lunes, 10 de febrero de 2003

2002 - Semana 2: BUFFALO BILLS 45 @ MINNESOTA VIKINGS 39 OT

Drew Bledsoe
Después de tres temporadas con un campeón impredecible, el año 2002 produjo una campaña más lógica y los equipos que avanzaron hasta la Super Bowl (Oakland Raiders y Tampa Bay Buccaneers) no escapaban de la quiniela inicial de favoritos. Eso no quiere decir que fuera una temporada aburrida, todo lo contrario, fue una de las más entretenidas y con mejores partidos de las que recuerdo. El domingo de wild cards fue probablemente el más memorable de la historia de la liga. Sin embargo, como aquí nos ceñimos a la regular season viajamos a Minnesota para un loco encuentro de primeros de curso entre Bills y Vikings.

Buffalo había protagonizado numerosas portadas por el traspaso realizado con New England para adquirir a Drew Bledsoe. El impacto del quarterback en los Bills fue tremendo a lo largo de esa temporada, hasta el punto que muchos se preguntaron si los Patriots realizaron lo correcto quedándose con el joven Tom Brady en lugar del contrastado veterano con el contrato de 100$ millones. Esa historia ya sabemos como acabó, pero la de este partido sí merece recordarla.

Rememorar lo que pasó en este, por momentos, interminable partido, nos llevaría mucho tiempo. Hubo touchdowns en ataque, en defensa y en equipos especiales. Nueve veces cambió el liderato en el marcador, cuatro de ellas en el último cuarto. El kicker de Minnesota, Doug Brien, erró dos extra points de los de toda la vida que nunca se fallaban, lo que permitió a Buffalo forzar la prórroga con un field goal de 54 yardas con el reloj a cero que entró tras rebotar contra el poste inferior. Una absoluta locura.

En esa campaña Mike Tice se estrenó como head coach en Minnesota, y una de sus directrices más discutidas fue el conocido como "Randy Ratio", por el que el 40% de las jugadas de pase debían ir en la dirección de Randy Moss. La estrategia no le sirvió a los Vikings para ganar nada aquel año y se desechó para 2003, pero en este día estaba en pleno funcionamiento. De los 45 pases de Daunte Culpepper, 21 llevaron el destino del receptor estrella. Moss atrapó 11 para 111 yardas y un touchdown en lo que fue la tónica de aquella campaña. Randy acabaría con 106 recepciones de 185 pases lanzados hacia él, pero la media de 12.7 yardas por recepción fue con diferencia la peor marca de su ilustre carrera. Para cumplir con el "Randy Ratio", Minnesota forzó cantidad de pases hacia él y muchos fueron envíos sencillos en la línea de scrimmage que rara vez produjeron algo. En 2002 el "minifootball" y las "pick plays" no estaban implantados como en la actualidad y ese tipo de acciones pocas veces pagaba dividendos más que acumular castigo físico en los receptores.

El verdadero protagonista del día en lo que a wide receivers se refiere fue Peerless Price. El jugador de cuarto año fue el principal objetivo de Bledsoe (35/49, 463yds, 3TD) con 13 capturas para 185 yardas y dos touchdowns. El segundo de ellos, una recepción y carrera de 48 yardas, selló el triunfo para los visitantes a poco de menos de cinco minutos para el final de la prórroga. Tan solo unos minutos antes, Mike Hollis había fallado un field goal ganador desde 45 yardas. Así fue este intenso choque, un toma y daca constante que pudo caer por cualquiera de los dos lados y que tuvo innumerables giros de guión.

Finalistas:
Week 01 - Kansas City Chiefs vs Cleveland Browns (Helmetgate).
Week 09 - San Francisco 49ers vs Oakland Raiders (la batalla de la bahía se va a la prórroga, Rice vs Owens).
Week 10 - Atlanta Falcons vs Pittsburgh Steelers (increíble partido con empate final).

jueves, 30 de enero de 2003

Los 11 de Deion - TEMPORADA 2002


* Su último partido fue para olvidar, pero eso no puede empañar la sensacional temporada de Rich Gannon. El quarterback de los Raiders no pudo contra la defensa de Tampa Bay, pero tampoco pudieron hacerlo este año Kurt Warner (0TD-4INT), Brett Favre (1TD-4INT), Jeff Garcia (0TD-3INT), Michael Vick (43.2% de pases completados y 16yds de carrera en dos partidos) y Donovan McNabb (1TD-2INT en dos partidos). El MVP de la liga no finalizó muy lejos del récord de Dan Marino de yardas de pase (4689yds) y levantó a su equipo de una racha de cuatro derrotas consecutivas para llevarlo a la Superbowl.

