miércoles, 31 de diciembre de 2014

JIM HARBAUGH, head coach San Francisco 49ers 2011-2014


Vino el 7 de enero de 2011 y se marchó el 28 de diciembre de 2014. Cuatro temporadas al frente de los San Francisco 49ers, las tres primeras muy exitosas y la última completamente caótica. Jim Harbaugh fue el entrenador nº 18 de la franquicia, llegó sin demasiadas expectativas a una franquicia incapaz de meterse una sola vez en los playoffs durante ocho años y la ha devuelto al nivel de exigencia que se estableció en los 80 y 90, aquel que dictaba que una temporada sólo era aceptable si se ganaba la Super Bowl.

La primera campaña de Harbaugh al mando de los niners fue sorprendente a niveles insospechados. San Francisco era un equipo en 2011 sin más pretensiones que las de intentar mejorar las sensaciones de la lamentable temporada anterior, que se inició con el objetivo claro de ganar la división y que no se pudo conseguir pese a que la NFC Oeste por aquel entonces era una auténtica broma. Con un Mike Singletary volviendo loco a jugadores y aficionados por igual, los niners arrancaron la liga con cinco derrotas consecutivas y quedaron sumidos en un pozo de depresión que ni siquiera la llegada del nuevo entrenador parecía poder cambiar.

A este triste panorama previo se unió la huelga que paralizó la competición desde marzo hasta casi agosto. Sin la posibilidad de implantar los nuevos sistemas de ataque y defensa el nuevo head coach tenía una misión casi imposible por delante. Pero Harbaugh siendo Harbaugh consiguió antes de que se iniciara el parón pasarle el "playbook" al que sería su primer quarterback titular, Alex Smith, en los pocos minutos que pudieron estar juntos para que éste pudiera irse familiarizando con él por cuenta privada.

Harbaugh nunca se achantó ante nada ni nadie.
2011 fue un año mágico. San Francisco pareció más un conjunto universitario que uno profesional. El grito de guerra "Who´s got it better than us??? Noooo-body!!!" caló tan hondo en el vestuario que el espíritu del equipo dio un giro de 180 grados. Los mismos jugadores que un año antes perdían los partidos a la primera dificultad ahora los ganaban superando adversidades mucho mayores. Los niners arrancaron con un récord de 9-1, siendo la única derrota ante Dallas en la prórroga. Según fueron llegando los buenos resultados empezaron a salir los escépticos que no creían que San Francisco llegara muy lejos. Se ganó en Philadelphia contra pronóstico remontando 20 puntos en la 2ª parte, se rompió la imbatibilidad de los Lions (5-0) en su propio estadio en un dramático enfrentamiento culminado por la famosa "chocada" de manos entre Harbaugh y el head coach rival, Jim Schwartz, y sobre todo se venció a un conjunto que sí se suponía que aspiraba a todo, los New York Giants de Tom Coughlin e Eli Manning.

El equipo no jugaba bonito, todo lo contrario, en ataque había ocasiones que era doloroso ver actuar a los niners. No importaba, hacía años que el equipo no ganaba de forma consistente y en un año en principio de reconstrucción nadie podía exigir encima espectáculo. Los niners cerraron la liga regular con una marca de 13-3, su primer título divisional en nueve años y su primer pase directo hacia los playoffs divisionales desde 1997. En la post-temporada San Francisco se codeó con los grandes, eliminó a unos Saints que venían de anotar 42+ puntos en cuatro partidos consecutivos y en la final de conferencia estuvo a un par de errores del retornador Kyle Williams de alcanzar la Super Bowl.

Tras una temporada de sobresaliente las expectativas se dispararon para la siguiente. Y con las expectativas muy elevadas llega un mayor escrutinio de tus decisiones. En 2012 empezaron a venir errores: un draft lamentable que no generó jugador alguno de valía, sacar del retiro a un hombre tan polémico como Randy Moss y sobre todo tantear la posibilidad de fichar a Peyton Manning, empezaron a crear una nube de incertidumbre sobre el futuro del equipo.

Cuando llegaron los partidos de verdad se comenzó a notar la presión sobre jugadores y entrenadores.  A Harbaugh se le veía mucho más tenso en la banda. En una inesperada derrota a principios de liga en Minnesota llegó a pedir hasta tres challenges consecutivos pese a que el resultado estaba más que decidido. La secuencia fue esperpéntica cuanto menos. Pocas semanas después llegaba la peor derrota hasta la fecha en la era Harbaugh. Los Giants pasaban por encima de unos 49ers endebles en defensa y perdidos en ataque ante los constantes cambios de quarterback entre Smith y el joven Colin Kaepernick, al que poco a poco se le iba metiendo con calzador en el equipo.

Cuando Smith sufrió una conmoción cerebral en el partido contra los Rams Harbaugh dio el paso que algunos intuían pero que nadie esperaba que se atreviese a hacer. Insertó de forma permanente a Kaepernick, elegido en la 2ª ronda de su primer draft y sin ninguna titularidad en la NFL, para liderar un equipo que tenía potencial para luchar por todo. Las críticas fueron feroces sobre el head coach por poner "al volante de un Ferrari a un conductor en prácticas", pero los resultados poco a poco iban dándole la razón. San Francisco tenía por fin un ataque más dinámico y explosivo y semana tras semana los rivales se marchaban a casa sin saber por dónde les habían venido los golpes. En los playoffs Green Bay fue destrozado por el ataque "read option" que produjo 323 yardas de carrera, más de la mitad obra de Kap. La semana siguiente los Falcons se afanaron por controlar los scrambles del quarterback pero éste les liquidó con sus pases y sus engaños en los "handoffs". Los 49ers remontaban una desventaja de 17-0 en uno de los estadios más hostiles de la liga para meterse en la Super Bowl después de dieciocho años de espera.

Un desesperado Harbaugh al final de la Super Bowl.

En la gran final Harbaugh tuvo que vivir la experiencia de enfrentarse a su hermano pequeño, John. Los Ravens eran un equipo más veterano y curtido en estas lides y se notó. Los niners mostraron unos nervios que sólo un apagón inesperado en el Superdome pudo mitigar. Pese a verse 28-6 abajo San Francisco volvió a tirar de casta para recuperar lo que parecía perdido. A dos minutos de la conclusión y a cinco yardas del touchdown de la gloria todo se paralizó. Pese a tener a la defensa rival con el oxígeno bajo mínimos Harbaugh y su lugarteniente, el coordinador ofensivo Greg Roman, mandaron tres jugadas de pase consecutivas que se convirtieron en tres pases incompletos, cada uno más doloroso que el anterior. El Vince Lombardi se escapaba de entre las manos con la sensación de saberte superior a tu oponente.

La temporada 2013 debía ser la marcada para rematar la faena. Smith se marchaba a Kansas City liberando al vestuario de las constantes preguntas a las que se vio sometido el año anterior. El gran fichaje de Anquan Boldin parecía ser la última pieza del puzzle. Sin embargo muy pronto las cosas empezaron a torcerse. Michael Crabtree se rompía el tendón de aquiles en los entrenos de mayo y Aldon Smith comenzaba a mostrar preocupantes señales de "cabeza loca" y era apartado del equipo durante más de un mes de competición. Con un ataque que no sabía muy bien hacia donde tirar los niners perderían cuatro de sus primeros diez choques. El gran rival, Seattle, quedaba tres encuentros por delante al mando de la división.

En momentos de crisis y caos Harbaugh parece crecerse. Cuando se daba al equipo por muerto tras una dolorosa a la par que injusta derrota en Nueva Orleans todo empezó a cambiar. El ataque reencontró las "big-plays" perdidas y la defensa recuperó su sitio como una de las mejores de la liga. Ocho victorias consecutivas devolvieron al equipo al mismo punto que las dos campañas anteriores, la final de la NFC. Era la primera vez que un head coach avanzaba tan lejos en sus tres años iniciales en la NFL. Los niners controlaron el choque en Seattle hasta llegar a un fatídico cuarto período, que comenzó con un inesperado touchdown de pase de Russell Wilson en cuarto down y culminó con una intercepción de Malcolm Smith (vía asistencia de Richard Sherman).

Jim Harbaugh con su quarterback, Colin Kaepernick.
La derrota se clavó en el pecho del equipo en muchos sentidos y sus efectos se trasladarían a la siguiente temporada. NaVorro Bowman, pilar indiscutible en la era Harbaugh sufría una seria lesión en los ligamentos de una rodilla que le dejaría KO para todo el 2014. No sería el único en acabar en "injured reserve". En días consecutivos del training camp caían dos corredores, Kendall Hunter y LaMichael James. La magia y buenas vibraciones de los años anteriores iban pronto a desaparecer. Las especulaciones de una más que posible marcha de Harbaugh al finalizar la liga comenzaron a circular siquiera antes de que empezara la regular season. Por increíble que pudiese parecer, los niners se plantearon traspasar a su entrenador a Cleveland durante el "scouting combine" de febrero.

El equipo pareció notar las distracciones y no comenzó a jugar el football esperado hasta la quinta semana contra precisamente Alex Smith y los Kansas City Chiefs. La defensa aguantaba el tipo pese a la plaga de lesiones pero el ataque poco a poco iba dando señales de descomposición. En triunfos consecutivos sobre Giants y Redskins la ofensiva apenas era capaz de anotar tres touchdowns pese a recibir constantemente oportunidades por parte de la defensa. La sensación de que todo podía explotar en cualquier momento llegó el Día de Acción de Gracias. Jugando en su flamante nuevo hogar, el Levi´s Stadium, el equipo hizo el ridículo más espantoso en televisión nacional y frente a su archienemigo, Seattle Seahawks. Harbaugh quedaba en evidencia ante su némesis en la banda rival, Pete Carroll, cuyos duelos profesionales y personales se remontaban a la época de ambos en college. Aunque matemáticamente San Francisco no estaba eliminado era sólo cuestión de tiempo. Una semana más tarde los niners caían en Oakland, el equipo supuestamente más interesado en fichar a Harbaugh. La campaña terminó con sabor agridulce. San Francisco derrotaba a unos Cardinals que se jugaban el título divisional pero de nada importaba. Horas más tarde Harbaugh marchaba en un avión junto a su familia rumbo a Michigan para entrenar la universidad para la que jugó hace casi treinta años.

