domingo, 25 de diciembre de 2016

2016 Semana 16: W @ LOS ANGELES RAMS 22-21

Definitivamente los 49ers le tienen tomada la medida a Los Angeles Rams. Segundo enfrentamiento del año ante ellos y segunda victoria para San Francisco. Ante el resto de la NFL los niners están 0-13. Curiosamente, la última vez que los 49ers terminaron una campaña 2-14, en 2004, sus dos triunfos fueron ante el mismo rival, en aquella ocasión los Arizona Cardinals.

Al contrario de lo que ha venido pasando durante toda la liga, esta vez fueron los niners los que remontaron la ventaja inicial de su oponente. Los Rams ganaban 21-7 a poco más de diez minutos del final, renta que parecía más que suficiente puesto que nuestro único touchdown había venido gracias en gran medida a la defensa (posesión de 17 yardas tras INT). Entonces, Colin Kaepernick dirigió dos extraordinarios drives de 13 jugadas, 75 yardas y 9 jugadas, 73 yardas que finalizaron en sendos touchdowns. No faltaron las acciones dramáticas en ambas posesiones. En la primera se convirtió un 4º y 8 con un pase de 10 yardas a Rod Streater. En la segunda, tras anotar el propio Streater, Kaepernick puso a San Francisco por delante con una fantástica conversión de dos puntos en una jugada a todo o nada a 31 segundos de la conclusión.

Tras varios años con graves problemas para anotar en la zona roja los 49ers marchan 4º en esta importante categoría estadística con un 65,85% de conversión de touchdown. Dos factores han jugado en esta buena marcha. Por un lado el juego de carrera ha sido un punto fuerte. A falta de una jornada San Francisco tiene el 4º mejor ataque terrestre de la NFL en yardas y 5º en media por intento. Por otro lado, el "play-calling" de Chip Kelly ha sido brillante cada vez que hemos llegado a la "red zone", con una variedad de jugadas que han ido pillando a contrapié a los rivales.

La jugada decisiva en el triunfo ante Los Angeles es un ejemplo de lo que os hablo. Tenemos en principio una acción destinada claramente a trabajar el lado izquierdo con tres receptores abiertos a ese lado, pero en realidad la formación es un engaño pre-snap. San Francisco lo que va a realizar es una RPO ("run pass option") en la que Kap amaga primero el handoff al runningback para luego salir en un roll-out diseñado hacia la derecha. Antes del snap tenemos "jet motion" del receptor más exterior que genera más acción todavía en el backfield y obliga a la defensa a ajustar. El tight end corre una ruta contraria hacia el movimiento de los receptores exteriores para crear una "pick play" (un referente en el esquema de Kelly). Fijaos como tras toda esta coreografía Kaepernick tiene tres jugadores a los que poder lanzar el balón y una cuarta opción que es su propia carrera hasta la end zone. En función de lo que haga la defensa jugará la carta del pase o la carrera. Al final decide bien por esta última posibilidad y anota. Los Angeles defendió lo mejor posible pero al final no tuvo respuesta ante una jugada con tantas variantes.


La defensa tuvo un buen día con cuatro sacks y dos intercepciones, una retornada hasta la zona roja de los Rams (Tramaine Brock) y  otra que selló la victoria en los segundos finales (Rashard Robinson). Uno de los sacks llevó la firma de un DeForest Buckner que está siendo una de las mejores noticias de la campaña para los niners. La vuelta de Gerald Hodges tras su suspensión de la semana anterior supuso una inyección muy necesaria para contener las carreras de Todd Gurley.

Lo peor del choque fue la lesión de Carlos Hyde en su rodilla izquierda tras atrapar un pase fuera del backfield. Aunque no se espera que sea grave ni ponga en riesgo su participación para los primeros entrenos de 2017 es un mal síntoma el hecho de que cada uno de sus tres años en la NFL los haya finalizado en la lista de lesionados.

lunes, 19 de diciembre de 2016

2016 Semana 15: L @ ATLANTA FALCONS 13-41

Los 49ers están pidiendo a gritos que se termine la temporada 2016. Una semana después de dejar escapar un probable triunfo contra los igualmente lastimosos Jets, San Francisco visitó la casa de uno de los equipos más en forma de la liga, los Atlanta Falcons, y se llevó un severo correctivo.

La ofensiva que capitanea Matt Ryan aplastó a una diezmada defensa minera rumbo a 41 puntos y 550 yardas totales, 302 de pase y 248 de carrera. Casi una de cada dos jugadas de Atlanta (29 de 66) se convirtió en un primer down. Siete de diez posesiones acabaron en anotación, la mitad en touchdown. Devonta Freeman se desquitó de su mala actuación en San Francisco hace un año con una demostración de agilidad que le llevó a sumar 139 yardas y 3TD en 20 carreras. Los inmensos espacios que le abrió su línea ofensiva permitieron a Freeman hacer de las suyas en campo abierto, dejando en evidencia una y otra vez a los defensores de los niners. Y en la banda, vestido de calle, Julio Jones, el mejor receptor del equipo, si no de la liga.


El penúltimo ridículo de la defensa que dirige (no puedo decir que entrene) Jim O´Neil fue quizás el más bochornoso de todos. Fallos de cobertura, mala técnica en los placajes, jugadores que están claramente a otra cosa (el sobrepeso de Aaron Lynch es inaceptable), etc. Os voy a poner tres ejemplos de lo que vimos el domingo pero hubo muchísimos más. Simple y llanamente da pena ver la defensa de San Francisco este año. Las lesiones no pueden ser una excusa, desde el segundo encuentro ya hemos sufrido este despropósito. Que el señor O´Neil vaya a terminar la temporada en el equipo me parece una muestra clara de que en esta franquicia a día de hoy no hay mando alguno.




El ataque comenzó el partido con un tres y fuera, un fumble y otro tres y fuera. Para cuando consiguió su primer primer down ya perdíamos 21-0. No merece la pena escribir mucho más ni tampoco quiero haceros perder el tiempo leyendo crónicas de este equipo tan lamentable. Dos más y esta pesadilla de año se habrá terminado.

lunes, 12 de diciembre de 2016

2016 Semana 14: L vs NEW YORK JETS 17-23 OT

Lo que pudimos presenciar anoche en el Levi´s Stadium resulta complicado de entender. Los 49ers hicieron el más difícil todavía para perder un partido que tenían más que ganado, en su propio estadio y ante un rival como los Jets que tienen tantas ganas o más que San Francisco de que termine esta horrible temporada.

Jimmie Ward interceptaba a Bryce Petty en la segunda jugada ofensiva del encuentro. En el primer snap de los niners Colin Kaepernick pasaba a Carlos Hyde, que anotaba el primer touchdown. 7-0 para los locales. Tras un tres y fuera de los Jets, San Francisco anotaba por segunda vez en un rápido drive de cuatro jugadas. Hyde era el auténtico protagonista de la acción, su carrera de 47 yardas preparaba el camino para su compañero Shaun Draughn. Tan solo 3:15 de partido y los niners 14-0 arriba, inmejorable comienzo. El runningback de tercer año finalizó con 193 yardas vía terrestre en apenas 17 intentos, su mejor actuación en la NFL. Por ello le adjudicamos nuestro particular GAME BALL que prácticamente habíamos guardado en el baúl de los recuerdos por mor de la racha perdedora del equipo.

