lunes, 1 de mayo de 2017

PATRICK MAHOMES: FRANCHISE QUARTERBACK - RUBÉN IBEAS

Señoría, con la venia, me gustaría dirigirme al jurado:

El fiscal del caso, el señor Marco Álvarez, va a tratar de utilizar todo tipo de triquiñuelas para que ustedes elijan el castigo en vez del perdón sobre Patrick Mahomes. Va a instalar la duda en sus cabezas argumentando su falta de estructura, disciplina o falta de mecánicas. Y puede tener cierta razón, pero ateniéndonos al sitio donde ha caído, estas excusas solo sirven para ratificar lo acertado de su elección.

Andy Reid no es un novato en el mundo NFL. El señor Reid lleva la friolera de 25 años entrenando por los emparrillados profesionales y no es la primera vez que draftea un quarterback. En 1999, siendo head coach de los Philadelphia Eagles, eligió a Donovan McNabb como su QB de futuro y, cinco años después, lo convirtió en el mejor jugador de la Conferencia Nacional. Incluso fue seis veces pro-bowler. Es decir, lo moldeó a su antojo hasta convertirlo en un jugador franquicia.

No estoy diciendo que Patrick Mahomes sea igual que McNabb, no me entiendan mal sus señorías. Mi argumento se dirige a la posibilidad de que si un chico tiene talento, Reid va a exprimirlo hasta que salga a relucir. Y Mahomes tiene un brazo lleno de talento.

Sí, es cierto que su footwork no es bueno. Su dropback es poco fluido y el hitch step lo usa poco y mal. Esto, sumado a su peculiar toma de decisiones, nos hace inclinarnos por una condena fácil y rápida, pero hay que escarbar un poquito más hasta llegar al diamante que se esconde aquí. Coincidirán conmingo en que estas mecánicas, con trabajo y dedicación, se pueden aprender y dominar. El talento, señorías, es más complicado de conseguir.

Mahomes puede lanzar cualquier tipo de pase en una ofensiva. Su brazo es un cañón, así que es habitual ver pases de 30 o 40 yardas sin esfuerzo por su parte. Además, puede completar pases desde distintas plataformas y ángulos. La definición de "arm talent" le viene como anillo al dedo. Cuando el pocket se colapsa, él no entra en pánico y sigue buscando receptores campo abajo hasta que los encuentra y puede conectar con ellos. Demuestra una gran anticipación e instintos para poner el balón justo en el momento adecuado, adelantando su pase al corte del receptor.

Aunque haya jugado en una spread "amigable para el QB", Mahomes es capaz de procesar situaciones defensivas y usar el pump fake para mover a la defensa y abrir una ventana para su pase. Las spread offense, desde shotgun, son cada vez más prolíficas en la NFL y, a pesar de no haber jugado debajo del center, su próximo entrenador es un maestro en la West Coast Offense, así que no habrá problemas para enseñarle cómo se hace. Asombra la precisión y potencia que imprime a sus lanzamientos a pesar de ese footwork sospechoso. Y, aunque el fiscal de este caso siga insistiendo al jurado con su disciplina y malas mecánicas, la verdad de este caso es que ese brazo no tiene comparación con ningún otro de los que han aparecido en esta clase. Ni siquiera de cerca.

Antes de acabar mi alegato, no puedo dejar de hablar sobre lo que Mahomes se va a encontrar en los Chiefs. Además de ser uno de los rosters más completos de la liga, y tener una defensa que hace al ataque tener menos responsabilidades, el QB se va a encontrar con un tight end dominante de la liga (Travis Kelce) y dos receptores que le harán la vida muy sencilla. Jeremy Maclin y Tyreek Hill tienen unas manos tan seguras que no habrá problemas en crear química con ellos.

Les vuelvo a pedir que desatiendan las razones que les pueda dar el señor Marco Álvarez. Las dudas que ustedes tengan, Andy Reid las solucionará como lo ha hecho antes. Como lo hará ahora.


Señorías, no se dejen engañar, Patrick Mahomes es especial. No cometan el error de juzgarle por lo que ha sido. Júzguenle por lo que va a ser: un quarterback titular de la NFL. Y muy bueno. Disfrutad con sus highlights.

Rubén Ibeas @rubenibg