Un capítulo especial en la historia de la franquicia de San Francisco se cierra con la marcha de Jim Harbaugh. Los niners no han jugado con el brillo de los años gloriosos de los ochenta y noventa pero han mostrado un espíritu de lucha que ha contagiado a sus aficionados. Por primera vez en la bahía se ha disfrutado con un equipo que jugaba diferente, que dominaba más por la defensa y por su superioridad física sobre los rivales que por la excelencia de su quarterback. Discrepancias con los altos mandos han parado en seco lo que parecía un proyecto ganador. Harbaugh se encargó de reconstruir el equipo y su sucesor tendrá la labor de mantenerlo en lo más alto, un lugar de donde no debió bajarse este año.

El último "Game Ball" para el head coach Jim Harbaugh.

lunes, 29 de diciembre de 2014

2014 Semana 17: W vs ARIZONA CARDINALS 20-17

La era Jim Harbaugh finalizó con una victoria muy emotiva en el que pudo ser además el último partido de Frank Gore y Justin Smith con el uniforme de los niners. Los jugadores demostraron ir a muerte con el entrenador que estaba a punto de marcharse al actuar con la pasión que esperas de un conjunto que aspira a los playoffs y no de uno que en realidad hacía dos semanas que estaba eliminado.

Arizona se jugaba el finalizar la liga regular como campeón de división e incluso con la ventaja de campo para todos los playoffs pero se vio lastrado por el errático juego de su quarterback titular y por una defensa que contra la carrera lleva dos semanas sufriendo mucho. Ryan Lindley completó varios pases ante nuestra diezmada defensa (sólo dos titulares quedaban de la pasada final NFC) pero especialmente tras el descanso fue incapaz de generar un drive productivo. Los Cardinals no anotaron un solo punto en la segunda mitad.

El ataque volvió a jugar como veníamos pidiendo desde primeros de año. El foco de la ofensiva fueron las carreras de Gore mezcladas con los peligrosos scrambles de Colin Kaepernick. Kap encajó un sack de 15 yardas de esos que matan posesiones pero en líneas generales mostró la elusividad en el pocket que esperas de él y que tan pocas veces ha sacado este año. Cuando se queda estático en el pocket y el balón está en sus manos más de dos o tres segundos, malo. Si dispara rápido o rompe la defensa con una carrera o un pase en movimiento, bueno. La cansada defensiva de los Cardinals no pudo contener a Gore en el último cuarto. Es la táctica que usaron con efectividad los Seahawks hace siete días y que seguramente también empleen los Panthers con Cam Newton en su próximo duelo de wild cards.

Craig Dahl selló la victoria 49 de Harbaugh a los mandos de los niners con una postrera intercepción, la primera que logra en dos años con el equipo. En lugar de quedarse con el balón se lo entregó al head coach, que momentos después era bañado en Gatorade, una clara muestra de que el divorcio de Harbaugh es con la directiva y no con los jugadores. Una lástima terminar así un capítulo brillante en la historia de la franquicia.

GAME BALL -> Michael Wilhoite: a falta de Willis, Bowman y Borland, el linebacker se erigió en el líder de una defensa que una vez más se encargó de rematar una victoria. Buen trabajo contra la carrera como es habitual en él culminado además por decisivas acciones en cobertura, algo que no es precisamente su punto fuerte.

Adiós, entrenador Harbaugh.

domingo, 21 de diciembre de 2014

2014 Semana 16: L vs SAN DIEGO CHARGERS 35-38 OT

Dolorosa derrota la sufrida anoche en partido adelantado al sábado tras desperdiciar una ventaja de 21 puntos al descanso que era todavía de 14 a poco más de cinco minutos para la conclusión. Los Chargers se jugaban el pase a los playoffs y disputaron los snaps decisivos con mucha más determinación y concentración que unos niners que ya sólo pueden pensar en la "off-season".

Por una vez claramente la defensa fue la mayor responsable del mal resultado pero no por errores propios en el campo o de esquemas sino por una cuestión meramente física y personal. San Francisco se está quedando sin cuerpos para montar un once a este lado del balón. En el último touchdown de San Diego que manda el partido a la prórroga sólo tres titulares quedaban sobre el campo: Justin Smith, Chris Culliver y Antonie Bethea. Durante el transcurso del choque habían salido lesionados Perrish Cox, Aldon Smith y Eric Reid, bajas que se sumaban a la de Ray McDonald, cortado esta semana tras su último incidente personal. No hace falta recordar los hombres que ya estaban ausentes desde jornadas anteriores, por lo que en el tramo crucial anoche, cuando los Chargers marchaban para la anotación del empate, en el césped del Levi´s actuaban habituales de la pretemporada como Nick Moody, Leon McFadden, Corey Lemonier y Marcus Cromartie. Imposible contra un equipo que no se rinde nunca bajo los mandos de su quarterback, Phillip Rivers.

Jugando claramente mermado por lesiones en las costillas y la espalda, más que evidentes tras verle fallar algunos lanzamientos impropios en él, Rivers se agarró a la épica (y a la más que mermada defensa local) para conectar cuatro pases de touchdown que dejaron en el olvido sus tres anteriores intercepciones. Todo ello sin su wide receiver nº 1, sus dos principales corredores y tomando los snaps del cuarto center al que han debido recurrir los Chargers este año.

El encuentro del ataque fue casi perfecto durante la primera mitad y más que decepcionante durante la segunda. Sólo un fumble de Bruce Miller cuando se disponía a cruzar la end zone evitó que San Francisco anotara cuatro touchdowns en sendas posesiones antes del descanso. La vuelta de Anthony Davis añadió la potencia perdida durante su ausencia a una línea de ataque que dominó por completo a la defensiva de San Diego. Frank Gore no mostró el más mínimo efecto de la conmoción cerebral sufrida hace sólo seis días en Seattle y ya en su segunda carrera anotaba un espectacular touchdown de 52 yardas (foto) quitándose con un "stiff-arm" de manual a uno de los mejores safety de la liga, Eric Weddle. Un poco de Colin Kaepernick corriendo y lanzando era más que suficiente para irse a los vestuarios 28-7 arriba.

A la vuelta todo cambió. San Diego empezó a controlar nuestra carrera y desde el pocket Kaepernick se fue sintiendo cada vez menos a gusto. Una jugada después de completar su mejor pase de la noche (un misil tierra-tierra para Vernon Davis que éste convirtió en un impresionante TD de 62 yardas pero que fue anulado por doble penalización) llegó su peor acción. Presionado por dos jugadores y muy cerca de su end zone trató de lanzar un pase imposible cuando ya estaba casi camino del suelo, lo que se tradujo en un fumble que los Chargers recuperaron para touchdown. Cuando todo parecía que se desmoronaba volvió a salir el "Kap bueno" anotando un memorable TD de 90 yardas que restableció una ventaja de 14 puntos que por desgracia la defensa no pudo conservar al final.

GAME BALL -> Frank Gore: cuando ya nadie lo esperaba llegó su mejor actuación de la campaña, 158 yardas de carrera que le dejan a tan solo 38 de las 1000 en liga. Aunque cerca de la marca no lo tendrá fácil en la última jornada de temporada regular. Ante los Cardinals Gore ha registrado 24 yardas en 19 carreras sumando sus dos últimos enfrentamientos.


Dos datos finales del partido de anoche:

1) Las 355 yardas de carrera son un récord de la franquicia. Gore lideró con 158 pero gracias a su gran carrera Kaepernick también registró 151.

2) Por segunda jornada consecutiva Vernon Davis se quedó a cero recepciones. Tras verle anotar en una impresionante acción llena de potencia uno no puede más que preguntarse qué ha pasado con este jugador esta temporada.

lunes, 15 de diciembre de 2014

2014 Semana 15: L @ SEATTLE SEAHAWKS 7-17

Tercera derrota consecutiva que matemáticamente elimina a los 49ers de la lucha por los playoffs por primera vez en la era Jim Harbaugh. Al contrario que en las dos anteriores derrotas esta vez San Francisco ofreció una mejor imagen, peleó el partido hasta el final y sucumbió principalmente porque el ataque está en ruinas. Los niners han anotado menos de 20 puntos en cinco partidos seguidos, y concretamente en la racha perdedora actual un total de 23 puntos (ni 8 por encuentro).

En lo que ha sido una tónica de toda la campaña la primera mitad fue mejor que la segunda, fundamentalmente cuando hablamos de la ofensiva. Frank Gore, Carlos Hyde e incluso Colin Kaepernick encontraron huecos entre la dura defensa de Seattle que permitieron mover el balón con relativa soltura en tres drives. La dinámica cambió tras el descanso. Los problemas de pass-pro del trío interior (LG-C-RG) se hicieron evidentes una vez más y a esto se sumaron las lesiones tanto de Gore (conmoción) como de Hyde (tobillo). Entre una cosa y otra todo se juntó para que el ataque en la segunda parte ni amenazara con anotar.

La defensa por su parte recuperó su mejor nivel. Marshawn Lynch nos hizo daño como es habitual pero también como solemos conseguir sacamos la peor versión de Russell Wilson. Con excepción de una jugada se controló al quarterback de Seattle en sus intentos de scramble, y cuando consigues eso el juego aéreo de los Seahawks es casi inexistente.