Mientras la defensa controlaba sin problemas al ataque de Nueva York, Hyde seguía haciendo de las suyas y ganando yardas por doquier. El problema es que empezamos a atascarnos en las últimas yardas y hubo que chutar tres field goals consecutivos. Phil Dawson, de las pocas cosas seguras que teníamos en plantilla hasta ayer, falló dos de los tres. Eso dejó a los Jets con opciones de remontar en el segundo tiempo.

Pese a que la defensa ponía presión sobre Betty (dos de los seis sacks se los apuntó el novato DeForest Buckner, que ofreció una prometedora imagen), su compañero Bilal Powell empezaba a aprovechar la debilidad de nuestra defensa terrestre. Powell se convirtió en el décimo hombre en ganar más de 100 yardas por el suelo contra los niners. Poco a poco los Jets fueron acercándose en el marcador, llegando a empatar a 2:35 de la conclusión. ¿Qué hizo la ofensiva de Chip Kelly entre tanto? Cinco drives tras el descanso, cinco punts, 32 yardas totales, cero puntos. Apagón absoluto.

En la prórroga San Francisco comenzó atacando. En 4ª y 2 desde la 37 de los Jets Kelly apostó por buscar el primer down. Hyde era parado en la misma línea de scrimmage. Unas pocas jugadas después, Powell cerraba el partido y mandaba a sus casas a los pocos espectadores que quedaban en las gradas con un touchdown de 19 yardas clásico de lo que ya hemos visto tantas veces este año: fallos en las tres líneas de la defensa y un corredor que produce mucho más de lo que debiera haber hecho.

Doce derrotas consecutivas, doce. Ver para creer. Todos pensamos que la temporada pasada fue una pesadilla y que no volveríamos a ver a nuestro equipo tan mal en mucho tiempo. Qué equivocados estábamos. La versión 2016 de San Francisco 49ers está haciendo buena a la versión 2015.

lunes, 5 de diciembre de 2016

2016 Semana 13: L @ CHICAGO BEARS 6-26

Los 49ers están consiguiendo algo realmente difícil este año, quitarme las ganas de escribir sobre ellos. La última debacle en Chicago ha sido tan espectacular que apenas he sacado tiempo para redactar esta pequeña nota.

Os voy a decir algo que seguramente ya sabréis, San Francisco es un equipo malo, muy malo. Los que me conocen saben que no utilizo estos calificativos a la ligera. Normalmente intento encontrar explicaciones a los resultados negativos y en la medida de lo posible trato de empatizar con los jugadores y entrenadores. En el caso de estos 49ers de 2016 no hay paños calientes, somos una auténtica banda. Por supuesto que hay cosas positivas que señalar, faltaría más en plantillas superiores a los 50 jugadores. Pero en líneas generales no se ha realizado un partido completo desde la victoria inaugural sobre Los Angeles. Para ser justos, la derrota ante los Bears sí fue un encuentro redondo del ataque y la defensa, pero por las razones equivocadas.

Más de una vez este año hemos comenzado el partido bien (Dallas, Tampa Bay, Miami) para luego ir en mayor o menor medida explotando. Hoy fue un ejemplo más, 6-0 controlando el juego en ambas facetas y desequilibrando en equipos especiales a dos minutos del descanso. De ahí al pitido final parcial de 26-0 en contra con una defensa incapaz de parar una jugada de pase (terribles Tramaine Brock y Jimmie Ward) y con una ofensiva que a la mínima que tuvo que empezar a lanzar se vio completamente atropellada y sin respuestas. La línea ofensiva tuvo muchas dificultades para contener el pass-rush de Chicago y mención aparte para un Colin Kaepernick (1/5, 4yds, 5 sacks encajados) completamente incapaz de lanzar un pase en las malas condiciones reinantes. El propio Chip Kelly reconoció en rueda de prensa que si intentó tan pocos lanzamientos fue porque no veía muchas probabilidades de éxito.

El head coach entrenó al equipo apenas dos días después de la muerte de su padre, algo que solo se supo a posteriori. El emocionado abrazo que le dio John Fox a la conclusión del choque se entiende ahora más. Mi primera impresión fue la de un pésame deportivo y no personal por la malísima actuación del equipo para levantarle algo el ánimo.

Por destacar algo bueno hablar de la buena labor en equipos especiales de Shaun Draughn (punt bloqueado y fumble forzado en retorno de kickoff) y los dos field goals convertidos sin fallo de Phil Dawson. Ellos evitaron lo que podría haber sido fácilmente un "shutout".

Nos restan cuatro domingos de "tortura" antes de empaquetar otra lamentable temporada. El futuro de muchos de los que ahora son protagonistas (en el campo, en la banda y en los despachos) está en juego.

lunes, 28 de noviembre de 2016

2016 Semana 12: L @ MIAMI DOLPHINS 24-31

Los 49ers de 2016 ya tendrán para siempre reservado su hueco en la historia negra de la franquicia. La décima derrota consecutiva, récord de San Francisco, llegó en Miami en un partido que se luchó hasta el final pero que de nuevo se saldó con balance negativo.

Colin Kaepernick jugó su mejor partido de la temporada y probablemente desde su etapa con Jim Harbaugh. Lanzó para 296 yardas y 3TD-1INT, a los que acompañó 113 yardas de carrera. En un último y desesperado drive convirtió un 4º y 11 y un 3ª y 8 para mantener vivas las esperanzas del equipo. Finalmente, su intento de touchdown de carrera con el reloj ya marcando 0:00 desde la yarda 6 se quedó a dos del touchdown y Miami pudo escapar con el triunfo. Durante las últimas cuatro jornadas los números de Kaepernick son extraordinarios. Así, algo que parecía impensable hasta ahora, la continuidad del quarterback en la bahía, parece ahora cuanto menos algo que no puede descartarse.

El ataque como unidad registró 475 yardas, la segunda vez en cuatro encuentros que se rozan las 500 yardas. Es de alabar tal desempeño con un talento nada especial a este lado del balón. El problema del domingo volvió a ser la defensa. Cierto que contra la carrera se frenaron las acometidas de Jay Ajayi (18 intentos, 45yds), pero la cobertura ante el pase fue horrenda. Tramaine Brock, Jimmie Ward y Antoine Bethea cometieron fallos inaceptables. Las anotaciones de Kenny Stills (con un pésimo ángulo de Bethea) y de Leonte Carroo (con una inexistente marca y placaje de Ward) resultaron duras de ver. La ausencia de Eric Reid (otro que tampoco estaba luciendo mucho este año) se notó de lo lindo en una unidad que no puede aceptar una baja más.

Nos quedan cinco partidos más de sufrimiento. Veremos hasta donde llega la racha negativa del equipo, yo personalmente no descarto que acabemos 1-15 viendo la poca consistencia que hay. En todos los choques al menos una de las facetas del juego (pase, carrera, defensa del pase, defensa de la carrera) no se presenta a jugar. Así es imposible ganar en la NFL.

lunes, 21 de noviembre de 2016

2016 Semana 11: L vs NEW ENGLAND PATRIOTS 17-30

Los 49ers lucharon durante tres cuartos contra un rival que está en otra liga pero acabaron sucumbiendo ante los New England Patriots. Fue un partido muy especial para Tom Brady, quien por primera vez jugaba en casa del equipo al que idolatró en su infancia. El dos veces MVP siempre soñó con hacer las mismas cosas que su ídolo de juventud, Joe Montana. De hecho, con apenas tres años de edad, estuvo presente en las gradas del Candlestick Park presenciando la primera victoria de Montana y los 49ers en el campeonato de la Conferencia Nacional de 1981. Sin embargo, en el fin de semana del draft de 2000, los niners, al igual que el resto de equipos salvo New England en última instancia, no quiso tomar una opción por Brady eligiendo otros dos quarterbacks diferentes que tendrían una carrera sin pena ni gloria por la NFL, Giovanni Carmazzi y Tim Rattay.

