sábado, 10 de febrero de 2007

2006 - Semana 5: DALLAS COWBOYS 24 @ PHILADELPHIA EAGLES 38

La campaña 2006 nos dejó historias imborrables. A nivel individual la fantástica temporada de LaDainian Tomlinson con sus 31 touchdowns totales permanece vivamente en mi memoria. Es por supuesto el año del primer título de Peyton Manning, logrado quizás en los playoffs en los que menos se apostaba por sus Colts. Los Chicago Bears recordaron durante la primera mitad de liga a sus antecesores de 1985, auténticas palabras mayores. Y por encima de todo esto, la sorprendente actuación de los New Orleans Saints, cuya exitosa vuelta al Superdome tras un año de exilio a causa del Huracán Katrina cautivó a todo el país y buena parte del resto del mundo.

Pero de nada de esto voy a hablaros hoy. Los protagonistas del mejor choque de 2006 son dos enconados rivales de toda la vida, Cowboys e Eagles, cuya rivalidad se hizo más feroz esta campaña por la adquisición por parte de los tejanos de Terrell Owens. Sí, T.O. el mismo que seis años antes hiciera en la estrella solitaria del Texas Stadium su conocida celebración post-touchdown. Dos veces. El mismo T.O. que las dos anteriores temporadas jugara para los Philadelphia Eagles, en las que pasó de héroe capaz de brillar en la Super Bowl pocas semanas después de romperse una pierna al más absoluto villano tras chocar directamente con Donovan McNabb y acabar fuera de la disciplina del equipo unos pocos meses más tarde.

El calendario quiso que la vuelta de Owens a la ciudad del amor fraternal se produjera muy pronto, concretamente en la semana 5 de competición. Los dos equipos llegaban con balance positivo y el liderato de la división en juego. El recibimiento de la afición de Philadelphia fue el esperado, un clamor de pitos acompañó a T.O. desde el minuto uno hasta el final. Ciertamente, en esta tarde los aficionados de Philly tendrían mucho que celebrar.

Owens no atrapó su primer pase hasta justo después del descanso. Finalizó con apenas tres capturas para 45 yardas. Un "drop" suyo provocó tal jolgorio en el graderío que bien podría haber parecido un touchdown de los Eagles. Dos pases dirigidos hacia él finalizaron en intercepción. La defensa de Philadelphia sabía muy bien cuál era su plan de juego, hacerle la vida imposible a T.O. desde la línea de scrimmage y ponerle en casi todo momento un segundo hombre por detrás.

En el otro lado McNabb viviría una de sus tardes más felices. Por tres ocasiones le dio el mando a su equipo en el marcador con anotaciones que llevaron su firma, primero en una carrera de una yarda y más tarde con dos espectaculares pases de touchdown. Aunque sus últimas campañas no dejaron un buen recuerdo, McNabb fue uno de los grandes quarterbacks de la primera década del siglo.

Mientras el QB de Philadelphia brillaba al hacerse la noche en Philadelphia, a su oponente en Dallas, Drew Bledose, se le apagaban todas las luces. Ante la presionante defensa de los Eagles, Bledsoe se mostró como un jugador al borde de la retirada, lentísimo para leer la defensa y sobrepasado ante el "pass-rush" rival. Siete sacks encajados y tres intercepciones le dieron una clara indicación a Bill Parcells, que apenas dos semanas más tarde daría paso a la era de Tony Romo en los Cowboys.

Pese al mal juego de Bledsoe, Dallas llegó con opciones a los últimos dos minutos de partido. De forma casi milagrosa los Cowboys convirtieron un 4º y 4 y un 4º y 18 (éste último gracias a una penalización) para plantarse a seis yardas del touchdown del empate. En segunda y goal el público de Philadelphia explotó una última vez cuando Lito Sheppard se anticipaba a otra pobre lectura de Bledsoe para retornar una intercepción 102 yardas hasta la end zone de Dallas.

Para regocijo mayor de los fans de Philly Terrell Owens se había pasado todo el partido "llorando" por las pocas oportunidades que estaba teniendo, siendo calmado en la banda más de una vez por Todd Haley (por aquel entonces entrenador de receptores de los tejanos). Sin embargo, tras esta jugada final T.O. no pudo más que bajar la cabeza y admitir que al menos por este día, su gran rival, Donovan McNabb, había vencido y convencido.

Finalistas:
Week 03 - Atlanta Falcons vs New Orleans Saints (el football vuelve al Superdome).
Week 06 - Chicago Bears vs Arizona Cardinals (increíble remontada de los Bears en Monday Night).
Week 10 - San Diego Chargers vs Cincinnati Bengals (Tomlinson 4TD; Ochocinco 260 yardas).

jueves, 8 de febrero de 2007

Los 11 de Deion - TEMPORADA 2006


* No podíamos empezar el análisis de nuestro equipo ofensivo de la temporada por otro hombre sino LaDainian Tomlinson. El runningback de los Chargers pulverizó el récord de la NFL con sus 31TD y se llevó a casa el MVP. Gracias a él, San Diego acumuló el mejor balance de la liga, 14-2, aunque eso sirviera de poco en los playoffs. Junto a Tomlinson incluimos a su compañero Shane Olivea, el más sólido en una posición que sigue falta de estrellas.