La jugada que resultó la puntilla definitiva en la temporada 2014 de San Francisco no la puso el mejor de los quarterbacks, runningbacks, receptores o defensas rivales. Ni siquiera fue un error propio de nuestro quarterback o de otro compañero. La protagonizó un árbitro que empezó a dirigir encuentros de la NFL cuando Joe Montana estaba todavía en San Francisco, Brett Favre no había iniciado su increíble racha de encuentros consecutivos como titular y aún se mantenían en activo leyendas como Anthony Muñoz, Lawrence Taylor, Ronnie Lott o Mike Singletary. Hablo de Ed Hochuli, capaz de señalarnos una falta personal por golpear el pecho (¡¡EL PECHO!!) de Wilson en lo que fue un placaje de manual y que él ni siquiera pudo ver al estar mal colocado. Si ya hay que ser muy "caradura" para pitar algo que no has visto todavía has de serlo más para decir en el post-partido que la falta estuvo bien señalizada. Por fortuna sus superiores le han desmentido de forma rotunda pero yo no "estaré tranquilo" hasta que este señor decida dejar paso a nuevos colegiados que no crean estar por encima del bien y del mal. A miles de kilómetros y con todo el cariño te lo digo: "¡¡A TU CASA, HOCHULI, A TU CASA!!".

GAME BALL -> Joe Staley: no os dejéis engañar por los cinco sacks recibidos, ninguno fue culpa de nuestro left tackle que además hizo mucho daño en el juego terrestre. Una lástima que por el centro de la línea seamos un coladero. Ya son 49 los sacks encajados por Kaepernick este año, 36 de ellos en los últimos ocho encuentros.


lunes, 8 de diciembre de 2014

2014 Semana 14: L @ OAKLAND RAIDERS 14-23

Y colorín colorado este cuento se ha acabado. Penosa la imagen de anoche perdiendo ante unos Raiders que venían de ser vapuleados en St. Louis sólo siete días antes. El ataque en su línea, un buen drive al principio que acabó en touchdown de Bruce Miller y poco más. Nos empeñamos en convertir a Colin Kaepernick en Aaron Rodgers y no nos queremos enterar que la línea de ataque es incapaz de proteger más de dos segundos. Es triste pero ahora mismo nos iría mejor corriendo con Frank Gore y Carlos Hyde en la gran mayoría de las jugadas, al menos vía terrestre se está bloqueando mejor. Por otro lado la defensa creo que se le está empezando a hacer larga una temporada arrastrando sus propias lesiones y además los problemas de la ofensiva. Los Raiders atacaron muy bien la debilidad de nuestros linebackers interiores (Chris Borland y Michael Wilhote) en cobertura y de vez en cuando al novato Deonte Johnson o Leon McFadden, que entraron más en juego tras la lesión de Chris Culliver (cuidado que se marchó doliéndose de su rodilla operada).

GAME BALL -> Bruce Ellington: Lo único positivo de hoy fue el buen hacer del novato en equipos especiales.

Si algo ha caracterizado a los equipos de Jim Harbaugh en su etapa en San Francisco ha sido la superioridad física sobre los rivales. Ya no más. Ayer los Raiders nos batieron con contundencia en las trincheras. Casi no pudimos presionar a Derek Carr y al contrario éramos incapaces de proteger mínimamente a nuestro quarterback. Este equipo está física y mentalmente muy fatigado y los próximos rivales (Seattle, San Diego y Arizona) están en la pomada de los playoffs. No es ninguna locura pensar que podemos cerrar la campaña últimos de división con un récord de 7-9. Si los Seahawks nos quieren dar una buena estocada tienen una oportunidad de oro el próximo domingo.

Que se recupere NaVorro Bowman, que se recupere Patrick Willis, elevemos a Jim Tomsula al puesto de head coach y fichemos un coordinador ofensivo con un mínimo de criterio. Es una pena que la "era Harbaugh" finalice así cuando ciertamente parecía el hombre que nos traería el sexto Trofeo Vince Lombardi. No entiendo lo que ha fallado ni sé quien es el culpable pero si ha pasado esto teniendo un equipo ganador me da muy mala espina de cara al futuro de la franquicia.

viernes, 28 de noviembre de 2014

2014 Semana 13: L vs SEATTLE SEAHAWKS 3-19

Derrota sin paliativos la sufrida ante los actuales campeones Seattle Seahawks. San Francisco fue un pollo sin cabeza, un pavo sin alas ni patas si queremos hacer el símil norteamericano en manos de un conjunto que sabía perfectamente lo que quería hacer. En cambio, los niners plantearon un encuentro olvidándose de sus mejores armas y encima atacando los puntos fuertes del rival. Exactamente lo contrario de lo que se debe hacer.

Los seguidores niner pueden estar muy aliviados de que el resultado final se recordará como una dolorosa derrota pero derrota al fin y al cabo. El marcador podría haber sido perfectamente 38-0 si la defensa no hubiera opuesto suficiente resistencia en la zona roja.

El propietario del equipo, Jed York, calificó la actuación como "inaceptable" en un tweet a los pocos minutos de la conclusión. Como mandamás de la franquicia está sujeto a decir lo que le plazca, pero uno no puede más que pensar que ha debido tener el móvil en modo avión durante toda la temporada hasta anoche. Y es que este equipo, o para ser justos, este ataque, lleva siendo inaceptable desde que empezaron los primeros entrenamientos allá por el mes de julio.

¿Recordáis los malos partidos de pretemporada? Entonces podíamos escudarnos en que esos choques ciertamente no sirven más que para probar esquemas y que la acción real llegaría en septiembre. Pero han pasado casi cuatro meses desde entonces y la ofensiva sigue en modo "off". Es más, cada jornada que avanzamos en la campaña se la ve peor que en la anterior.

Hemos llegado a un punto en las últimas jornadas en que ver un partido de San Francisco es un auténtico dolor. Hay equipos que juegan mal porque no tienen los "playmakers" que hagan funcionar la ofensiva; otros con dificultades por la lesión de alguna pieza clave; en algunas ocasiones la adaptación a un nuevo esquema conlleva un lógico período de adaptación. Ninguno de esos casos se aplica a nuestro ataque. Desde que volvimos del "bye" hemos anotado, 10, 27, 16, 17 y 3 puntos pese a que la defensa en más de una ocasión ha brindado oportunidades a la ofensiva para clavarle la puntilla al rival.

Inaceptable fue la actuación ante St. Louis, el día de los ocho sacks encajados e incapaces de entrar en la end zone para ganar el choque en los segundos finales. Inaceptable fue la actuación en Nueva York, donde hicieron falta 5 intercepciones sobre el quarterback rival para escapar con el triunfo. Inaceptable fue la actuación frente a Washington, un equipo con problemas muy profundos y sin nada que aspirar este año al que sólo superamos con un touchdown en los instantes finales. Pero una cosa es ganar o perder ante esos rivales y otra muy diferente hacerlo ante tu gran enemigo, el equipo al que dedicas horas, días y meses de tu tiempo para batir para que luego llegue a tu propio estadio y te derrote sin ser capaz de devolver un solo golpe.

Y es que una cosa es perder y otra hacerlo exponiendo todas tus debilidades. Ayer la culpa de la derrota se cargará en los hombros de Colin Kaepernick, horrible en todos los aspectos, pero la verdad es que ha habido otros encuentros en que ha jugado muy bien y aun así el ataque ha rendido muy por debajo de lo esperado. El problema es mucho más complejo y hay que buscar responsables en el head coach, Jim Harbaugh, y el coordinador ofensivo, Greg Roman.

Estoy cansado de escuchar o leer en declaraciones que el ataque para mejorar sólo tiene que "ejecutar mejor". ¿Ejecutar mejor qué? No sé si se refieren con eso a que Frank Gore o Carlos Hyde deban romper múltiples placajes en la misma línea de scrimmage cuando reciben una carrera. No sé si con eso se refieren a que los receptores consigan primeros downs en rutas cruzadas aisladas en lugar de apoyadas por un pick como hace cualquier equipo hoy día. No sé si se refieren a que el quarterback complete pases a receptores que simplemente corren hacia delante y esperan un balón colgado o tight ends que corren rutas cortas del primer down sólo por no romper la sincronización del ataque. Excusas, excusas, excusas.

Ves un encuentro de los 49ers en ataque y tienes la sensación que saltan al campo sin confiar en la jugada que llaman desde la banda. Sólo hay que mirar al otro lado anoche, a Seattle, para observar la diferencia. Los Seahawks tienen graves problemas con su juego de pase. Russell Wilson no puede conectar un pase "downfield" con sus receptores. De hecho ayer no recuerdo ni uno solo. La diferencia es que ellos desde la banda buscan acciones que permitan sacar máximo provecho de las cualidades de sus jugadores, es decir las carreras de Marshawn Lynch y la habilidad para moverse y salir del pocket de Wilson. Cuando éste escapa de la presión como tantas veces y tan bien realiza siempre tiene un hombre preparado para recibir el balón y avanzarlo muchas yardas contra una defensa descolocada.

¿Qué hacemos nosotros? Nos olvidamos del juego potente de carrera que desde luego no pasa por su mejor momento pero es lo mejor que tenemos ahora mismo. Nosotros nos contentamos con abrir el campo con hasta 5 receptores, sin importarnos que ello implique que salte al terreno de juego Kassim Osgood, un enorme jugador de equipos especiales pero marginal wide receiver. Ponemos a nuestro quarterback en shotgun y sabiendo que le vendrá presión nunca le dejamos con una válvula de seguridad para al menos completar un pase corto en lugar de encajar sacks que matan drives.