Brady siempre se ha mostrado dolido por la falta de interés en él mostrada en su día por la franquicia californiana, que en aquella época era dirigida desde los despachos por Bill Walsh. Su actuación el domingo, sin ser estelar, fue más que suficiente ante unos 49ers muy alejados de sus años de gloria. En malas condiciones climáticas y sin el concurso de Ron Gronkowski, Brady lanzó cuatro pases de touchdown sin fallo alguno.

El choque fue un ejemplo más de lo que venimos viendo a lo largo de la temporada. Este equipo tiene una irregularidad, a ambos lados del balón, alarmante. De repente te enlaza dos buenos drives en ataque o hace dos stops en defensa como te deja de mover el balón o es arrasado por la ofensiva rival. Tras encajar sendos touchdowns en las dos primeras posesiones de New England la defensa tuvo respuesta en cinco drives consecutivos. Pero mientras la D hacía su trabajo el ataque se embarcaba en una racha de seis drives en los que generó un total de 62 yardas con seis punts. Cuatro de las posesiones fueron un 3 y fuera. Imposible ganar un partido de NFL así, ya sea ante los todopoderosos Patriots o ante quien sea.

lunes, 14 de noviembre de 2016

2016 Semana 10: L @ ARIZONA CARDINALS 20-23


Los 49ers estuvieron cerca de romper su racha de derrotas pero terminaron sucumbiendo por octavo partido consecutivo. Un encuentro perdido más y se igualará el récord negativo de la franquicia.

El equipo mejoró en muchos aspectos pero en ninguno más que en el plano defensivo. Utilizando "frentes reducidos" (tres jugadores de línea alineados frente al center y los dos guards) se controló el juego de carrera de David Johnson, que terminó con 55 yardas en 19 intentos y un total de 101 yardas de scrimmage, su peor marca de la temporada. Además se produjeron cuatro turnovers, tres de ellos en una segunda parte en la que se dominó por completó a la ofensiva de Bruce Arians. Eric Reid consiguió su primera intercepción en año y medio. No todo fueran buenas noticias, tanto Larry Fitzgerald como Michael Floyd nos hicieron mucho daño en una secundaria que concedió demasiadas jugadas.

El ataque estuvo irregular como toda la campaña. Carlos Hyde se mostró muy impaciente en sus carreras y finalizó con poco más de una yarda de promedio (13 jugadas, 14 yardas). Cinco de los once drives resultaron en un 3 y fuera, un mal endémico del equipo de Chip Kelly. Un postrero touchdown de Colin Kaepernick empató el partido a 20. El quarterback combinó sus habituales frustrantes jugadas desde el pocket con otras buenas acciones fuera del mismo.

Con 1:55 por jugar Kelly no quiso arriesgar por la conversión de dos puntos y decidió apostar por una defensa que lo estaba haciendo bien. Sin embargo, necesitando imperiosamente anotar Carson Palmer y sus receptores sacaron un buen drive final para hacerse con la victoria.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

2016 Semana 9: L vs NEW ORLEANS SAINTS 23-41

Tras encajar 41 puntos y conceder 571 yardas el pasado domingo ante los Saints la defensa de San Francisco completó un capítulo más de lo que está siendo una horrible temporada. La unidad que a principios de liga se suponía que sostendría al equipo y que de hecho abrió la campaña con un “shutout”, es a día de hoy la última en la mayoría de las estadísticas defensivas, fundamentalmente yardas y puntos recibidos.

            Una vez que se lesionó NaVorro Bowman el equipo perdió a su gran líder y única pieza de las que marcan diferencias. Sin embargo, no es la defensa de San Francisco una que adolezca talento. Varios jugadores han sido elegidos en rondas altas de los pasados drafts y a ojos de muchos observadores posee suficiente materia prima para rendir a un nivel mucho más que aceptable.

            Las miradas se dirigen entonces hacia el staff técnico, que a este lado del balón es encabezado por Jim O´Neil. Los aficionados de Cleveland Browns, cuya defensa estuvo dirigida por él la dos últimas campañas, podrían pasarse horas hablando mal de su estancia allí. En enero, una vez que los 49ers formalizaron el fichaje de Chip Kelly como head coach, no encontraron una dificultad mayor que la búsqueda y captura del nuevo coordinador defensivo. Más de un candidato se borró de la ecuación ante la certeza de que su unidad sería probablemente la más “castigada” de la liga debido al rápido ritmo de juego que imprime Kelly a sus ofensivas. En tres años en los Eagles sus defensas no pasaron del puesto nº 28 en yardas concedidas. Mal negocio ése para alguien que aspire luego a ser entrenador jefe. Mike Vrabel fue el principal candidato en decir que no pese a que en su caso hubiese supuesto un ascenso en el escalafón. Prefirió quedarse como linebackers coach en Houston.

            Al final los niners se tuvieron que conformar con O´Neil y tras ocho encuentros no podría estar más discutido. Por el momento Kelly ha atajado todos los rumores sobre un posible despido, algo que encaja con su confianza en Billy Davis durante su etapa en Philadelphia.

            Antes de pasar a comentar varios de los males que presenta esta unidad merece resaltar que hasta ahora el pobre rendimiento de la defensa no puede ser excusado en modo alguno al desgaste en los partidos. En los choques de Seattle, Buffalo o New Orleans el equipo ya había sufrido un severo correctivo antes siquiera de alcanzar el descanso. Cierto que el tempo del ataque (así como su incapacidad para evitar los drives de 3 y fuera) no ayuda en absoluto, pero el desastre de esta defensa empieza consigo misma.

            En el juego de carrera es donde peor están rindiendo los 49ers. Hay tres claves para una buena defensa terrestre: desengancharse de los bloqueos, mantener la asignación de gaps y ser efectivo en los placajes. A día de hoy ninguna de las tres facetas está funcionando. Veamos un ejemplo muy claro de esto del pasado domingo ante New Orleans. Por la colocación de los jugadores de línea directamente sobre sus oponentes anticipamos una defensa Two-Gap. Cada uno es responsable de dos gaps (huecos) y debe al momento del snap diagnosticar el esquema de bloqueos rival y determinar cuál de sus gaps es más vulnerable. Esta acción en concreto fue reconocida públicamente por Kelly como un error de control de gaps. En esta defensa los jugadores de San Francisco debían atacar hacia el lado derecho del ataque de los Saints (izquierdo de la defensa). Fijaos como Quinton Dial #92 equivoca su asignación y básicamente choca con su compañero DeForest Buckner #99. El resultado es desastroso pues el gap que deja libre Dial es aprovechado a la perfección por Mark Ingram para un touchdown de 75 yardas.

VÍDEO Mark Ingram 75 yard touchdown run

            Siguiente jugada. Retrocedemos a la semana 3 en Seattle. Estamos en el primer minuto del partido y aquí tenemos una muestra de las dificultades de los 49ers para desengancharse de los bloqueos. El sistema de bloqueos de los Seahawks va a establecer el punto de ataque en el lado izquierdo (lado derecho de la defensa). Observad como el novato Buckner es movido con una facilidad insultante por el tackle izquierdo. El nose es incapaz de ocupar a guard izquierdo y/o center y ambos pasan al segundo nivel para encargarse de los linebackers. Touchdown de 41 yardas.