Pocas dudas sobre los dos mejores corredores de la temporada: Priest Holmes (2287 yardas y 24TD totales) y Ricky Williams (1853yds y 16TD de carrera) han reescrito el libro de récords de sus respectivos equipos, e hicieron todo lo que estuvo en su mano para alcanzar los playoffs. Sólo una lesión le impidió a Holmes haberse apuntado las plusmarcas históricas de yardas totales y touchdowns, mientras que Williams fue una locomotora que sólo se frenó un poco en los encuentros que jugó Ray Lucas. Nunca sabremos si habría alcanzado las 2000 yardas terrestres de no haberse lesionado Jay Fiedler...

Si no había mucha incertidumbre en el puesto de runningback, menos la ha habido en el de wide receiver. Sin discusión alguna, Marvin Harrison Terrell Owens han estado un paso por delante del resto de sus compañeros de posición. Harrison estableció el nuevo récord de recepciones en una campaña con 143, mientras que el receptor de los 49ers volvió a desplegar su explosividad (1300yds y 13TD en catorce partidos). Sus partidos contra Raiders y Giants (en playoffs) de este año han sido dignos de ver.

El único rookie que alcanzó la Pro Bowl, Jeremy Shockey, es también el único novato en nuestros equipos de la temporada. El tight end de los Giants se sobrepuso a una molesta lesión en un pie para desplegar un juego propio del siglo XXI, ensombreciendo al hasta ahora inigualable Tony Gonzalez.

Cerramos con la línea ofensiva. Jonathan Ogden (Ravens), Alan Faneca (Steelers), Will Shields (Chiefs) y Lincoln Kennedy (Raiders) han cumplimentado una vez más una fantástica temporada. La novedad es la aparición del center de los Eagles, Hank Fraley, que en su segundo año en la liga como titular se ha convertido en uno de los mejores en su puesto de toda la NFL.


* Las dos mejores defensas de la temporada, Tampa Bay Buccaneers y Philadelphia Eagles, incluyen tres jugadores cada una en nuestro equipo defensivo de la temporada 2002. Los campeones están representados por Derrick BrooksSimeon Rice y Ronde Barber, mientras que por los Eagles han entrado Bobby TaylorBrian Dawkins y Darwin Walker.

Poco más se puede añadir sobre Derrick Brooks, el MVP defensivo de la campaña, que ha sido el alma de los campeones de la Superbowl XXXVII. Por su parte, Simeon Rice le puso la guinda al pastel que ha sido su temporada regular (15.5 sacks) con una soberbia actuación en la gran final. Durante los tres partidos de playoffs de su equipo, fue una fuerza imparable con 5.0 sacks y 3 fumbles forzados. Mientras, Ronde Barber, no ha acumulado estadísticas tan buenas como las de sus compañeros, pero simplemente porque los equipos no se han atrevido a lanzar a su zona. Su partido en final de conferencia ante Philadelphia fue fundamental para que los Buccaneers avanzaran a la Superbowl de San Diego.

La secundaria de los Eagles ha sido la mejor este año de toda la NFL, con tres hombres seleccionados para la Pro Bowl. Bobby Taylor ha sido a nuestro gusto el mejor cornerback de la temporada, y junto a él, Dawkins se ha encargado de poner la intimidación con feroces placajes. El defensive tackle, Darwin Walker, ha sido la gran sorpresa de esta defensa durante la temporada, efectivo contra el pase (7.5 sacks) y la carrera.

Los Pittsburgh Steelers meten a dos hombres en nuestro equipo. Joey Porter ha completado una soberbia campaña, realizando grandes jugadas semana tras semana. El poco conocido Casey Hampton ha sido un muro infranqueable para todos los equipos que han tratado de correr ante los Steelers.

Jason TaylorKeith Brooking y Rod Woodson. El defensive end de los Dolphins sobresalió al igual que Simeon Rice en el ‘pass-rush’, liderando la NFL con 18.5 sacks. Por su parte, Brooking, comandó desde su posición de middle linebacker a una de las defensas revelación del año, la de los Falcons. Y finalmente un futuro miembro del Hall of Fame que todavía sigue en lo más alto, Rod Woodson. El safety de los Raiders alcanzó su tercera final con otros tantos equipos, y aunque no pudo conseguir su segundo anillo, fue capaz de liderar la liga con ocho intercepciones a sus 37 años de edad.