lunes, 4 de febrero de 2019

SUPER BOWL LIII: Belichick "El Ejecutor"

A Bernard Hopkins, el gran boxeador de Philadelphia campeón indiscutido del peso medio en su día, le apodaban "El Ejecutor". Su estilo defensivo y maestría de todos los fundamentos de su deporte le permitieron tener una carrera muy longeva. Rara vez ganó sus combates por KO, aunque en la memoria de todos está el golpe que mandó a la lona a Félix "Tito" Trinidad en el Madison Square Garden de Nueva York apenas unos días después de los atentados del 11-S. Por lo general sus peleas resultaban poco atractivas de cara al espectáculo pero aunque no apabullara a sus oponentes la sensación de dominio resultaba evidente.

Bill "El Ejecutor" Belichick

En la noche de ayer Bill Belichick conquistó su sexto campeonato de la NFL como head coach al frente de los New England Patriots. Sus equipos son con diferencia los más inteligentes de la liga, nadie consigue como él hacer interiorizar en sus jugadores los fundamentos y su estilo defensivo lleva impregnando la competición desde hace décadas. Mucho antes de que se forjara su leyenda en Foxboro ya había construido defensas de Super Bowl con los Giants de Nueva York. Sus Patriots llevan dieciocho años en lo más alto y aunque nunca han aplastado a sus oponentes a nadie le cabe la menor duda de que son con diferencia la mejor franquicia del siglo XXI. La victoria de anoche, por un corto 13-3, ha sido curiosamente la más desnivelada de sus seis títulos. Más de uno puede que soltara un bostezo por el camino, pero al fin y a la postre lo que quedará en el recuerdo es que Belichick fue una vez más "El Ejecutor".

Su plan de juego fue el antídoto perfecto contra una ofensiva que lució de maravilla durante toda la temporada hasta anoche. Un frente de cuatro hombres, más dos linebackers constantemente situados en la línea, anuló casi por completo el peligroso juego de carrera de los Rams. Stephon Gilmore persiguió a lo largo de todo el campo a Brandin Cooks, el hombre al que más quería controlar Belichick anoche; el novato J.C. Jackson sobre el tight end como vimos hace dos semanas; y alrededor de todo esto una coreografía de coberturas zonales, al hombre y variedad de frentes de presión que volvieron locos a Sean McVay en la banda y Jared Goff en el campo.

Stephon Gilmore corona su gran partido con una intercepción decisiva.

Cuando los Rams jugaban play-action en 3ª y 2 los Patriots amagaban blitz para caer con ocho en cobertura y atacar con un frente de tres que suele ser una mala receta pero perfecta para este momento. Cuando Los Angeles intentaba empatar un partido que se le escapaba irremediablemente de las manos llegaba un blitz de los dos safeties que no encontraba respuesta en la línea ofensiva rival. Gilmore interceptaba un pase de esos que te arrepientes de lanzar nada más salir de tus dedos.

El cornerback debió ganar el premio al jugador más valioso del partido, pero éste recayó en las manos de Julian Edelman. Sus manos y sobre todo sus pies fueron un martillo percutor en la defensa californiana. Es cierto que muchas de sus diez recepciones y 141 yardas acabaron cayendo en saco roto porque su equipo no materializó muchos drives, pero no se puede negar que nadie produjo más en una final que careció de individualidades que el pequeño y aguerrido wide receiver de New England.

Julian Edelman con una de sus diez recepciones en el partido.

Todos pensábamos que Tom Brady sería la diferencia en el caso de tener un partido igualado como se esperaba. Aunque completó los pases necesarios en el drive de la verdad, lo cierto es que por una vez el enorme quarterback fue casi "un espectador de lujo" en el verdadero duelo que se desarrolló entre los dos coordinadores defensivos.

Belichick y Wade Phillips se conocen desde hace muchos años, sí, tantos y más de los que cuenta McVay. El plan de juego del DC de los Rams fue tan soberbio como el de su compañero en la otra banda. Jugó con las coberturas de una manera que logró confundir al mayor cerebro que ha dado la liga en la posición de quarterback. Los Angeles interceptó el primer lanzamiento de Brady, destruyó su timing y le despojó de sus armas de cabecera para ganar ritmo. Los tres runningbacks de New England apenas produjeron 3 recepciones para 20 yardas en 8 "targets" y al final del encuentro los Patriots acabaron con 3/12 conversiones de tercer down.