VÍDEO Christine Michael 41 yard touchdown run

            En esa carrera no hay un solo defensor de San Francisco con los hombros cuadrados hacia la línea de scrimmage ni con un buen “leverage” (ángulo de ataque), en especial Buckner que prácticamente se queda de pie. Ésa era uno de las principales preocupaciones con un chico de 2.01m, al igual que su compañero Arik Armstead., al salir de college, ver cómo iba a ser capaz de contorsionar ese enorme cuerpo para atacar con consistencia la carrera rival. El razonamiento con estas elecciones es que sus brazos más largos les dan ventaja para desengancharse de los bloqueos, pero de momento se está viendo más lo primero que lo segundo.

            Si los problemas de San Francisco se centraran exclusivamente en la carrera tendrían mucho ganado, pero nada más lejos de la realidad. Fallos en cobertura está habiendo cantidad. Os voy a mostrar, dos pero os puedo asegurar que ha habido muchos más. Ante los Saints absolutamente nadie queda en el marcaje del fullback Josh Hill camino de una recepción de 32 yardas.

VÍDEO Josh Hill 32 yard catch

            El siguiente error es aún más calamitoso puesto que no hablamos de una asignación perdida sino de un fallo técnico imperdonable. Los 49ers defienden en Cover-4. Los jugadores del tercer nivel (secundaria) son responsables de un 1/4 del campo mientras que los del segundo nivel caen a las flats y al medio. En el lado derecho los Buccaneers solo envían un receptor elegible, Russell Shepard, que queda cubierto por tres defensores rivales. Inexplicablemente Eric Reid olvida su zona y reacciona al primer movimiento del receptor dejando vulnerable el post con que el finalmente anota Tampa Bay.

VÍDEO Russell Shepard 19 yard touchdown catch


            Reid es un safety de primera fila, al igual que su compañero Antoine Bethea, y los dos están cometiendo errores de novato durante esta temporada. De nuevo volvemos a la temática del principio, mal coaching. A mitad de año las perspectivas de mejora son muy escasas. En contra de su voluntad Kelly tendrá que afrontar el despido de O´Neil a final de campaña si no cambia esta dinámica de forma dramática. El problema será encontrar entonces alguien que quiera ser parte de la franquicia en ese puesto.

martes, 25 de octubre de 2016

2016 Semana 7: L vs TAMPA BAY BUCCANEERS 17-34

La temporada 2016 está siendo de lo más dolorosa para los San Francisco 49ers. Sexta derrota consecutiva la cosechada ante Tampa Bay, ofreciendo una imagen muy pobre en todos los aspectos del juego y delante de unos abatidos aficionados que ni siquiera tuvieron energía para abuchear. En los últimos años he escuchado pitos de su propia parroquia a ataques comandados por Peyton Manning y Aaron Rodgers, pero oye, nosotros somos más pacientes con lo que tenemos que sufrir cada semana. Olé por la gente de la bahía.

Por segunda vez este año nos dejamos escapar un partido que abrimos con ventaja de 14-0. El ataque parecía bien engrasado en la segunda titularidad de Colin Kaepernick y la defensa respondía con un stop en 4ª y 1 y luego una intercepción de Gerald Hodges. A partir de ahí se nos salieron las cuatro ruedas y el descarrilamiento fue total. Una jornada más convertimos al runningback rival en una versión moderna de Walter Payton. Tenemos gravísimas dificultades para desprendernos de cualquier bloqueo, la asignación de gaps es nula (hola Nick Bellore) y en cobertura volvieron a aparecer graves lagunas. El novato Rashard Robinson tuvo un día duro en particular, con problemas de comunicación (defendiendo al hombre en jugadas de zona) y superado por completo en su duelo con Mike Evans.

Los equipos malos son aquellos que se procuran sus propias heridas. Los niners lo son este año. Todavía con ventaja en el marcador Kaepernick envió una imperdonable intercepción en un pase lanzado muy tarde. A la vuelta del descanso, perdiendo 17-14, tras una buena y rara serie defensiva, regalamos el balón en equipos especiales. El siguiente drive del ataque volvió a generar otro turnover. Con 44 yardas de campo total Tampa Bay sacó diez puntos más que pusieron el choque en toda franquicia para ellos.

San Francisco encajó más de 500 yardas en defensa por segunda ocasión este año (hay otro choque con 492yds), vamos camino de permitir más de 500 puntos en la temporada por primera vez en la historia del equipo y cerca de 3000 yardas solamente de carrera. Pese a estos escalofriantes números Chip Kelly no contempla un cambio en la dirección de la defensa y parece que Jim O´Neill seguirá siendo el coordinador.

Desde los altos mandos, gerencia y propietario, tenemos el silencio más profundo. Da la sensación que este chorreo de derrotas se tolera como si fuera parte normal de un proceso que nos fuera a llevar a algún sitio mejor. En su día se argumentó que Jim Harbaugh no podía ser el head coach mejor pagado porque no había ganado la Super Bowl. Eso después de llevar al equipo a tres finales de conferencia seguidas y un par de jugadas bien ejecutadas de un anillo. Lo repito y con mayúsculas: POR NO GANAR LA SUPER BOWL. Ese absurdo estándar ahora no parece aplicársele a nadie.

Entramos en semana de descanso. Muchas cosas que organizar y mejorar. Este equipo está en un auténtica encrucijada y solo un inesperado cambio de rumbo puede hacerlo volver a la senda que queremos. Vista la inacción de los grandes responsables de este desaguisado que son los 49ers de 2016 las previsiones son poco halagüeñas.

lunes, 24 de octubre de 2016

2016 Semana 6: L @ BUFFALO BILLS 16-45

Os voy a contar la última vez que Chip Kelly perdió cinco partidos consecutivos como head coach. Fue exactamente, fue... fue... nunca. Así es, en cuatro años en Oregon y tres en Philadelphia lo máximo que llegó a perder fue tres encuentros seguidos, mucho menos cinco. En su etapa universitaria el récord de Kelly fue de 46-7. El entrenador jefe de los 49ers está pisando unas aguas desconocidas, unas aguas tan altas que podrían llegar a ahogarle mucho antes de lo deseado. Pero esta historia no va sobre Kelly, trata sobre el futuro de una franquicia que deja más signos de preocupación cada semana que pasa y cada derrota que acumula.

¿Qué podemos decir de una defensa que se suponía que sería el referente del equipo en el tiempo que se reconstruía la ofensiva? Con mucho material valioso invertido en el draft la expectativa era de una unidad que sin ser dominante fuera capaz de ponerle las cosas muy complicadas a su oponente. Tras seis partidos la defensa de San Francisco es penúltima en puntos concedidos, la nº 27 en yardas encajadas y la peor de la NFL contra la carrera. La diferencia con la siguiente peor "Run D" es abismal, más de 27 yardas de promedio (Miami). Las bajas de NaVorro Bowman e Ian Williams pesan mucho pero ni de lejos pueden justificar este descalabro. El domingo contra Buffalo se alcanzó la fosa más profunda, una que llegó hasta las 312 yardas vía terrestre. No podemos hablar de placajes fallados, la mayoría de las grandes jugadas de los Bills vinieron en acciones donde los corredores tenían auténticas avenidas para correr.

No somos capaces de deshacernos de los bloqueos, no mantenemos la asignación de "gaps" y para colmo fallamos placajes. En la secundaria tenemos tumbas por defensores. Eric Reid y Antoine Bethea son una sombra de lo que fueron. El puesto de Jim O´Neill como coordinador debe estar a mi juicio más que cuestionado. Una cosa es entender que ha habido lesionados y otra ver como cada semana el ridículo que se realiza supera al anterior.

