lunes, 28 de noviembre de 2016

2016 Semana 12: L @ MIAMI DOLPHINS 24-31

Los 49ers de 2016 ya tendrán para siempre reservado su hueco en la historia negra de la franquicia. La décima derrota consecutiva, récord de San Francisco, llegó en Miami en un partido que se luchó hasta el final pero que de nuevo se saldó con balance negativo.

Colin Kaepernick jugó su mejor partido de la temporada y probablemente desde su etapa con Jim Harbaugh. Lanzó para 296 yardas y 3TD-1INT, a los que acompañó 113 yardas de carrera. En un último y desesperado drive convirtió un 4º y 11 y un 3ª y 8 para mantener vivas las esperanzas del equipo. Finalmente, su intento de touchdown de carrera con el reloj ya marcando 0:00 desde la yarda 6 se quedó a dos del touchdown y Miami pudo escapar con el triunfo. Durante las últimas cuatro jornadas los números de Kaepernick son extraordinarios. Así, algo que parecía impensable hasta ahora, la continuidad del quarterback en la bahía, parece ahora cuanto menos algo que no puede descartarse.

El ataque como unidad registró 475 yardas, la segunda vez en cuatro encuentros que se rozan las 500 yardas. Es de alabar tal desempeño con un talento nada especial a este lado del balón. El problema del domingo volvió a ser la defensa. Cierto que contra la carrera se frenaron las acometidas de Jay Ajayi (18 intentos, 45yds), pero la cobertura ante el pase fue horrenda. Tramaine Brock, Jimmie Ward y Antoine Bethea cometieron fallos inaceptables. Las anotaciones de Kenny Stills (con un pésimo ángulo de Bethea) y de Leonte Carroo (con una inexistente marca y placaje de Ward) resultaron duras de ver. La ausencia de Eric Reid (otro que tampoco estaba luciendo mucho este año) se notó de lo lindo en una unidad que no puede aceptar una baja más.

Nos quedan cinco partidos más de sufrimiento. Veremos hasta donde llega la racha negativa del equipo, yo personalmente no descarto que acabemos 1-15 viendo la poca consistencia que hay. En todos los choques al menos una de las facetas del juego (pase, carrera, defensa del pase, defensa de la carrera) no se presenta a jugar. Así es imposible ganar en la NFL.

lunes, 21 de noviembre de 2016

2016 Semana 11: L vs NEW ENGLAND PATRIOTS 17-30

Los 49ers lucharon durante tres cuartos contra un rival que está en otra liga pero acabaron sucumbiendo ante los New England Patriots. Fue un partido muy especial para Tom Brady, quien por primera vez jugaba en casa del equipo al que idolatró en su infancia. El dos veces MVP siempre soñó con hacer las mismas cosas que su ídolo de juventud, Joe Montana. De hecho, con apenas tres años de edad, estuvo presente en las gradas del Candlestick Park presenciando la primera victoria de Montana y los 49ers en el campeonato de la Conferencia Nacional de 1981. Sin embargo, en el fin de semana del draft de 2000, los niners, al igual que el resto de equipos salvo New England en última instancia, no quiso tomar una opción por Brady eligiendo otros dos quarterbacks diferentes que tendrían una carrera sin pena ni gloria por la NFL, Giovanni Carmazzi y Tim Rattay.

Brady siempre se ha mostrado dolido por la falta de interés en él mostrada en su día por la franquicia californiana, que en aquella época era dirigida desde los despachos por Bill Walsh. Su actuación el domingo, sin ser estelar, fue más que suficiente ante unos 49ers muy alejados de sus años de gloria. En malas condiciones climáticas y sin el concurso de Ron Gronkowski, Brady lanzó cuatro pases de touchdown sin fallo alguno.

El choque fue un ejemplo más de lo que venimos viendo a lo largo de la temporada. Este equipo tiene una irregularidad, a ambos lados del balón, alarmante. De repente te enlaza dos buenos drives en ataque o hace dos stops en defensa como te deja de mover el balón o es arrasado por la ofensiva rival. Tras encajar sendos touchdowns en las dos primeras posesiones de New England la defensa tuvo respuesta en cinco drives consecutivos. Pero mientras la D hacía su trabajo el ataque se embarcaba en una racha de seis drives en los que generó un total de 62 yardas con seis punts. Cuatro de las posesiones fueron un 3 y fuera. Imposible ganar un partido de NFL así, ya sea ante los todopoderosos Patriots o ante quien sea.

lunes, 14 de noviembre de 2016

2016 Semana 10: L @ ARIZONA CARDINALS 20-23


Los 49ers estuvieron cerca de romper su racha de derrotas pero terminaron sucumbiendo por octavo partido consecutivo. Un encuentro perdido más y se igualará el récord negativo de la franquicia.