Por fin lo consiguió, ya nadie podrá achacarle más que no puede ganar una Super Bowl. Peyton Manning se quitó de encima años de frustración con la conquista de un título que llegó quizás el año que parecía menos probable. Su actuación en la final de conferencia ante los Patriots pasará a la historia, pero la campaña de Manning no se define por un encuentro. En 2006 volvió a liderar la liga en pases de touchdown y QB rating. Todo eso le vale para estar en nuestro once ideal de final de año por segunda vez (2004).

Acompañando a Tomlinson en el backfield situamos a Frank Gore. Nos decidimos por el corredor de San Francisco por encima de Larry Johnson y Steven Jackson puesto que acumuló estadísticas similares con muchos menos toques de balón y sobre todo porque jugó en un conjunto que pasó la mayor parte de los encuentros por detrás en el marcador y que nunca contó con un juego aéreo que intimidara a sus rivales.

En 2006 el puesto de wide receiver no vio ninguna actuación individual fuera de lo normal. Nadie llegó a las 1400 yardas vía aérea y el líder en TD (Terrell Owens) sumó más "drops" que anotaciones. Así nos quedamos con el incombustible Marvin Harrison (3º en capturas, 2º en yardas y touchdowns de recepción) y con Javon Walker, quien volvió de una grave lesión para realizar una temporada de lo más completa para los Broncos. Quizás sus números no impresionen, pero en un año no muy espectacular para los wide receivers son suficientes para entrar en nuestro equipo.

Donde no ha habido ninguna duda es en el puesto de tight end, por tercer año consecutivo para Antonio Gates, el tercer componente de San Diego en lo que se refiere a la ofensiva.

Terminamos hablando de la línea de ataque, que combina la experiencia de dos veteranos, Jonathan Ogden (Ravens) y Alan Faneca (Steelers), con la juventud de Shawn Andrews (Eagles) y Jeff Faine (Saints). A remarcar el guard de Pittsburgh, el único jugador que aparece por cuarta ocasión (de cinco oportunidades) en estos onces ideales de final de liga.


* El jugador defensivo del año, Jason Taylor, encabeza nuestro once ideal. El defensive end de los Dolphins vivió en su décima campaña en la NFL su mejor año, registrando 13.5 sacks y la friolera de nueve fumbles forzados y once pases defendidos. Su actuación ante los Bears en Chicago fue de lo mejorcito que vimos en 2006 en el plano defensivo. Taylor no es el único miembro de Miami que se cuela en este conjunto, junto a él aparece Zach Thomas, uno de los jugadores más consistentes y regulares de la competición y que hasta ahora nunca habíamos podido incluir como mejor middle linebacker de la temporada.

Otro jugador de mucho nombre pero que no había sido incluído nunca en nuestros equipos finales era Champ Bailey. Pero en 2006 el cornerback de los Broncos sí nos convenció lo suficiente para darle la alternativa, y no sólo porque liderara la NFL con diez intercepciones, su juego fue esta vez sólido de principio a fin. Bailey compartió el liderato de INT con Asante Samuel (Patriots), quien además estuvo tan bien soberbio en los playoffs con dos intercepciones retornadas para sendos touchdowns.

La mejor defensiva de la pasada campaña fue sin lugar a dudas la de Baltimore Ravens, líder en yardas permitidas y puntos encajados. Eso hace que dos de sus miembros irrumpan en este equipo, pero no precisamente los que están en la mente de la mayoría. No busquen a Ray Lewis, Ed Reed o Adalius Thomas, nosotros preferimos a Trevor Pryce y Bart Scott.

La pareja de safeties supone una mezcla entre un joven valor y toda una estrella asentada, Adrian Wilson y Brian Dawkins. Nos resistíamos a incluir al jugador de los Cardinals por el ranking de su defensa (29º), pero al final prevaleció su encomiable tarea individual sobre la penosa actuación de su unidad. De Dawkins poco podemos decir a estas alturas. En su undécima temporada en la NFL estableció su mejor registro de placajes e igualó el de intercepciones.

Mucho peso en el interior de nuestra línea defensiva con Jamal Williams (Chargers) y Pat Williams (Vikings). Ambos contribuyeron con su juego a que sus equipos estuviesen en el Top 10 contra la carrera. En especial, destacar que Minnesota permitió la ridícula cifra de 61.6 yardas vía terrestre por choque y una media de 2.8 yardas por carrera.

La suspensión contra Shawne Merriman impide su presencia en este once ideal por mucho que fuera cuando jugó el mejor linebacker de la liga. Su hueco lo llena Lance Briggs, una de las piezas clave en la carrera de los Bears hacia la pasada Super Bowl.