidió asumir las pérdidas del Duquesne Country and Athletic Club (DC&AC), o Duquesnes, convirtiéndose así en el primer propietario de un equipo profesional.

Ya en el siglo veinte, concretamente en 1902, se establece la primera liga profesional de la historia entre los Pittsburgh Stars, los Philadelphia Athletics y Kanaweola Athletic Club, con los primeros ganando lo que ellos mismos acordaron llamar la National Football League, competición que desapareció al finalizar esa misma temporada.

Ted Coy, kicker de Yale, intenta un FG en 1910
El interés por el juego se trasladó desde Pennsylvania hasta Ohio, después de disputarse sin éxito dos "Series Mundiales" de fútbol profesional. Los equipos de Massillon y Canton entablaron una encarnizada lucha, formándose la Ohio League, con siete equipos. Tras tres temporadas con Massillon como vencedor final, a finales de 1905, el presidente de los Estados Unidos Theodore Roosvelt, horrorizado por las dieciocho muertes y ciento cuarenta y nueve lesiones graves ocurridas durante la campaña de ese año, amenazó con prohibir el juego si no se hacía más seguro. El resultado fue el desarrollo de la "Intercollegiate Athletic Association of the United States" (IAAUS), organizada para asistir en la salud de los atletas de los deportes universitarios, especialmente del fútbol americano. En 1910, la IAAUS cambió su nombre a "National Collegiate Athletic Association" (NCAA).

El 12 de Enero de 1906, las nuevas reglas que se establecieron cambiaron para siempre la naturaleza del juego: el pase hacia delante era legalizado, la duración de los encuentros se reducía de 70 a 60 minutos; la zona neutral que separara el ataque de la defensa formada por la longitud del balón fue establecida, la distancia para conseguir un primer down se incrementó a las diez yardas; y seis hombres debían colocarse en la línea de scrimmage.

Estas reglas transformaron un deporte rudo y brutal en otro en el que la inteligencia y la técnica también importaban. Requerir seis hombres en la línea de scrimmage eliminó el uso de las peligrosas "jugadas en masa", como los varios wedges. Incrementar el primer down a las diez yardas motivó el uso de carreras exteriores, y legalizar el pase hacia delante cambió por completo el concepto del juego.
Jim Thorpe

El juego pudo haber cambiado, pero no así la rivalidad entre Canton y Massillon, los dos mejores equipos del país. En 1915, los Canton Bulldogs se hicieron con los servicios de Jim Thorpe, un antiguo jugador en Carlise Indian School y que había ganado las medallas de oro de decatlón y pentatlón en los JJOO de Estocolmo en 1912. Thorpe recibió la astronómica cantidad de 250$ por partido (50000 pesetas), pero su presencia elevó la expectación por el juego, y de 1200 espectadores, Canton aumentó su público hasta las 8000 personas. Gracias a dos field goals de Thorpe, uno en un dropkick de 18 yardas y otro de 45 yardas con hold, Canton derrotó a Massillon por 6-0. Los Tigers apunto estuvieron de ganar al final cuando su right end, Briggs, capturó un pase y corrió hasta la end zone donde le aguardaba una inmesa multitud de aficionados. Pero las reglas de la época fijaban que si un jugador cruzaba la goal line en una multitud, debía "aparecer" con posesión de balón, y Briggs no la tenía. Él insistió que ¡un policía le había quitado el balón de sus manos! La protesta era aparentemente ridícula puesto que Canton no vestía con uniformes de policía. Los árbitros estimaron touchback y Canton ganó el campeonato. Diez años más tarde, Jack Cusack, entrenador de los Massillon Tigers, averiguó la verdad en una conversación con un taxista. Fue él, y no un policía, quien arrebató a Briggs el balón que fue a parar a las manos del jugador de Canton, Charlie Smith. "Tenía treinta dólares apostados en ese partido", admitió el conductor, "y, por mi salario, no me podía permitir perder tal cantidad de dinero".

A pesar de la pasión creada por el juego, tres problemas principales abocaban a una inmediata solución: la dramática subida de los sueldos de los deportistas; jugadores cambiando constantemente de equipo buscando la mejor oferta; y el uso de jugadores universitarios todavía en época de estudios. Hacía falta una liga en la que todos sus miembros siguieran un cuerpo de reglas. El 17 de Septiembre de 1920 se creó en Canton (Ohio) la "American Profesional Football Association" (APFA), con Jim Thorpe como comisionado y presidente de la liga. Dos años más tarde, la competición nacional cambiaría su nombre por el de "National Football League", la ahora conocida mundialmente NFL.

Artículo escrito originalmente para el diario As el 29 de junio de 2001
Fuente: Total Football II (The Official Encyclopedia of the NFL)