El equipo mejoró en muchos aspectos pero en ninguno más que en el plano defensivo. Utilizando "frentes reducidos" (tres jugadores de línea alineados frente al center y los dos guards) se controló el juego de carrera de David Johnson, que terminó con 55 yardas en 19 intentos y un total de 101 yardas de scrimmage, su peor marca de la temporada. Además se produjeron cuatro turnovers, tres de ellos en una segunda parte en la que se dominó por completó a la ofensiva de Bruce Arians. Eric Reid consiguió su primera intercepción en año y medio. No todo fueran buenas noticias, tanto Larry Fitzgerald como Michael Floyd nos hicieron mucho daño en una secundaria que concedió demasiadas jugadas.

El ataque estuvo irregular como toda la campaña. Carlos Hyde se mostró muy impaciente en sus carreras y finalizó con poco más de una yarda de promedio (13 jugadas, 14 yardas). Cinco de los once drives resultaron en un 3 y fuera, un mal endémico del equipo de Chip Kelly. Un postrero touchdown de Colin Kaepernick empató el partido a 20. El quarterback combinó sus habituales frustrantes jugadas desde el pocket con otras buenas acciones fuera del mismo.

Con 1:55 por jugar Kelly no quiso arriesgar por la conversión de dos puntos y decidió apostar por una defensa que lo estaba haciendo bien. Sin embargo, necesitando imperiosamente anotar Carson Palmer y sus receptores sacaron un buen drive final para hacerse con la victoria.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

2016 Semana 9: L vs NEW ORLEANS SAINTS 23-41

Tras encajar 41 puntos y conceder 571 yardas el pasado domingo ante los Saints la defensa de San Francisco completó un capítulo más de lo que está siendo una horrible temporada. La unidad que a principios de liga se suponía que sostendría al equipo y que de hecho abrió la campaña con un “shutout”, es a día de hoy la última en la mayoría de las estadísticas defensivas, fundamentalmente yardas y puntos recibidos.

            Una vez que se lesionó NaVorro Bowman el equipo perdió a su gran líder y única pieza de las que marcan diferencias. Sin embargo, no es la defensa de San Francisco una que adolezca talento. Varios jugadores han sido elegidos en rondas altas de los pasados drafts y a ojos de muchos observadores posee suficiente materia prima para rendir a un nivel mucho más que aceptable.

            Las miradas se dirigen entonces hacia el staff técnico, que a este lado del balón es encabezado por Jim O´Neil. Los aficionados de Cleveland Browns, cuya defensa estuvo dirigida por él la dos últimas campañas, podrían pasarse horas hablando mal de su estancia allí. En enero, una vez que los 49ers formalizaron el fichaje de Chip Kelly como head coach, no encontraron una dificultad mayor que la búsqueda y captura del nuevo coordinador defensivo. Más de un candidato se borró de la ecuación ante la certeza de que su unidad sería probablemente la más “castigada” de la liga debido al rápido ritmo de juego que imprime Kelly a sus ofensivas. En tres años en los Eagles sus defensas no pasaron del puesto nº 28 en yardas concedidas. Mal negocio ése para alguien que aspire luego a ser entrenador jefe. Mike Vrabel fue el principal candidato en decir que no pese a que en su caso hubiese supuesto un ascenso en el escalafón. Prefirió quedarse como linebackers coach en Houston.

            Al final los niners se tuvieron que conformar con O´Neil y tras ocho encuentros no podría estar más discutido. Por el momento Kelly ha atajado todos los rumores sobre un posible despido, algo que encaja con su confianza en Billy Davis durante su etapa en Philadelphia.