Como decía las perspectivas de futuro son pesimistas. Para el próximo draft todos contamos con quarterback y un wide receiver para ser elegidos dentro de las tres primeras rondas. Viendo el nivel tan lamentable de la defensa la labor de remodelación del ataque puede que se ralentice. A día de hoy este equipo sigue la estela del decepcionante grupo de Jim Tomsula, no está construyendo cimiento alguno para el futuro.

viernes, 7 de octubre de 2016

2016 Semana 5: L vs ARIZONA CARDINALS 21-33

Cuarta derrota consecutiva de los 49ers que coloca al equipo con un récord de 1-4 idéntico al de 2015 y en última posición de la NFC Oeste. De nuevo los propios errores fueron la tumba para San Francisco que pusieron en bandeja la victoria para su oponente. Con 7-0 arriba al filo del descanso una intercepción permitió a Arizona anotar el touchdown del empate en una jugada de 21 yardas. A la vuelta de los vestuarios Chris Davis perdió un fumble en el kickoff inicial y los Cardinals convirtieron el turnover en siete puntos después de que una tonta penalización en el intento de field goal diera una segunda oportunidad a los de Bruce Arians. Perdiendo 21-14 Blaine Gabbert lanzaba su segunda intercepción de la noche y Arizona ampliaba su ventaja a diez puntos con un field goal que culminaba un drive de seis yardas al inicio del último cuarto. Los Cardinals sacaron 17 puntos (4 extras gracias a la penalización) de los tres turnovers, generando únicamente 41 yardas en esas tres posesiones tras turnover. Inaceptable.

Durante la primera mitad pudimos ver el juego de pase más abierto que ha mostrado San Francisco este año. Múltiples receptores corriendo rutas en diferentes niveles y ofreciendo opciones claras de lanzamiento. El problema es que Gabbert tuvo otro día para olvidar. En dos ocasiones fue incapaz de conectar con un compañero completamente abierto. Cualquiera de los dos pases podría haberse traducido en un touchdown. Para aumentar el desastre, Garrett Celek se dejó caer un balón muy sencillo, coartando lo que iba siendo un drive prometedor. Tres posesiones bien planificadas llevadas al desastre por una mala ejecución. Podéis tomaros esto como queráis, pero una jugada allí y otra jugada allá y podríamos haber llegado al descanso ganando 21-0 con un poco más de acierto de todos.

Gabbert aguantó muchísimo más el balón en este partido que en los cuatro anteriores. Mi sensación es que empieza a ver que su puesto peligra y quiere sacar jugadas que hasta ahora no está produciendo. Por otro lado, también creo que Kelly quería abrir la ofensiva un poco más una vez que los nuevos receptores (fichados hace nada como quien dice) empiezan a sentirse más a gusto en el sistema. Fue otro gran partido para Jeremy Kerley trabajando desde el slot. Este avance en el game plan produjo/pudo producir grandes jugadas pero también llegó a costa de siete sacks encajados, varios venidos no obstante por una muy mala presencia en el pocket de Gabbert, más pendiente de bailar entre defensores buscando una salida que de desprenderse del balón.

Ya lo comentamos la semana pasada. No hay más que rascar en el puesto de quarterback. Y por Dios, no me hablen de Colin Kaepernick a estas alturas. Ese tren hace mucho que salió. Estoy de acuerdo en que habrá que darle una oportunidad visto el desacierto de Gabbert, pero yo quiero en la bahía de una vez por todas un QUARTERBACK. Esta franquicia merece por historial mucho más en la posición más importante del juego. No pido que se hipoteque el futuro por nadie pero sí que de una vez por todas elijamos un proyecto en el draft y no hagamos el papel seleccionando a alguien en 6ª ronda para luego cortarle antes de la regular season en favor del inmortal Christian Ponder pensando aquello de "oh, no creíamos que nos lo fueran a quitar". Hablo de Jeff Driskel y su fichaje por Cincinnati. En 2017 hay que hacer lo que se obvió en 2015 y 2016, darle la solución a un problema que lastra al equipo.

De la defensa no hay mucho que comentar. Una vez vi que Glenn Dorsey era inactivo por sorpresa ya comenté por Twitter que David Johnson nos haría 200 yardas de carrera. No llegó a eso pero sí a conseguir la mejor marca en la NFL este año, 157 yardas. Simplemente había demasiadas bajas a este lado del balón como para pedir milagros. Bien Nick Bellore (GAME BALL para él), un jugador de equipos especiales que dada la oportunidad de ser titular puso toda la voluntad del mundo para terminar con 11 placajes, dos de ellos para pérdida.

Tras el mini-bye toca viajar para jugar en Buffalo el domingo 16. Veremos si lo hacemos con un nuevo quarterback titular. Lo que sí tenemos que ver por el bien de Kelly es un equipo más sólido que no haga lo de los dos últimos encuentros, conceder oportunidades de oro a su rival.

lunes, 3 de octubre de 2016

2016 Semana 4: L vs DALLAS COWBOYS 17-24

Los 49ers vivieron su primer partido igualado de la temporada pero no pudieron sacarlo adelante. Dallas se recuperó de un cuarto inicial en el que San Francisco fue muy superior. Tras abrir una ventaja de 14-0 al inicio del segundo, los Cowboys lograron empatarnos el duelo antes del descanso y una que vez se lesionó NaVorro Bowman impuso su línea ofensiva para hacer correr una y otra vez a Ezekiel Elliott camino de la victoria.

Ésa fue sin duda la mala noticia del encuentro y en realidad la única que debe importar. NaVorro se fue al suelo sin contacto con síntomas claros de haberse roto el tendón de aquiles del pie izquierdo. Es el mismo lado de la rodilla operada aunque en principio una lesión no debe estar relacionada con la otra. A falta de confirmación lo único bueno que podemos decir es que es una recuperación que está al alcance de nuestro capitán si tiene las fuerzas necesarias para realizarla. Desde aquí le deseamos lo mejor.

Sin él la defensa se vino abajo a la hora de frenar la carrera de Dallas aunque ya se estaban viendo síntomas de que el partido se nos escapaba de las manos. Arik Armstead es a día de hoy la única fuente de pass-rush y se está echando mucho de menos a Ian Williams en el centro de la línea pese al voluntarioso esfuerzo de Mike Purcell. En la secundaria Eric Reid se dejó escapar una intercepción al inicio, seguimos sin ver las big-plays que queremos por su parte. Ya van 21 partidos consecutivos sin una INT. Quien sí dejó una grata impresión fue el novato Rashard Robinson del que ya hablamos en pretemporada.

El ataque tuvo un arranque espectacular con sendos touchdowns en los dos primeros drives pero poco a poco fue perdiendo fuelle. Blaine Gabbert corrió hasta en 12 ocasiones en una clara señal que esta semana se ha incidido en que debía conservar más veces la pelota. El problema es que Gabbert no es lo suficientemente atlético (ni por agilidad ni por potencia) para producir al 100% en esas acciones. Más de una vez se vio en un 1x1 contra un jugador mucho más preparado que él.

Con el partido en el alero en el último cuarto salió a relucir (o habría que decir mejor "a deslucir") la faceta pasadora de Gabbert. Primero se dejó un clarísimo touchdown por el camino en un mal lanzamiento sobre Torrey Smith. Poco más tarde escapó del pocket sin motivo suficiente y lanzó corto de las cadenas (y sin posibilidad de YAC para el receptor) en cuarto down. No hay más que rascar aquí. En el próximo invierno hay que atacar la posición de quarterback sí o sí.