En enero nada funcionó mejor que buscar scrambles dirigidos para Kaepernick y nada funcionó peor que lanzar a la cobertura de Richard Sherman. Anoche en ningún momento se preparó algo para que nuestro QB corriese. Todo lo contrario, el game plan parecía que estaba preparado para humillar a Sherman y el resultado fue el esperado. El mejor quarterback de la liga, Aaron Rodgers, prefirió no comprobar las habilidades del cornerback de Seattle, pero nuestros entrenadores creen que pueden tener éxito haciéndolo con Kaepernick. Absurdo en toda regla.

Podría seguir escribiendo párrafos sobre porqué no empezamos a utilizar el play-action hasta después del descanso, un arma que nos viene de perlas por las habilidades de nuestros jugadores pero que por algún motivo ha desaparecido del plan de juego. O qué pasa con un tight end All-Pro como Vernon Davis que comandaba doble cobertura de los rivales y este año parece un "third-stringer". O porqué una jugada tan sencilla pero con tantas variantes y tan provechosa y beneficiosa para los QB como el "screen" es cosa del pasado. Así que voy a parar porque seguramente tenemos mejores cosas que hacer que lamentarnos por este gran proyecto fallido llamado "San Francisco 49ers 2014" y del que son responsables muchas personas pero ninguna más que Harbaugh y Roman.


GAME BALL -> ---: nadie fue merecedor anoche de darle un balón del partido. Simplemente me limitaré a decir que no coronen a los Seahawks todavía, o por lo menos no lo hagan por lo de ayer. El ataque de San Francisco lleva dando pena toda la temporada y más especialmente las últimas semanas como para darles tanto crédito por dejarnos en tres puntos. Su próximo viaje a Philadelphia será un test mucho más válido. San Francisco por su parte cruzará el puente para medirse a Oakland en diez días. Quien sabe, lo mismo cuando estos dos equipos se enfrenten de nuevo el 14 de diciembre sus récords vuelvan a ser idénticos. ¿Pero alguien puede pensar de verdad que estos niners vencerían en Seattle?

miércoles, 26 de noviembre de 2014

2014 Semana 12: W vs WASHINGTON REDSKINS 17-13

Un touchdown en el primer drive y otro en el último. Eso es todo lo que necesitó San Francisco para apuntarse su tercera victoria consecutiva y séptima de la temporada. Entre medias un encuentro dominado por las defensas tanto por su buen hacer como también por la ineptitud de los ataques.

Si el domingo anterior fueron los errores de Eli Manning los que permitieron salir de Nueva York con el triunfo, esta vez fue la apatía de un Robert Griffin III que está jugando sin el más mínimo atisbo de confianza en sus posibilidades. La presión del front four formado por Aldon Smith, Ray McDonald, Justin Smith y la combinación de Ahmad Brooks y Aaron Lynch, provocó cinco sacks sobre el quarterback de Washington al tiempo que inundaba el pocket en otras muchas ocasiones.

Otro cantar fue el desempeño de una ofensiva que salió lanzada con un touchdown muy rápido pero que luego entre fumbles y malas posiciones de campo volvió a bloquearse como tantas otras veces esta temporada. Si los Philadelphia Eagles son el paradigma del juego veloz en ataque, San Francisco es el polo opuesto por lentitud y pesadez en sus acciones. Por momentos daba la sensación que los jugadores marchaban cansados al trote a la línea de scrimmage. Cuando había que ganar 6 yardas se conseguían 5, si faltaban 5 llegaban 4 y si tan solo una yarda era necesaria tampoco se sumaba el primer down. Muy significativo fue un QB sneak de Colin Kaepernick que no solo no generó el primer down sino que casi perdió una yarda completa. ¡En un QB sneak! Incluso en el último drive ganador parecía que íbamos por delante en el marcador por la parsimonia de los jugadores. Daba la sensación que jugábamos el "four minute offense" (ataque para liquidar un encuentro que vas ganando) en lugar del "two minute offense" (ataque diseñado para anotar de forma rápida cuando vas por detrás). Absolutamente desesperante.

La línea ofensiva apenas pudo mover a sus oponentes en las acciones de carrera, algo que se hizo especialmente evidente en las jugadas off-tackle. Ni siquiera nuestra carta más segura, la de seguir a Joe Staley y Bruce Miller por el lado izquierdo, dio el resultado esperado. Si a esto sumamos la desaparición en combate de Vernon Davis y la epidemia de "drops" que sufre Michael Crabtree tenemos un ataque inconsistente como pocos.

GAME BALL -> Anquan Boldin: no todo fueron malas noticias. Nos queda un Anquan Boldin que fue sin duda el MVP con sus recepciones cruciales para abrir el marcador y sobre todo para cerrarlo. Al igual que la temporada pasada, Boldin está siendo el jugador más regular de San Francisco en ataque y el único de los "skill players" con el que se puede contar semana sí y otra también.

Anquan Boldin fue clave en los dos touchdowns de San Francisco

No hay mucho tiempo para centrarse en analizar los problemas de la ofensiva. El jueves tenemos un partido que estaba marcado en rojo desde que salió el calendario hace meses. Recibimos a los Seahawks en un choque que dadas las circunstancias es mucho más que una revancha. Si los niners quieren llegar a playoffs todo pasa por ganar al menos uno de sus dos compromisos con Seattle. Los actuales campeones vienen de un encuentro durísimo con Arizona que seguro habrá dejado huella pese al triunfo cosechado. No hace falta ser un genio para predecir un partido dominado por las defensas, de baja anotación y que casi con total seguridad se decidirá tras el último "two minute warning". Al fin y al cabo así han sido los cinco primeros encuentros de historia del Levi´s Stadium.

lunes, 17 de noviembre de 2014

2014 Semana 11: W @ NEW YORK GIANTS 16-10

Segunda victoria consecutiva fuera de casa para los 49ers obtenida al igual que la semana pasada gracias a una enorme actuación de la defensa. Hasta en cinco ocasiones interceptó a un desacertado Eli Manning además de lograr otro turnover en downs con un gran stand en 4ª y pulgadas. Con esos ingredientes lo normal es irse a casa con un triunfo contundente pero nada más lejos de la realidad. El ataque desperdició una y otra vez las oportunidades que le brindó la defensa, sólo anotando un touchdown y con un doloroso 0/4 en la zona roja.

La vuelta de Aldon Smith no pudo ser más positiva. Con su aportación el pass-rush fue constante en su presión sobre Eli. Aaron Lynch se comió al tackle derecho suplente de los Giants y Ray McDonald cuajó  su mejor encuentro de la temporada. La secundaria se benefició con dos intercepciones. Las otras tres llegaron de la mano de Michael Wilhoite y Chris Borland. El novato volvió a estar inmenso una vez más. Lo decimos todas las semanas, con este rendimiento de la defensa cualquier cosa es posible.

Lo que estamos esperando todos es el despertar del ataque. No hay nadie al que responsabilizar en concreto. Kaepernick estuvo bien, Gore corrió lo necesario, Crabtree realizó algunas de las mejores jugadas del año para él. Pero al final del día falta mucha ejecución en los momentos decisivos y eso estropea todo lo demás. Quien está desaparecido por completo es Vernon Davis, lo cual es especialmente preocupante teniendo en cuenta lo mal que estamos en la zona roja. Mientras sigamos ganando "no pasa nada" pero o se pone las pilas esta unidad o no conseguiremos entrar en los playoffs de esta forma.

GAME BALL -> Toda la defensa: la línea generó presión durante toda la tarde, los linebackers estuvieron alrededor del balón en todas las jugadas y la secundaria como viene haciendo todo el año le amargó la tarde al quarterback rival. Sería injusto individualizar en un solo jugador así que la mención es para todos ellos y por supuesto el equipo de entrenadores que encabeza Vic Fangio.


En siete días recibimos a unos Redskins con toda clase de problemas. Hora de no cometer más resbalones tontos en casa, sobre todo teniendo que jugar con Seattle sólo cuatro días después en Acción de Gracias. Partido a partido debe seguir siendo la consigna.

jueves, 13 de noviembre de 2014

2014 Semana 10: W @ NEW ORLEANS 27-24 OT

Cómo le gusta a este equipo hacernos sufrir. Victoria importantísima que podría haber sido mucho más sencilla de no ser por la plaga de drops que hemos tenido. La defensa ha estado formidable. Primero encarrilló pronto el choque con la intercepción de Antoine Bethea, luego nos mantuvo en el partido y encima al final tuvo que ser la que sacara la jugada decisiva. El karma nos devuelve una con el sack-fumble de Ahmad Brooks. El ataque empezó muy bien pero poco a poco se fue descarrilando y entre una cosa y otra volvió a dejarnos "con el culo al aire". Un día son los sacks encajados, otro las penalizaciones, otro el play-call, hoy los drops. Siempre le pasa algo a esta unidad, salvo el día de Kansas City no le recuerdo un choque completo este año. No obstante, cuando todo parecía perdido, en 4º y 10 perdiendo por tres puntos a poco más de un minuto de la conclusión, Colin Kaepernick se sacó un increíble pase de la manga (de esos que sólo puede hacer él y algún otro QB más) para Michael Crabtree que de momento salva la temporada.

GAME BALL -> Ahmad Brooks: no fue el mejor jugador del encuentro ni tan siquiera de la defensa, pero sin su jugada final sobre Drew Brees es probable que no hubiésemos salido de Nueva Orleans con la victoria. Un año después de su absurdo sack-fumble anulado se hace "justicia" con una acción defensiva para el recuerdo. Saints y 49ers se han medido una vez en todas las temporadas desde 2010 y siempre han producido choques muy competitivos, igualados y bonitos para el espectador.