            Antes de pasar a comentar varios de los males que presenta esta unidad merece resaltar que hasta ahora el pobre rendimiento de la defensa no puede ser excusado en modo alguno al desgaste en los partidos. En los choques de Seattle, Buffalo o New Orleans el equipo ya había sufrido un severo correctivo antes siquiera de alcanzar el descanso. Cierto que el tempo del ataque (así como su incapacidad para evitar los drives de 3 y fuera) no ayuda en absoluto, pero el desastre de esta defensa empieza consigo misma.

            En el juego de carrera es donde peor están rindiendo los 49ers. Hay tres claves para una buena defensa terrestre: desengancharse de los bloqueos, mantener la asignación de gaps y ser efectivo en los placajes. A día de hoy ninguna de las tres facetas está funcionando. Veamos un ejemplo muy claro de esto del pasado domingo ante New Orleans. Por la colocación de los jugadores de línea directamente sobre sus oponentes anticipamos una defensa Two-Gap. Cada uno es responsable de dos gaps (huecos) y debe al momento del snap diagnosticar el esquema de bloqueos rival y determinar cuál de sus gaps es más vulnerable. Esta acción en concreto fue reconocida públicamente por Kelly como un error de control de gaps. En esta defensa los jugadores de San Francisco debían atacar hacia el lado derecho del ataque de los Saints (izquierdo de la defensa). Fijaos como Quinton Dial #92 equivoca su asignación y básicamente choca con su compañero DeForest Buckner #99. El resultado es desastroso pues el gap que deja libre Dial es aprovechado a la perfección por Mark Ingram para un touchdown de 75 yardas.

VÍDEO Mark Ingram 75 yard touchdown run

            Siguiente jugada. Retrocedemos a la semana 3 en Seattle. Estamos en el primer minuto del partido y aquí tenemos una muestra de las dificultades de los 49ers para desengancharse de los bloqueos. El sistema de bloqueos de los Seahawks va a establecer el punto de ataque en el lado izquierdo (lado derecho de la defensa). Observad como el novato Buckner es movido con una facilidad insultante por el tackle izquierdo. El nose es incapaz de ocupar a guard izquierdo y/o center y ambos pasan al segundo nivel para encargarse de los linebackers. Touchdown de 41 yardas.

VÍDEO Christine Michael 41 yard touchdown run

            En esa carrera no hay un solo defensor de San Francisco con los hombros cuadrados hacia la línea de scrimmage ni con un buen “leverage” (ángulo de ataque), en especial Buckner que prácticamente se queda de pie. Ésa era uno de las principales preocupaciones con un chico de 2.01m, al igual que su compañero Arik Armstead., al salir de college, ver cómo iba a ser capaz de contorsionar ese enorme cuerpo para atacar con consistencia la carrera rival. El razonamiento con estas elecciones es que sus brazos más largos les dan ventaja para desengancharse de los bloqueos, pero de momento se está viendo más lo primero que lo segundo.

            Si los problemas de San Francisco se centraran exclusivamente en la carrera tendrían mucho ganado, pero nada más lejos de la realidad. Fallos en cobertura está habiendo cantidad. Os voy a mostrar, dos pero os puedo asegurar que ha habido muchos más. Ante los Saints absolutamente nadie queda en el marcaje del fullback Josh Hill camino de una recepción de 32 yardas.

VÍDEO Josh Hill 32 yard catch

            El siguiente error es aún más calamitoso puesto que no hablamos de una asignación perdida sino de un fallo técnico imperdonable. Los 49ers defienden en Cover-4. Los jugadores del tercer nivel (secundaria) son responsables de un 1/4 del campo mientras que los del segundo nivel caen a las flats y al medio. En el lado derecho los Buccaneers solo envían un receptor elegible, Russell Shepard, que queda cubierto por tres defensores rivales. Inexplicablemente Eric Reid olvida su zona y reacciona al primer movimiento del receptor dejando vulnerable el post con que el finalmente anota Tampa Bay.

VÍDEO Russell Shepard 19 yard touchdown catch


            Reid es un safety de primera fila, al igual que su compañero Antoine Bethea, y los dos están cometiendo errores de novato durante esta temporada. De nuevo volvemos a la temática del principio, mal coaching. A mitad de año las perspectivas de mejora son muy escasas. En contra de su voluntad Kelly tendrá que afrontar el despido de O´Neil a final de campaña si no cambia esta dinámica de forma dramática. El problema será encontrar entonces alguien que quiera ser parte de la franquicia en ese puesto.