Buenas palabras para Jeremy Kerley aportando como receptor y retornador. Mi GAME BALL semanal es para él.

En cuatro días nos medimos a Arizona, equipo que curiosamente llega con el mismo récord que nosotros (1-3) y probablemente sin su quarterback titular, Carson Palmer, por una conmoción cerebral.

lunes, 26 de septiembre de 2016

2016 Semana 3: L @ SEATTLE SEAHAWKS 18-37

Los 49ers están lejos de luchar por algo este año. Eso lo sabíamos todos antes de empezar la temporada. Otra cosa es ofrecer una imagen tan lamentable como la de esta noche en Seattle. Un equipo que solo había anotado un touchdown en dos partidos hasta ahora nos metió dos en los primeros dos drives con una facilidad insultante. No os dejéis engañar por el marcador si no habéis visto el partido, San Francisco anotó dos touchdowns en los minutos finales. El resultado llegó a ser 37-3 en favor de los locales.

A día de hoy el ataque es incapaz de completar un pase en el segundo nivel. Constantemente Blaine Gabbert se limitó a enviar lanzamientos cortos de las cadenas en tercer down. Los drives de 3 y fuera volvieron a tener protagonismo, una lacra del sistema de Chip Kelly. La buena labor de Trent Brown, quien parece estar convirtiéndose en un competente tackle derecho titular, es lo único que puedo destacar positivamente a este lado del balón junto al continuado esfuerzo de Carlos Hyde (GAME BALL) que corrió con mucha más efectividad que la semana pasada.

Lo malo es que tampoco se puede sacar ninguna conclusión favorable de la defensa. Faltó intensidad, faltó planificación y faltó ejecución. Bajo una de las líneas ofensivas más cuestionadas de la competición Seattle corrió con efectividad con el único runningback de confianza que les queda sano, Christine Michael. La cobertura estuvo incluso peor que las trincheras hoy, los huecos entre las zonas fueron enormes (por ejemplo en el touchdown de Jimmy Graham) y volvimos a tener graves dificultades para detener las "pick-plays". Una semana después de afirmar que enseña agresividad en sus jugadores (lo que nos costó un touchdown en un fallo de Antoine Bethea) debemos darle un tirón de orejas a nuestro coordinador defensivo, Jim O´Neil, por mandar un "rush" de solo tres hombres en un 3º y 14 en el que Russell Wilson tuvo todo el tiempo del mundo para conectar un pase largo con Doug Baldwin.

Para subir un poco la moral tras este completo desastre solo puedo decir que es pronto en la temporada, que ahora solo queda mejorar para no repetir este esperpento y que ciertamente el calendario era muy duro tras el encuentro inaugural ante Los Angeles. Eliminando excusas, esto no es lo que queremos ver de nuestro equipo por muchas carencias que sepamos que tiene.

sábado, 24 de septiembre de 2016

2016 Semana 2: L @ CAROLINA PANTHERS 27-46

Como era previsible llegó en Carolina la primera derrota de la temporada. Bajo un calor extenuante los 49ers no pudieron mantener el ritmo tras el descanso y terminaron sucumbiendo ante el campeón de la NFC, que venía de jugar el jueves anterior en el partido inaugural por el lunes noche de San Francisco.

En defensa no tuvimos respuesta alguna contra los grandes receptores de Carolina. Kelvin Benjamin, Devin Funchess y Greg Olsen pisaron por lo menos una vez nuestra end zone, dos en el caso de un Benjamin que fue el mejor jugador del encuentro. Jimmie Ward y Antoine Bethea sufrieron muchísimo en cobertura pero fuera de sus errores particulares fue un mal día de todo el grupo. Repasando por encima la película se observan varios fallos que ante un rival de esta entidad se pagan caro:

9:03 1er cuarto: Bowman y Davis van ambos por el RB y dejan solo al slot WR.
14:26 2º cuarto: Dos jugadores son incapaces de solventar una "pick play".
9:52 2º cuarto: Bethea anticipa una ruta de Olsen que no llega y lo deja solo para un gran TD.
8:19 2º cuarto: Ward se olvida del "contain" y permite una fácil carrera exterior.
1:34 2º cuarto: Hodges defiende en zona en una jugada que era individual y deja solo a su par.
10:09 3er cuarto: Ward defiende con técnica exterior ("outside leverage") en una jugada en la que no va a recibir ayuda del safety facilitando la labor del receptor (IMAGEN 1).
IMAGEN 1
1:32 3er cuarto: Bowman se pasa en el seguimiento de la jugada ("overpursue"), algo que hizo más de una vez.
3:47 4º cuarto: los dos tight ends quedan solos en un "scramble drill" de Newton.

Sumemos a esta serie de errores importantes los cuatro sorprendentes snaps que estuvo Eric Reid de cornerback puro (con resultados pobres por cierto) y nos sale una actuación de la defensa ciertamente mejorable pese a forzar tres turnovers.

En ataque tampoco podemos decir que fuera un buen partido pese a los 27 puntos anotados. Blaine Gabbert se mostró bastante errático (17/36 pases completados) y Carlos Hyde estuvo muy impaciente tras cometer un costoso fumble al inicio del choque.

Lo mejor que podemos decir de este compromiso es que pese a las adversas condiciones de preparación y la calidad del oponente, el equipo luchó hasta el final. El marcador es algo engañoso aunque ciertamente la victoria de Carolina nunca llegó a estar muy en duda. El próximo domingo otra dura visita a un aspirante a la Super Bowl, Seattle Seahawks.

martes, 13 de septiembre de 2016

2016 Semana 1: W vs LOS ANGELES RAMS 28-0

Los San Francisco 49ers abrieron la temporada 2016 de la misma forma que cerraron la anterior, batiendo a los Rams en el Levi´s Stadium. La exhibición defensiva que secó al ataque de Los Angeles  en el partido inaugural de Chip Kelly recordó también al inicio de la era Jim Tomsula el año pasado, cuando se superó con gran claridad a los Minnesota Vikings en el segundo Monday Night Football de la jornada de apertura.

Fue un partido muy duro de ver solo indicado para aficionados de alguno de los dos equipos. El tercer cuarto en particular fue una sucesión de malas jugadas una detrás de otra. Destacar la labor de la línea de defensa, que controló con creces a la OL de los Rams. Los Angeles sufrió sobre todo en el lado derecho, donde Rob Havenstein notó la inactividad que llevaba por una lesión y con el juego de los dos right guards (Jamon Brown y Cody Wichmann) que se fueron rotando en el puesto al superar cada uno la incapacidad del anterior. Quinton Dial estuvo pletórico en su labor de 2-gap DE e incluso en alguna jugada "montó en patines" a su par, Mike Purcell se mostró rápido de pies en el puesto de nose tackle y los jóvenes Arik Armstead Brentson Buckner también entraron en la acción.

Por detrás los linebackers y defensive backs fueron muy productivos. Perdonadme por derramar una lagrimilla cuando NaVorro Bowman interceptó su primer pase desde aquella mágica noche de despedida del Candlestick en diciembre de 2013. Su compañero Ray-Ray Armstrong se apuntó otra INT, demostrando que sus facetas en cobertura son buenas. El novato Rashard Robinson estuvo a la altura tras ser elevado a CB titular a última hora. Jugó en el exterior, lo que hizo que Jimmie Ward volviera a retomar su labor como slot cornerback. Tavon Austin fue el destinatario de doce pases y sólo ganó 13 yardas. En ese sentido destacar la energía de todo el grupo defensivo, el GAME BALL de la noche va para ellos. Cada vez que un Ram tocaba un balón venían rápidamente 3-4 compañeros al corte.