Analizando el encuentro en primer lugar hay que resaltar la defensa. Con el nivel que está ofreciendo podríamos aspirar a todo. Sin la presencia de nuestros tres mejores jugadores (Bowman, Willis y Aldon Smith) le jugamos de tú a tú a un ataque potente como el de los Saints en su propio estadio. Los novatos Chris Borland y Aaron Lynch están rindiendo por encima de las posibilidades más optimistas. La secundaria es cierto que flaqueó algo en la cobertura profunda pero en todo lo demás volvió a estar muy correcta. Donde hemos venido sufriendo más es en el pass-rush, pero con la vuelta de Aldon seguro que mejora notablemente.

El ataque es harina de otra costal. Si la defensa está siendo un modelo de consistencia el ataque es el ejemplo claro de irregularidad. Ahora bien, creo que por primera vez en la temporada vimos un atisbo de esperanza de lo que todos visionábamos a principios de temporada. La linea sólida, el play-call como queremos, la carrera funcionando y el pase haciendo daño con envíos muy verticales. El problema del domingo fueron los drops que podemos considerar algo puntual (sólo Anquan Boldin se apuntó cinco, inaudito). De no ser por los balones que dejamos a caer al suelo habríamos destrozado la defensa de New Orleans. Aunque Kaepernick sólo pudo conectar 14/32 lanzamientos lo cierto es que jugó uno de los mejores encuentros de la campaña. Si conseguimos mantener el juego de la primera mitad, sé que es un gran si, mucho cuidado.

Dicho todo esto una victoria es una victoria y más en el Superdome. Vuelve Aldon Smith por fin y aunque no juegue ataque su presencia se ha echado en falta y puede generar puntos para el equipo a través de su presión al QB. No esperaba decirlo pero... estamos vivos. Por ahora. Próxima parada Nueva York ante los Giants.

Ahmad Brooks con el sack-fumble y Chris Borland con la recuperación decisiva.

2014 Semana 9: L vs ST. LOUIS 10-13

Los 18 placajes de Chris Borland de lo poco que recordar hoy.
Muy pocas ganas de comentar el que sin duda ha sido el partido más decepcionante en la era Jim Harbaugh. Con un ataque "empantanado" hasta límites insospechados los 49ers fueron incapaces de derrotar en casa a un equipo mediocre, liderado por un quarterback rookie, que llegaba al choque con bastantes bajas y que tampoco realizó hoy un gran encuentro precisamente. Más bien todo lo contrario.

Con un récord de 4-4 a mitad de temporada San Francisco se queda a tres partidos del liderato divisional y dando la sensación de que falta la ambición necesaria para cosechar los éxitos de los últimos años.

Pese a encajar ocho sacks en una patética demostración ofensiva los niners montaron un último drive eficiente que parecía que le daría la vuelta al marcador en los segundos  finales. Pero con 1ª y goal desde la yarda 2 San Francisco encontró la manera de perder el encuentro. Un mal pase de Colin Kaepernick impidió que Michael Crabtree lograse anotar, en segundo down le sucedió un incompleto y en tercera y goal desde la 1 llegó un fatídico fumble de Kap cuando estaba a punto de cruzar la end zone en un quarterback sneak. Los Rams recuperaron el balón y sumaron su primer triunfo en la bahía desde 2007.

GAME BALL -> Chris Borland: la mejor noticia de la jornada fue el rendimiento del novato Borland, inmenso en su segunda titularidad en sustitución de Patrick Willis. El pequeño linebacker cometió un error en cobertura que propició el único touchdown de St. Louis pero por lo demás fue una máquina de placar que siempre estuvo alrededor del balón. En general la defensa hizo todo lo que estuvo en su mano para lograr la victoria, pero el desempeño del ataque fue tan pobre que resultó insuficiente.

lunes, 20 de octubre de 2014

2014 Semana 07: L @ DENVER 17-42

Derrota sin paliativos la sufrida en Denver ante unos Broncos mejor preparados que no tenían la más mínima intención de dejar pasar su primera oportunidad real de conseguir el récord de pases de touchdown para Peyton. San Francisco pareció exactamente lo que se esperaba, un equipo cansado después de jugar partidos consecutivos fuera de casa en una semana corta.

¿Os acordáis del palizón que nos metió Seattle al final de la temporada 2012 justo después de ganar un partido durísimo en Foxboro ante los Patriots? La misma sensación que entonces tenía para hoy. Este partido nos ha llegado en un muy mal momento de la temporada y lo hemos pagado caro con una severísima derrota. A recuperar jugadores en el bye y reiniciar la liga con fuerza. Pese al récord de 4-3 dentro de la NFC no estamos muy mal colocados. Hay que recordar que la primera mitad de liga iba a ser lo peor y con excepción del patinazo ante Chicago la hemos pasado de forma correcta.

Por quedarme con algo bueno de esta noche es el hecho de que tenemos bastante capacidad de big-play con Stevie Johnson y Brandon Lloyd, algo que a la larga deberán respetar las defensas y podrá abrir algunos huecos para la carrera. Por contra, Vernon Davis y Michael Crabtree están completamente desaparecidos. En el caso del tight end estoy seguro que las lesiones le están haciendo mella pero en el caso de Crab me resulta sorprendente la pobre temporada que está completando. Es el único de los wide receivers que no tiene muy definido su rol en el ataque, aparece poco y cuando lo hace su ratio de "drops" es muy elevado. El más significativo el de la semana 2 ante Chicago que pudo ser el touchdown del empate en los segundos finales.

De la defensa no quiero comentar demasiado porque prácticamente jugamos con la versión B. Éramos unos ilusos si pensábamos que la baja de Patrick Willis, entre otras muchas, no se iba a notar ante a un fenómeno como Peyton Manning. Enhorabuena a él por su partidazo y por supuesto el merecidísimo récord de pases de touchdown. El quarterback de Denver rozó la perfección en su juego y en típica "escuela Manning" siempre estuvo un paso por delante de nuestra defensa. Su segundo pase de touchdown, para Wes Welker, aprovecha a la perfección la sobre atención minera en los "screens" para DeMaryius Thomas. Luego, el lanzamiento del récord es otro ejemplo perfecto de lectura de defensas: Peyton lanza al único de sus cinco receptores que no tiene doble cobertura o está fuera de la jugada. Lo hace de forma rapidísima y con un envío perfecto a un sitio donde sólo su hombre puede llegar. El último de los touchdowns, una bomba para Demaryius Thomas de nuevo, es el clásico pase directo a la yugular tras una intercepción del rival en campo contrario. Con el marcador 28-10 al inicio de la segunda mitad los 49ers dejaron de creer en la victoria y empezaron a pensar en el bye.

GAME BALL -> Peyton Manning: si nos tenemos que centrar en los niners me quedaría con Colin Kaepernick, cuya primera mitad resultó muy buena. Desgraciadamente, ayer tanto los receptores (con varios drops) como la línea ofensiva (absolutamente sobrepasada por el pass-rush de Denver) no le acompañaron lo más mínimo. De esta forma le damos el balón del partido al legendario quarterback de los Broncos al que rendimos desde aquí nuestro particular homenaje. Ya he perdido la cuenta de la cantidad de actuaciones memorables que nos ha brindado. Gracias Peyton.

Los 49ers nunca estuvieron ni cerca de molestar a Peyton Manning

miércoles, 15 de octubre de 2014

2014 Semana 6: W @ ST. LOUIS 31-17

El touchdown de Brandon Lloyd cambió el partido
Partido bastante extraño. De inicio tardamos un montón en bajarnos del autobús: placajes fallados en defensa, errores de concentración, penalizaciones, ataque más que atascado, fumble -en campo abierto- imperdonable de Vance McDonald. En fin una empanada completa que se tradujo en una desventaja de 14-3 al filo del descanso. Luego, al final del partido nos volvimos a montar en el autobús demasiado pronto, nos olvidamos de rematar el encuentro y lo que debería haber sido una ventaja de tres anotaciones se convirtió en un último drive de los Rams con la posibilidad de llevar el partido a la prórroga.

Lo que pasó entre esos dos momentos fue espectacular. Una defensa que de nuevo ajustó tras el descanso y estuvo infranqueable, con todos los jugadores haciendo exactamente su trabajo, ni más ni menos. El planteamiento de Vic Fangio de nuevo de 10, buenísima variedad de blitzes interiores que marearon a Austin Davis. La secundaria da igual el que salte al campo que no se nota el más mínimo bajón. Por otro lado, el ataque aprovechó a la perfección las "bondades" de los jóvenes defensive backs de los Rams. Fenomenal actuación de Colin Kaepernick al que le quitas su primer y último pase y estuvo casi perfecto. Boldin tan "zarpas" como siempre no perdonando ni una y Crab-Stevie-Lloyd aprovechando las oportunidades que dispusieron. A quien podemos darle el título de "empanao" hoy es a Vernon Davis.

GAME BALL -> Colin Kaepernick: en total control del ataque, asumió las riendas del equipo toda vez que los Rams concentraron la mayor parte de sus esfuerzos en detener a Frank Gore.

Otros apuntes del choque de anoche:

  • Me encantó el highlight del duelo entre Joe Staley y Robert Quinn. Una vez más nuestro tackle izquierdo demostró su calidad e importancia en el equipo. Enorme jugador.
  • No me gustó nada, pero nada nada nada el "cachondeíto" tras el touchdown de Crabtree. Demasiadas risas y demasiada relajación para un partido que se ganaba sólo por 10 con todo un cuarto por jugar. El touchdown fue muy bonito pero tendría que ser considerada "una más en la oficina" (al fin y al cabo contra un novato) en lugar de la jugada ganadora de la Super Bowl. Poco después tras una carrera de Kap que nos puso casi en la goal line se repitió la secuencia y a partir de ahí literalmente el ataque desapareció.
  • "Los jugadores defensivos tienen que aprender a ajustar su juego a la nueva aplicación de las normas". En serio, ¿cuántas veces hemos escuchado esta paparrucha por parte de expertos ex colegiados o ejecutivos de la liga? Los que tienen que aprender a ajustar son los árbitros que tienen nulo criterio. Cómo puedes pitar interferencia ofensiva a Cook y después cuando un corner se cuelga y derriba a Crabtree de forma flagrante te tragas el pañuelo y no pitas nada. Es una broma la verdad.