Por desgracia para Phillips, New England sí tuvo un plan contra Aaron Donald, al que dedicaron dobles e incluso triples bloqueos toda la noche. Los compañeros del MVP defensivo de la liga no pudieron sacar tajada y esa superioridad táctica se acabó diluyendo en drives que aunque huérfanos de puntos restaban minutos a la ofensiva rival y por qué no iban cansando y así disminuyendo más si cabe la posibilidad de que la defensa de Rams pudiese generar turnovers o jugadas explosivas.

Los Patriots solo ejecutaron con propiedad de principio a fin un drive de trece en el encuentro. Suficiente ante un rival que no confeccionó una sola posesión de calidad en doce intentos. Los Rams acumularon una secuencia de inoperancia ofensiva nunca vista en la gran final de ocho punts consecutivos, posesiones todas muertas tras un fallido intento de conversión en tercer down. Goff jugó con unos nervios que no recordaba en una Super Bowl desde la época de dominación de la Super Bowl por parte de la NFC, aquellos tiempos en los que los representantes de la AFC se sabían víctimas de antemano. El joven quarterback tomó sacks cuando simplemente tenía que lanzar la pelota por la banda, falló en la precisión de sus pases, obvió receptores abiertos (ninguno más claro que en un 2ª y 22 en el cuarto período), estuvo lento en un pase que pudo resultar en touchdown y finalmente forzó una mano que nunca debió jugar en la intercepción de Gilmore.

Las cosas no le salieron como hubiera querido a Jared Goff.

Pero Goff no puede quedar señalado en la derrota de su equipo. Todd Gurley volvió a estar más fuera que dentro del partido, suponemos que por sus problemas físicos. Sin él los Rams perdieron su creatividad y la capacidad para imponer su juego y voluntad. La línea ofensiva se vio desarbolada por un rush que constantemente afectó el ritmo de Goff. Dont´a Hightower lo bordó con dos sacks y varias presiones al quarterback.

Y por supuesto McVay. El joven head coach tuvo su peor noche en el momento menos oportuno. Superado tácticamente de inicio por Belichick, en ningún momento supo reconducir a sus hombres hacia el camino de la victoria. El agresivo entrenador había mostrado numerosas señas de valentía a lo largo del curso, levantando con sus decisiones los ánimos del equipo. Anoche a cada drive que pasó dio la sensación de irse conformando más y más con el panorama que había y esperar a que en el otro lado fuera alguien de la defensa quien desnivelara la balanza en su favor. Esa jugada no llegó y por el camino se quedaron cuartos downs sin intentar, field goals por chutar en rango de Greg Zeurlein, segundos downs largos en los que decidió correr e incluso un postrero 3ª y 22 en posición decente de campo en el que simplemente ordenó una carrera inconsecuente.

McVay tiró la toalla al cuadrilátero con todas estas decisiones. "El Ejecutor", Bill Belichick, le había despojado de su alma y espíritu. El joven head coach seguro que aprenderá y volverá. Para el viejo zorro fue una victoria más, basada en la defensa, los fundamentos y el juego de equipo, las armas que le han hecho indestructible a lo largo de dos décadas. ¿Apabullante? No. ¿Aburrido? Quizás. ¿El mejor? No les quepa la menor duda.

Marco Álvarez
@deionmarco

El sexto abrazo ganador entre Belichick y Tom Brady.

2 comentarios:

  1. Hola Marco. Me gustaría plantear una cuestión y creo que da para un debate entre muchos especialistas como tú y Ruben. Es bueno el planteamiento defensivo de BB(y de Parcells por favor no olvidemos a este fenómeno) ante los Bills en el en el Super XXV o en definitiva lo que es bueno es el planteamiento ofensivo de aquellos Giants ya que controlaron el reloj 40 minutos? de hecho el GM de los Giants opta por contratar al coordinador ofensivo como HC en lugar de Belichick que quería el cargo de HC de los Giants a toda costa. Es algo muy interesante para debatir en un hilo de twitter o algo por el estilo.
    https://nypost.com/2018/09/18/a-lacrosse-playing-mess-the-giants-enormous-bill-belichick-mistake/
    Un saludo, y gracias por todo. Alberto.

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  2. Este blog aborda temas muy importantes que fueron claves en el Súper Bowl, yo creo que es muy bueno su análisis sobre Bill Belichick y cómo le hace para ganar año con año aunque su equipo cambie constantemente. También toca puntos claves como el hecho de que los Rams no tuvieron participación alguna ofensivamente hablando relatando que Todd Gurley estuvo más afuera que adentro y que al QB Jared Goff le ganó la presión de un partido tan importante. Lo único que yo creo que le faltó comentar fue la extraordinaria participación de el Punter de los Rams que cada vez que despejó complicó las ofensiva de Tom Brady y ganaba la posición de terreno para su equipo.

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