En el otro lado las cosas no fueron tan bonitas. El ataque anotó cuatro touchdowns, generó 28 primeros downs y registró 150 yardas de carrera. Fenomenal el center Daniel Kilgore, ayudando en todo momento contra Aaron Donald en dobles bloqueos y haciendo funcionar la unidad al completo. No me parece una casualidad que en 2014 y 2015 nuestros peores partidos en ataque hayan llegado con Kilgore lesionado.

La contrapartida está en que todos esos números se consiguieron en 13 posesiones, un número inusualmente alto y provocado por la ineptitud de la ofensiva de Los Angeles que apenas podía mantenerse en el campo. Noticias positivas son los cero sacks encajados y los cero turnovers por parte de Blaine Gabbert, amén de únicamente un par de penalizaciones. Hubo varios pases que nuestro quarterback querría tener de vuelta, pero en general podemos perdonar el alto grado de desconexiones por los cambios de última hora que ha habido en el cuerpo de receptores. Muy bien el recién llegado Jeremy Kerley, que en apenas dos semanas ha producido más desde el slot que Bruce Ellington en dos años.

Tras batir a uno de los peores equipos de la liga sobre el papel pasamos a jugar contra uno de los mejores, los Carolina Panthers. En su casa y mucho más descansados serán un test verdaderamente difícil.

jueves, 8 de septiembre de 2016

PREDICCIONES 2016

AFC ESTE

1. New England Patriots (11-13 victorias): si los Patriots ganan como creo el grupo este año batirían un récord, ocho campeonatos divisionales consecutivos, dejando atrás a los Rams de 1973-79. Al contrario que la temporada pasada creo que irán de menos a más y llegarán en mejor forma a los playoffs. Tom Brady enfadado tiene más peligro si cabe.
2. New York Jets (9-11 victorias): este equipo lo tiene prácticamente todo para conseguir la plaza de playoffs que se le escapó en la última jornada de 2015. El ataque posee más piezas que encajan en el sistema de Chan Gailey y la defensa rebosa talento bajo los mandos de Todd Bowles.
3. Miami Dolphins (5-7 victorias): el proyecto Adam Gase inicia su andadura sin las prisas y presiones de la campaña anterior. El ataque debe mejorar y ser productivo de mitad de liga en adelante si las lesiones respetan a sus dos corredores primarios (un gran si). La defensa no me termina de convencer, alrededor de Ndamukong Suh sólo veo una serie de "parches" que no sé cómo encajarán.
4. Buffalo Bills (5-7 victorias): los "campeones de la offseason", como los llegó a calificar en algún momento del año Rex Ryan, tienen una temporada complicada por delante. Entre lesionados y sancionados "asusta" un poco decir que a día de hoy su gran estrella es Tyrod Taylor (con permiso de LeSean McCoy). Una gran defensa hace tan solo dos años ahora parece un recuerdo muy distante.

AFC NORTE

1. Pittsburgh Steelers (10-12 victorias): pese a la suspensión de Martavis Bryant este ataque tiene capacidad para superar a cualquiera, siempre y cuando se mantenga sano Ben Roethlisberger. La defensa rindió por encima de las expectativas en 2015 y a poco que la secundaria no se convierta en un problema los Steelers han de realizar un largo viaje por los playoffs.
2. Baltimore Ravens (8-10 victorias): tengo a los Ravens un poco por encima de la mayoría de los pronósticos. Debe ser mi confianza ciega en todo entrenador apellidado Harbaugh. El año pasado Joe Flacco no pudo asumir las riendas del equipo por una pléyade de lesiones. Ahora es el momento de dar el salto de productividad bajo los mandos de Marc Trestman.
3. Cincinnati Bengals (7-9 victorias): Cincinnati sigue contando con una plantilla muy equilibrada pero creo que Andy Dalton puede sufrir un pequeño bajón entre la marcha de Hue Jackson y dos de sus receptores más importantes. El calendario no le ha hecho ningún favor a este equipo, sus primeros seis partidos son brutales (at Jets, at Steelers, vs Broncos, vs Dolphins, at Cowboys, at Patriots).
4. Cleveland Browns (2-4 victorias): decir que este equipo se encuentra en reconstrucción es un eufemismo de proporciones catedralicias. No creo mucho en el experimento Robert Griffin III ni en su capacidad para mantenerse sano. La defensa podría presentar en algún momento hasta cinco titulares novatos. Hay futuro pero está lejos todavía.

AFC SUR

1. Houston Texans (8-10 victorias): después de varios años siendo uno de los ataques menos excitantes de la liga va a merecer mucho la pena ver a este equipo en 2016. La velocidad que ha ganado la ofensiva con el fichaje de Lamar Miller y los novatos Will Fuller, Tyler Ervin y Braxton Miller va a poner constantemente en aprietos a las defensas rivales. Más de un defensor quedará en evidencia.
2. Jacksonville Jaguars (7-9 victorias): sin duda los Jaguars son uno de los equipos más cambiados de esta NFL. Se ha gastado mucho dinero en agencia libre e invertido en elecciones de draft, lo que pone bastante presión en la cabeza del head coach Gus Bradley. Este conjunto es muy joven pero ya tiene unas expectativamente moderadamente altas. Creo que pasarán el test.
3. Indianapolis Colts (6-8 victorias): pocas cosas han ido bien en esta franquicia desde la célebre derrota en Foxboro en la Final AFC de 2014. Andrew Luck es el hombre más rico de la NFL, sí, pero de poco sirve con una línea ofensiva de papel delante y una defensa que en lugar de mejorada parece ir por el camino inverso.
4. Tennessee Titans (4-6 victorias): hay muchísima expectación por ver el nuevo ataque de potencia instalado por Mike Mularkey en los Titans. Todos los ojos están centrados en la pareja de corredores DeMarco Murray - Derrick Henry, aunque yo me estaré fijando en el espectacular quarterback Marcus Mariota.

AFC OESTE

1. Oakland Raiders (8-10 victorias): tras trece años de espera por fin los aficionados de los Raiders volverán a ver a su equipo en los playoffs. Derek Carr y Amari Cooper pueden ser la mejor pareja QB-WR de la NFL en un futuro próximo. Khalil Mack encabeza una defensa que se ha reforzado mucho y bien tanto en agencia libre como en el draft (Jihad Ward y Kyle Joseph).
2. Kansas City Chiefs (8-10 victorias): Kansas City sabe muy bien a lo que juega gracias a Andy Reid, uno de los entrenadores que mejor prepara a sus hombres. El ataque puede sobreponerse al hecho de no contar con el mejor Jamaal Charles al principio. Mis dudas residen en ver si encontrarán solución  para la ausencia de Justin Houston hasta al menos la mitad de liga.
3. Denver Broncos (8-10 victorias): si la defensa mantiene el listón del año pasado este equipo aspirará a todo, pero ése es un gran si. De su capacidad para ganar partidos dependerá el devenir de un equipo que ha pasado de contar con el quarterback que ha lanzado para más yardas en la historia de la liga (Peyton Manning) a dos chicos (Trevor Siemian y Paxton Lynch) que aún no han intentado un pase en la NFL.
4. San Diego Chargers (5-7 victorias): que un equipo liderado por Philip Rivers sea el candidato a cerrar la división habla a las claras de la potencia de este grupo, para mí el mejor de la NFL. Con Rivers los Chargers no están fuera de ningún partido, pero San Diego sigue ofreciendo muchas dudas en diferentes frentes como para competir por los playoffs.