En fin tercera victoria consecutiva y partido a la vista en Denver que tiene toda la pinta que puede ser un paréntesis en la temporada. Llegamos con lo justo, con un día menos de preparación (dos si contamos los viajes, mira que hacernos jugar fuera otra vez después de un MNF) y somos la víctima propiciatoria para que Peyton Manning bata el récord de pases de touchdown. Todo en contra pero por eso mismo a jugar con soltura y sin nada que perder, dentro de lo que cabe al ser encuentro interconferencia es el que menos cuenta en la clasificación. El bye lo tenemos justo después y para la vuelta debemos empezar a recuperar piezas, no a seguir perdiéndolas.

lunes, 6 de octubre de 2014

2014 Semana 5: W vs KANSAS CITY 22-17

Por primera vez en 2014 los 49ers han recordado al equipo de 2011, 2012 y 2013. O lo que es lo mismo, al equipo de Jim Harbaugh, el entrenador más en el punto de mira de la prensa desde ni me acuerdo. Sensacional trabajo de la defensa después de un inicio más que dubitativo. Cada drive que pasaba Alex Smith se iba quedando con menos opciones en el juego de pase: Travis Kelce apenas 2 recepciones para 15 yardas, Jamaal Charles tan solo una para 4, Dwayne Bowe 3 para 42... Con ese panorama el error se mascaba y primero fue un mal lanzamiento que cortó un drive clave y finalmente la intercepción que cerró el choque. Tras los bajones de segunda parte ante Chicago y Arizona la defensa de Vic Fangio, Jim Tomsula, Ed Donatell y compañía está obrando un pequeño milagro. Una semana menos para que vuelvan NaVorro y Aldon.

Eso sí, hoy al César lo que es del César. La buena labor de la D# estuvo ligada al desempeño de un ataque que mantuvo el balón durante más de 36 minutos y amasó 171 yardas de carrera. El "smashmouth football" hizo su primera aparición en el Levi´s con una línea ofensiva completando su mejor actuación de la temporada. El dúo Staley-Iupati más Bruce Miller brilló abriendo huecos para un otra vez enorme Frank Gore. Pese a los tres sacks encajados la protección fue muchísimo mejor e incluso Martin pasó hasta cierto punto desapercibido. Eso no es moco de pavo teniendo enfrente a dos monstruos como Houston y Hali. Kaepernick estuvo correcto, sin tener que asumir demasiado protagonismo como queremos. Habrá que trabajar en la efectividad en la zona roja (1TD-3FG) pero la base parece ahora mucho más firme, tan solo una penalización por salida falsa y otra por formación ilegal (declinada). Y un apunte más: los fichajes de Lloyd y Johnson para el cuerpo de receptores sinceramente no me decían nada en verano pero de momento están siendo decisivos en la recuperación del equipo.

En equipos especiales impresionante Phil Dawson con sus cinco field goals anotados, dos de ellos superiores a 50 yardas (más otro que convirtió y se anuló por penalización de Kansas City). Los Chiefs llegaron a posiciones de campo similares pero chutaron punts por su menor confianza en el kicker. A la postre esta diferencia decidió el encuentro. 

GAME BALL -> Frank Gore: compartido un poco con su compañero de backfield Miller y con una asistencia por parte de la línea de ataque. 

Es bueno que tras este partido tan físico tengamos un día extra para recuperar. El próximo Monday Night jugaremos en St. Louis con el objetivo de sumar la 3ª victoria consecutiva y primera divisional. 


Frank Gore aprovechó a la perfección el buen trabajo de los "gordos" 

lunes, 29 de septiembre de 2014

2014 Semana 4: W vs PHILADELPHIA 26-21

Aaron Lynch pasó gran parte del partido presionando a Nick Foles
Vaya partido. Muchos más así y el corazón no sé lo que va a aguantar. Impresionante actuación de la defensa, empezando por Vic Fangio que puso sobre la mesa un game plan de libro y en el campo unos jugadores que prácticamente no cometieron error alguno después de tres semanas realizando penalizaciones a porrillo. Empezamos por la línea: soberbios Ian Williams y una vez más el Cowboy Justin Smith. En los linebackers mucho mejor Ahmad Brooks, Patrick Willis en su línea y la agradable sorpresa de Aaron Lynch. Ya venía acumulando más snaps cada partido pero hoy ha sido su "estreno" oficial con el equipo. Ha metido constantemente presión pero ha mostrado además mucha cabeza en una jugada en el último drive en la que persigue a Sproles viendo que era la única opción de Foles en lugar de presionar de forma inútil al quarterback. Si este chico se mantiene centrado (su gran duda saliendo de college) podemos haber encontrado una joya en las profundidades del draft. Lo mejor para el final, la secundaria. Han realizado todos un trabajo encomiable, los safeties Eric Reid y Antoine Bethea y en las esquinas Chris Culliver y sobre todo Perrish Cox. Chapeau por tanto para toda la defensa. Ni una sola de las peligrosísimas "packaged plays" de Philadelphia llegó a buen puerto. Ni un solo "screen" cogió a la defensa en mala posición. Es cierto que los Eagles tenían bajas en su línea de ataque, pero aun así dejarles en cero puntos es impresionante. Esto es muy esperanzador si conseguimos mantener este nivel para cuando vuelvan Bowman y Aldon.

En ataque fue una historia completamente diferente. Fuera de ritmo una vez más, empecinados en ganar con el pase durante la primera parte volvieron a aparecer los sacks y las penalizaciones que complicaban los drives constantemente. Era dar un paso adelante, dos pasos atrás. Poco a poco la confianza de Kaepernick se vio claramente cómo iba bajando. Es absurdo darle tanta responsabilidad tan temprano, no está preparado. Para la 2ª mitad Greg Roman se tuvo que resignar a llamar más jugadas de carrera. Por una parte porque la defensa lo estaba bordando en el otro lado y por otra porque se dio cuenta que Kap no estaba para muchas alegrías. Por fortuna la defensa salvó el día pero esta unidad ahora mismo parece estar en modo pretemporada. Podemos destacar el esfuerzo de Frank Gore y las recepciones complicadas ejecutadas por los 4WR (Crab, Anquan, Stevie Johnson y Brandon Lloyd) pero la línea de ataque está lejos de su mejor nivel y sin ellos nuestro ataque es una lotería. Anthony Davis se marchó lesionado y el trío interior (en especial los dos guards) sufrieron mucho con la presión de la línea de los Eagles. La lesión también de Vernon Davis una preocupación más. Sin sus servicios el juego de carrera bajo muchos peldaños. En principio parece que no es grave pero nada es definitivo cuando hablamos de la espalda.

Los equipos especiales fueron un reflejo del partido. Al principio nefastos con el punt bloqueado y especialmente el retorno de Sproles. Luego lo arreglaron con el 4/4 FG de Phil Dawson y una buena cobertura en los últimos punts cuando el partido finalizaba.

GAME BALL -> Antoine Bethea: ya estaba haciendo una buena temporada pero hoy ha sido providencial con su intercepción y fumble forzado que fueron jugadas clave en la reacción del tercer cuarto.

martes, 23 de septiembre de 2014

2014 Semana 3: L @ ARIZONA 14-23

Segundas partes nunca fueron buenas. Eso es lo que estarán pensando los 49ers después de perder una ventaja al descanso por segunda semana consecutiva. Al igual que la pasada campaña, San Francisco inicia la liga regular 1-2 y con muchas dudas para el futuro más inmediato.

El duelo entre los dos rivales de la NFC Oeste prometió lo esperado en el fondo, una batalla física donde cada jugada tuvo un precio. Donde se rompieron las previsiones fue en la forma, los dos equipos prefirieron atacar por el aire olvidándose en gran medida de sus juegos terrestres. Esto fue especialmente cierto con los niners, quienes emplearon formaciones de 4 y 5 receptores como nunca lo habían hecho con Jim Harbaugh en la banda. Las ausencias por lesión de Vernon Davis y Vance McDonald provocaron este cambio de filosofía. Sin un TE fiable como bloqueador San Francisco apenas le dio el balón a Frank Gore y Carlos Hyde un total de 9 veces por los 37 pases y 13 carreras de Colin Kaepernick.

La novedad en las formaciones, unida al uso del no-huddle, produjo dividendos en la primera mitad. Dos drives de 80 yardas culminaron en sendos touchdowns. Con la defensa doblándose pero no rompiéndose (dos field goals encajados) la ventaja era de los 49ers al descanso 14-6.

La decoración cambió por completo a la vuelta de los vestuarios. Arizona retocó su defensa, puso un espía con Kap para evitar sus carreras y empezó a mandar en blitz hasta el apuntador. San Francisco no volvió a anotar, en parte por un absurdo error de concentración de Anquan Boldin quien cometió una falta personal que anuló lo que habría sido una situación de 1ª y Goal en la 6. Más sorprendente fue el juego de la defensa, que no encontró respuesta contra Drew Stanton. Penalizaciones (algunas rigurosas, otras merecidas) y errores sorprendentes en cobertura posibilitaron dos touchdowns de Jon Brown que dieron la vuelta al marcador. En verano el coordinador Vic Fangio anunció esquemas más exóticos para este año con objeto de paliar las ausencias de Bowman y Aldon Smith. Lo que se vio anoche fue una defensa que si presiona sólo con 4 es carne de cañón y que cuando mete blitz lo hace de una forma repetitiva y fácil de ajustar.

Pese a la derrota hubo cosas a destacar, en especial el juego de las dos líneas. La de ataque protegió con solidez a Kaepernick pese a estar en inferioridad numérica en más de una ocasión. La de defensa controló a un runningback tan elusivo como Andre Ellington. Donde hay mucho margen de mejora es en el pass-rush y la cobertura. El ataque tiene que recuperar su identidad y producir un partido completo, ya avisamos que esta temporada tendría que dar un paso adelante y de momento hemos visto flashes de brillantez seguidos de momentos de oscuridad. Eso es ahora mismo insuficiente para ganar.

GAME BALL -> Stevie Johnson: el mayor beneficiado del nuevo look en ataque con su primer partido de 100+ yardas desde septiembre del año pasado. Atrapó los nueve pases que le envió Kaepernick.

El próximo domingo toca test contra los Eagles, probablemente el equipo más vertical de la liga con su juego de pase. Philadelphia llega con el casillero de derrotas a cero pero con la enfermería bastante cargada, en especial en la línea de ataque. Los 49ers están siendo un conjunto de primeras partes y los Eagles de segundas. El duelo está servido. ¿Podrán los niners recuperarse?

El ataque de SF fue un show de un hombre contra Arizona

lunes, 15 de septiembre de 2014

2014 Semana 2: L vs CHICAGO 20-28

Crabtree pasará a la historia al anotar el primer TD en el Levi´s
Por razones del destino presencié el encuentro esta tarde conociendo el amargo resultado final pero nada más. Con el transcurrir de los minutos y el dominio por nuestra parte reflejado por un 17-0 que pudo ser fácilmente mucho mayor durante la primera mitad me fui diciendo: ¿en qué punto del partido la hemos cagado? Porque es que no había otra manera que cagarla para dejar escapar un encuentro así. Los Bears eran la Cruz Roja con sus dos receptores estrella jugando virtualmente a la pata coja y una defensa que iba perdiendo jugadores según lanzaban los árbitros pañuelos, o sea, a porrillo.

Las razones del descarrilamiento básicamente las resumo en tres:

  • Un game plan centrado en Colin Kaepernick que se olvidó de la carrera ante una de las peores defensas de la liga en ese aspecto del juego. El año pasado se le protegió bien a nuestro QB en el sentido que no tuvo que "galopar" en exceso hasta los playoffs. Si lo de anoche se convierte en la tónica con seguridad Blaine Gabbert acabará jugando antes de lo que pensamos. Demasiados pases, demasiados scrambles, demasiada exposición al tackleo rival.
  • La defensa controló a Matt Forte (17 toques de balón, 36 yardas) y pese a tener sus dos WR cojos nos cascan 4TD seguidos. Cierto, los dos últimos en malas posiciones de campo, pero aún así muy mal anoche Vic Fangio con una defensa demasiado conservadora cuando se empezó a ver que no iba a bastar con aguantar y pasar los minutos como en Dallas sino que esta vez haría falta un "big-play". ¿Dónde estaba ese full blitz en la goal-line como el que provocó el jugadón de Bowman el año pasado? Dejamos solo a Jimmie Ward contra Brandon Marshall en esa posición de campo y tenemos lo que buscamos, encajar touchdowns con suma facilidad.
  • Un despropósito total en el aspecto de los turnovers y sobre todo de las penalizaciones. 16 penalizaciones más otras muchas que simplemente fueron declinadas es inaceptable. Llevamos dos jornadas tocándonos el equipo arbitral "más listo de la clase" pero aún así esto es algo que hay que corregir de inmediato.

Derrota pues que escuece pero como consuelo de tontos deciros que prefiero perder un partido en el que gano 145 yardas más que mi rival (361-216) que al contrario, como por ejemplo nos sucedió el año pasado en Seattle también en la Semana 2. Dicho esto, Chicago era anoche un equipo con todo en su contra y cómo les dejamos salir vivos del Levi´s (en su estreno oficial para más inri) es algo que todavía no me explico. Recuerdo el encuentro de hace dos años en Foxboro que nos remontaron de mala manera pero aquellos Patriots estaban al 100%. La versión de los Bears que nos derrotó anoche dista mucho de su mayor potencial. Eso es preocupante.

GAME BALL -> Patrick Willis: no todo fueron malas noticias. La defensa contra la carrera estuvo brillante encabezada por un Willis que dejó su sello en cada placaje realizado.

lunes, 8 de septiembre de 2014

2014 Semana 1: W @ DALLAS 28-17

Chris Culliver anotó el primer touchdown en la 2ª jugada
Qué partido más extraño para empezar la temporada, durante la segunda mitad parecía que la pre-season no había finalizado todavía. Los turnovers de Dallas, algunos provocados y otros regalados, nos dieron una gran ventaja en el primer cuarto y el resto del encuentro fue un puro ejercicio de administración de la renta.

Las sensaciones contrapuestas comienzan con la defensa. Creo que esquemáticamente jugamos muy bien, la teoría del "bend but don´t break" fue aplicada a rajatabla y salvo una jugada rota en la que Romo completó una bomba no se encajaron big-plays y obligamos a los Cowboys a gastar muchísimo tiempo para avanzar muy poco terreno. A Jason Witten se le anuló por completo y a Dez Bryant por el estilo pese a las lesiones de los dos cornerbacks titulares. Los touchdowns de Dallas llegaron uno gracias a los árbitros y otro en los minutos de la basura, así que satisfecho en ese sentido. Por contra, se fallaron cantidad de placajes, en especial contra DeMarco Murray, un gran jugador pero al que no se le pueden permitir tantas segundas oportunidades. En el centro de la línea vi demasiados huecos, si el marcador no se llega a encarrilar podríamos haber sufrido mucho más. En el lado bueno destacar la labor de Perrish Cox y los novatos Deonte Johnson y Jimmie Ward. En el caso de Ward empieza a tener la virtud de pasar completamente desapercibido, lo mejor que le puede pasar a un cornerback. Una de las principales dudas que teníamos era en la secundaria y por ahora parece que podemos estar tranquilos. Faltó un poco de pass-rush pero esto creo que fue unido al planteamiento defensivo. Enorme el Cowboy Justin Smith con sus dos sacks.

Antes de hablar del ataque quiero hacer un pequeño comentario de la defensiva de Dallas. Lo hago porque todo lo que se consiguió ayer se valoró (o mejor dicho, no se valoró) en función de que el año pasado los Boys "apestaron" en defensa. De acuerdo, viendo los nombres son incluso peores sobre el papel, pero cada campaña es diferente y un conjunto bien entrenado puede rendir por encima de lo que diga el historial de sus jugadores. El año pasado eran literalmente tumbas repartidas por el campo, mientras que ayer al menos vi un espíritu de lucha que les hizo neutralizar con frecuencia nuestra carrera y meter presión más de una vez a Kaepernick. Así que en general hago una valoración objetiva sin tener en cuenta al 100% al rival por ser la semana 1. El juego de pase funcionó bastante bien, se consiguieron convertir muchos terceros downs y especialmente en la primera mitad las lecturas de Kap fueron meritorias. Su segundo pase del día, aguantando el tipo en el pocket sabiendo que le venía el golpe, pero esperando a que Boldin estuviera abierto fue espectacular. Anquan completó otra actuación sobresaliente, mientras que Crabtree (que entrenó poco durante la semana) pasó más desapercibido. Ya sabemos que estos dos se van alternando y puede que el próximo domingo sea el #15 quien destaque. Me pareció correcto dejar a Alex Boone en la banda aunque se notó su ausencia, Looney puede ser un suplente servicial pero poco más a día de hoy. Nuestro otro gran novato, Carlos Hyde, demostró una chispa combinada con potencia que nos debe venir de perlas. Poco más que comentar, toda la segunda mitad creo que la podemos borrar de la mente porque el planteamiento fue salir de Texas sin lesiones graves y nada más.

En equipos especiales un día más en la oficina para Andy Lee y preocupante el nuevo error de Phil Dawson en un field goal bastante asequible. Espero que no se acabe repitiendo la historia de Akers.

GAME BALL -> Jim Harbaugh: si me lo permitís le doy balón del partido a nuestro head coach y al resto del staff técnico. Para ser un equipo con un "vestuario amotinado" y con la cabeza en otra parte (como reportaron en NFLNetwork en la previa) los chicos estuvieron concentrados desde el minuto 1 al 60. Se cometieron muchos errores que se han de corregir, pero creo que pocas dudas quedaron del compromiso y actitud de la plantilla y de los entrenadores.

sábado, 6 de septiembre de 2014

PREDICCIONES 2014

AFC ESTE

1. New England Patriots: es prácticamente imposible apostar contra los Patriots, un equipo que año tras año supera sus adversidades mejor que nadie. En 2013 volvieron a sacarse victorias de la manga como ante New Orleans y Cleveland. Siempre ganan más partidos de los que les correspondería por su plantilla, gracias por supuesto a la labor de Bill Belichick Tom Brady.
2. New York Jets: los Jets pueden luchar por clasificarse para los playoffs si consiguen ser más consistentes en la posición de quarterback. En defensa son muy duros, pero necesitan generar más turnovers de los únicamente 15 del año pasado para darle más facilidades a su ofensiva para anotar.
3. Miami Dolphins: este equipo es el que tiene el margen de mejora más grande en esta división. Si la línea ofensiva funciona podrían hasta luchar por ganar el grupo. En caso contrario les espera otra campaña complicada. En 2013 ganaron a Patriots, Bengals, Chargers y Colts, cuatro equipos que jugaron los playoffs en la AFC, así que potencial tienen de sobra.
4. Buffalo Bills: claro candidato a cerrar este grupo. La defensa dicen que será mejor, pero sin Kiko Alonso y Jairus Byrd me cuesta mucho creerlo. Aparentemente E.J. Manuel es el quarterback titular y del futuro de este equipo. Pero cuando fichan a una semana del comienzo de liga a Kyle Orton y le pagan un salario que casi dobla el de Manuel (4$ millones por 2.019$ de Manuel) te das cuenta que la confianza en él es pequeña.