NFC ESTE

1. New York Giants (7-9 victorias): nuevo head coach y nueva defensa son dos cambios muy significativos. La línea de ataque ha dado muestras preocupantes en pretemporada, pero estoy seguro que Eli Manning conseguirá ajustarla para que rinda mejor en la regular season. La secundaria (con tres nuevas incorporaciones, incluidos dos novatos) será clave para que no se escapen los partidos del año pasado en los últimos cuartos.
2. Washington Redskins (7-9 victorias): en doce meses esta franquicia ha pasado de ser una de las más inestables a una de las más sólidas. El ataque está lleno de "playmakers", aunque Jay Gruden tendrá que seguir haciendo una excelente labor facilitándole las cosas a Kirk Cousins. Muchísimas ganas de ver si Josh Norman supone la diferencia en este equipo.
3. Dallas Cowboys (6-8 victorias): hace un año los Cowboys casi despreciaron a DeMarco Murray, poco menos que afirmando que cualquiera podía batir récords de carrera detrás de esa línea ofensiva. Ahora en el draft gastan una elección nº 4 absoluta en Ezekiel Elliott para contar con la pieza que necesitaban. Tras la lesión de Tony Romo el nuevo quarterback resulta que también es rookie, Dak Prescott, el plan C tras fallar las opciones de Paxton Lynch y Connor Cook. No digo que todo esto no pueda salir bien, pero será más cuestión del azar que de una brillante planificación.
4. Philadelphia Eagles (4-6 victorias): Cronología rápida de quarterbacks esta offseason: Sam Bradford. Sam Bradford Chase Daniel. Sam Bradford, Chase Daniel y Carson Wentz. Chase Daniel y Carson Wentz. Carson Wentz. Pese a que la defensa que está instalando Jim Schwartz se muestra ilusionante, es difícil creer este año en un equipo que usa una ruleta para gestionar la posición más importante.

NFC NORTE

1. Green Bay Packers (10-12 victorias): los Packers siguen su curso: basarse en el draft, renovar a los suyos (disculpas Josh Sitton) y usar la agencia libre con cuentagotas (bienvenido Jared Cook). Voy a pensar que lo sucedido el año pasado fue consecuencia de la lesión de Jordy Nelson y la gordura de Eddie Lacy y que como dice mi buen amigo Rubén Ibeas con Aaron Rodgers todo es posible.
2. Minnesota Vikings (9-11 victorias): tengo curiosidad por ver cómo responde este equipo al maremágnum de noticias protagonizado desde la desgraciada lesión de Teddy Bridgewater. Hace unos meses la reputación de Sam Bradford no podía estar más baja tras "llorar ante los medios" por el mal tratamiento recibido en Philadelphia. Ahora llega a Minnesota en plan salvador. No sé cómo reaccionará ese vestuario si la cosa empieza a torcerse un poco.
3. Chicago Bears (6-8 victorias): los Bears han reforzado su defensa con creces esta "offseason" vía draft y agencia libre y prometen dar más guerra en el año dos de John Fox. Mi mayor curiosidad es ver cómo se comportará el juego de carrera y si Jeremy Langford o Jordan Howard pueden convertirse en un digno sucesor de Matt Forte.
4. Detroit Lions (5-7 victorias): año tras año no termino de creer en el proyecto de este equipo. Sigo sin ver cómo van a correr con los runningbacks y la línea ofensiva que poseen, más ahora que Calvin Johnson no está para mantener a las defensas más prevenidas. No son ni el equipo que empezó 1-7 la temporada pasada ni el que terminó 6-2. Los veo como una mezcla de ambos.

NFC SUR

1. Carolina Panthers (10-12 victorias): esquemáticamente nadie corre con la pelota como los Carolina Panthers ni tiene el plus que supone Cam Newton. Eso les da una enorme ventaja y les permite compensar un juego de pase que no posee el mismo ritmo y regularidad aunque puede destrozarte a la más mínima. La defensa cuenta con dos cornerbacks novatos pero hay mucho talento delante como para que suponga un lastre insostenible.
2. Tampa Bay Buccaneers (7-9 victorias): creo que los Buccaneers pueden ser uno de los equipos sorpresa en 2016 y robar una plaza de playoffs. Jameis Winston tiene madera de líder en el vestuario y lo demuestra con el ejemplo en el campo. La defensa tiene varias piezas jóvenes muy prometedoras, Mike Smith ha de hacerlas funcionar.
3. Atlanta Falcons (5-7 victorias): el plan de los Falcons de otorgar más velocidad a su defensa es claro, no hay más que ver sus dos últimos drafts. El problema es que la velocidad debe ir acompañada de un mínimo de empaque y empuje que no veo por ningún lado. El estancamiento de Matt Ryan puede ser un problema mayor a largo plazo.
4. New Orleans Saints (5-7 victorias): este equipo lleva atrapado en problemas salariales demasiado tiempo y no termina nunca por decidirse a limpiar la casa. La renovación de Drew Brees es una buena noticia hoy, veremos en dos años. Una defensa históricamente mala en 2015 tiene mucho todavía que mejorar para ser una unidad competitiva.

NFC OESTE

1. Arizona Cardinals (10-12 victorias): para este equipo es muy cierto aquello de "ahora o nunca". Carson Palmer va camino de las 37 primaveras y su relevo natural no se encuentra en la plantilla. El ataque aspira a ser de nuevo el mejor de la NFL y la defensa está en buenas manos aunque depende del estado de salud de la rodilla operada de Tyrann Mathieu.
2. Seattle Seahawks (10-12 victorias): los Seahawks encaran esta campaña con ánimos renovados y muchas ganas de revancha por no poder representar a la NFC en la Super Bowl por tercera temporada consecutiva. Pete Carroll quiere que Russell Wilson de un salto de calidad más en su juego, y eso que hablamos del líder de QB rating de 2015. Manteniendo ese nivel y con una defensa que juega de memoria este equipo aspira a todo.
3. San Francisco 49ers (4-6 victorias): el inicio de la era Chip Kelly no se presenta muy prometedor viendo las piezas con las que se cuenta en ataque. Era difícil empeorar lo del año pasado, pero se ha conseguido. Dos de los cuatro receptores "titulares" no estaban en plantilla hace una semana. La defensa sí presenta piezas jóvenes que generan ilusión y por supuesto un NaVorro Bowman por el que ya merece la pena seguir a este equipo.
4. Los Angeles Rams (4-6 victorias): los Rams "dieron la vida" por adquirir a Jared Goff en el pasado draft pero ahora resulta que no está por delante ni de Case Keenum ni de Sean Mannion. Creo que cuanto más tarde en jugar el rookie mejor le irá a Los Angeles, pero seguramente Jeff Fisher tenga que acabar probándolo antes o después. Otro grandioso año de Aaron Donald puede terminar pasando "desapercibido".


NEW ENGLAND PATRIOTS campeón sobre ARIZONA CARDINALS
El partido que abre la serie del "Sunday Night Football" pienso que será también el que cierre la temporada 2016 de la NFL. Me parecen los mejores equipos de la liga y jugarían un encuentro lleno de morbo entre dos conjuntos que no se gustan demasiado: Bill Belichick y Bruce Arians; Tom Brady y Carson Palmer; Rob Gronkowski y Tyrann Mathieu; Chandler Jones ante sus ex; el posible último partido de Larry Fitzgerald... Una absoluta delicia.