AFC NORTE

1. Baltimore Ravens: el campeón de hace dos años puede volver a lo más alto de la división recuperando su identidad: correr con el balón. En 2013 sólo en tres ocasiones llegaron a las 100 yardas vía terrestre. A poco que mejoren este aspecto del juego Joe Flacco se parecerá más a lo que dice su contrato.
2. Pittsburgh Steelersolvidémonos de las cuatro derrotas para abrir la pasada campaña y los Steelers son un equipo con claro potencial de playoffs. Quiero verles más equilibrados en ataque y en la secundaria me asaltan las dudas, pero un poco al estilo de los Patriots este equipo siempre consigue ganar más encuentros de los que dirían los pronósticos.
3. Cincinnati Bengals: es difícil sobreponerse a las marchas de tu coordinador ofensivo y defensivo. En este caso creo que pesará más la ausencia de Mike Zimmer en la defensa. Su récord divisional de 3-3 la pasada temporada me dice que más que ser los mejores de este grupo simplemente se beneficiaron de los problemas de sus principales rivales. Andy Dalton no perderá un partido de playoffs esta vez porque no les veo jugando en enero.
4. Cleveland Browns: simple y llanamente no creo en toda la parafernalia alrededor de Johnny Manziel.

AFC SUR

1. Indianapolis Colts: en mi opinión éste es el grupo más flojo en la NFL este año. ¿Qué equipo es Indianapolis? El que derrotó a Seattle, San Francisco y Denver en menos de un mes, o el que encajó al menos 38 puntos en cuatro diferentes derrotas. Suficiente para ganar esta división pero a un año de empresas más grandes.
2. Jacksonville Jaguars: con muy poquito con lo que trabajar este equipo ganó 4 partidos en 2013 tras un arranque de 0-8. Si Blake Bortles confirma lo bueno que se ha visto de él en la pretemporada los Jaguars pueden dar que hablar este año.
3. Houston Texans: si Arian Foster está sano los 16 encuentros de liga este equipo perfectamente puede ganar la división. Sin embargo ése es un gran si. La pareja en defensa Watt-Clowney promete ser espectacular.
4. Tennessee Titans: ser probablemente el equipo más anónimo de la liga juega en su contra a la hora de realizar pronósticos. En la línea ofensiva y en la secundaria tienen potencial así que nunca se sabe.

AFC OESTE

1. San Diego Chargers: cada año hay un equipo que tras un gran final de temporada anterior en la siguiente continúa exactamente donde lo dejó. Ése puede ser el caso de unos Chargers que ganaron seis de sus últimos ocho compromisos en 2013, dos de ellos en la casa de sus mayores rivales, Denver y Kansas City.
2. Denver Broncos: de los cinco titulares que acompañaron a Manning en ataque en 2013 (Moreno, Welker, Decker y los dos Thomas) dos se han marchado y otro se perderá al menos un mes de competición. Aún así los pronósticos dicen que Peyton superará sus cifras récord del año pasado. Yo no lo veo así. Tras anotar 42.8 puntos en los primeros ocho encuentros la media bajó a 29.2 en los siguientes once, incluidos 19.3 en sus tres partidos de playoffs. Este equipo jugará en enero, no lo dudo, pero no es el fijo a la Super Bowl que parece.
3. Kansas City Chiefs: creo que los Chiefs son más el equipo que finalizó con un récord de 2-6 que el que empezó 2013 con 9 victorias consecutivas. Al final todo se puede equilibrar y su balance rondará el 50%.
4. Oakland Raiders: los Raiders gastaron mucho dinero en agencia libre este invierno pero sigo viendo un equipo sin identidad ni consistencia. Salvo que el experimento Derek Carr sea un completo éxito (tengo mis serias dudas) Oakland vivirá otra campaña más de transición.

NFC ESTE

1. Philadelphia Eagles: cuando veo los números de Nick Foles del año pasado (27TD-2INT) pienso que es imposible que los Eagles puedan mejorar este año. Sin embargo creo que Philadelphia tiene las piezas suficientes para ganar esta división. Lo que más preocupa de este conjunto son las 314 carreras de LeSean McCoy, más que nadie en la NFL el año pasado. Mantenerle fresco toda la campaña es básico.
2. Washington Redskins: no he visto nada bien a Robert Griffin III en la pretemporada,  su adaptación a la West Coast Offense de Jay Gruden se sabía dura, pero me cuesta pensar que no mejorará con las armas que tiene alrededor: Alfred Morris, Pierre Garçon, DeSean Jackson y Jordan Reed. La defensa pierde a London Fletcher pero gana a Jason Hatcher.
3. Dallas Cowboys: lo siento por los aficionados de Dallas pero un gran ataque con una defensa mala se debe traducir en otra temporada de 8-8. La defensiva de los Cowboys en 2013 fue la peor de la historia de la franquicia y en vez de mejorarla se puede decir que ha empeorado.
4. New York Giants: es difícil atreverse a decir esto en un conjunto tan imprevisible como los Giants pero creo que una mayor reconstrucción es necesaria para que vuelvan a estar en condiciones de luchar por la Super Bowl. Cierto que acabaron la pasada campaña 7-3 pero ninguno de esos triunfos me hace ver esperanzas de continuidad para 2014.

NFC NORTE

1. Green Bay Packers: sólo con la vuelta de Aaron Rodgers deben volver a lo más alto de una división cuyos cuatro equipos tienen serias dudas en el plano defensivo.
2. Detroit Lions: tras ganar a los Packers por 40-10 el Día de Acción de Gracias los Lions iban camino de ganar la NFC Norte por primera vez desde su creación. Todo se derrumbó con cuatro derrotas para cerrar la campaña. Detroit tiene jugadores de élite en diferentes posiciones pero hasta ahora no ha encontrado el staff técnico que las conjunte todas.
3. Minnesota Vikings: con Matt Cassel como QB titular Minnesota ganó los mismos partidos que perdió, tres. La vuelta en forma de Harrison Smith unida a los esquemas del nuevo head coach, Mike Zimmer, mejorarán la defensa. Del ataque se encargará Norv Turner.
4. Chicago Bears: no soy muy fan de los equipos con grandes ataques y defensas sospechosas. El año pasado Chicago fue justamente eso. La defensa ha realizado un fichaje mediático en Jared Allen pero no ha ido al fondo de la cuestión, reforzar la paupérrima defensa contra la carrera. La diferencia con el año pasado es que esta vez no estará Josh McCown para suplir a Jay Cutler en caso de lesión.

NFC SUR

1. New Orleans Saintsel equipo más completo de la división y un claro candidato a luchar por la Super Bowl. Más les vale hacerlo este año porque el salary cap les puede generar muchos problemas a partir de la próxima temporada. La adquisición de Jairus Byrd puede ser una de las más valiosas del año. Mi duda con este equipo es si tienen el juego de carrera para cerrar los partidos más difíciles en el último cuarto, especialmente fuera de casa.
2. Tampa Bay Buccaneers: un poco de forma similar a los Jaguars, Tampa Bay acabó ganando cuatro partidos en 2013 tras arrancar la liga 0-8. El ataque sólo puede ser mejor con la vuelta de Doug Martin y las adquisiciones de Josh McCown y Logan Mankins en agencia libre más Mike Evans y Austin Seferian-Jenkins en el draft. La defensa tiene piezas para ser dominante, y en el staff técnico Lovie Smith y Leslie Frazier deben ser capaces de sacarles el mejor partido.
3. Atlanta Falcons: sinceramente no sé muy bien dónde están los Falcons. Matt Ryan, Roddy White y Julio Jones suenan muy bien pero incluso con ellos en el campo su arranque de 2013 fue pésimo (1-4). La defensa no tiene nada que me inspire confianza.
4. Carolina Panthers: este equipo tiene toda la pinta de caer con fuerza tras realizar una mágica temporada. Cam Newton es el alma de los Panthers y a día de hoy está muy lejos de su mejor forma. La marcha de Steve Smith puede pesar más de lo que se piensa.

NFC OESTE

1. Seattle Seahawks: el mejor equipo de la NFL con diferencia. Salvo una lesión sobre Russell Wilson creo que Seattle tiene una buena opción para repetir como campeón.
2. San Francisco 49ers: los niners tienen potencial para luchar contra cualquiera. Las dudas recaen en las ausencias de varios jugadores clave (NaVorro Bowman por lesión, Aldon Smith por sanción) durante la primera mitad de temporada. El ataque tendrá que tirar más del carro pero sin olvidar su seña de identidad: juego de carrera y control de balón (menos de 15 turnovers por campaña en la era Harbaugh).
3. Arizona Cardinals: en la segunda mitad de 2013 los Cardinals fueron un auténtico hueso. Muchos los ven como claros candidatos para dar un salto adelante este año pero yo pienso lo contrario. Tres de sus referentes en defensa no estarán (Dansby, Washington y Dockett) por diferentes motivos.
4. St. Louis Rams: estoy de acuerdo con los que piensan que la baja de Sam Bradford no es definitiva para este equipo. Para mí es más importante la ausencia de "skill players" de nivel en ataque y una secundaria que no ha sido reforzada como debiera para competir en esta división.


SEATTLE SEAHAWKS campeón sobre SAN DIEGO CHARGERS