martes, 19 de septiembre de 2017

LA SOLUCIÓN DE ELWAY




Cuando la temporada del anillo acabó, John Elway estaba sin quarterback. Peyton Manning había decidido retirarse y su suplente, Brock Osweiller, no había querido firmar la renovación con la franquicia. Elway hizo todo lo que pudo para retenerlo, pero el espacio salarial no le dio para más. Y tuvieron suerte en este aspecto.
Como consecuencia, Elway drafteó, en primera ronda, a Paxton Lynch, el hombre que debería liderar la ofensiva de un equipo eminentemente defensivo. El ex de la Universidad de Memphis venía con buen cartel, todos decían que tenía talento, pero que aún estaba verde y que necesitaban trabajar con él. Era una apuesta de futuro.

Para esa transición, se pensó en Kaepernick y se acabó firmando a Mark Sanchez, el cual fue cortado antes de empezar la temporada, ya que el quarterback titular, y jugador puente hasta que Lynch estuviese preparado, no iba a ser ningún veterano. El chico que iba a coger las riendas del campeón era Trevor Siemian, una séptima ronda de 2015 y gran desconocido para el público en general.

Siemian tuvo un primer año como titular con muchas dudas. Alternaba una buena actuación con partidos en los que su equipo no era capaz de asentar una ofensiva que, en realidad, tenía problemas en varias unidades. Su línea ofensiva se caía por momentos, los tight ends no existían y el juego de carrera echaba en falta a su mejor jugador. CJ Anderson era lastrado por las lesiones y solo pudo jugar siete encuentros en toda la temporada y su suplente, el rookie Devontae Booker, no era lo que ellos esperaban. La temporada acabó con el equipo fuera de playoffs y con Elway buscando una solución al puesto de quarterback.

La solución a este problema no fue Paxton Lynch, ni fue el intento de fichaje de Tony Romo, ni la búsqueda desesperada en el draft o en la Agencia Libre de otro pasador. Ni siquiera ha sido la vuelta a la titularidad de Siemian. La solución ha sido montar un juego de carrera sólido, construir una línea ofensiva que le dé un mínimo de tiempo para lanzar a su quarterback y la resurrección del que fuera un wide receiver estelar de la liga, Demaryius Thomas. Pero, por encima de todo esto, el acierto de Elway ha sido la contratación de Mike McCoy como coordinador ofensivo. El ex entrenador de los Chargers tiene claro que su equipo debe correr, y a fe que lo están consiguiendo.

CJ Anderson está físicamente como nunca y, además, se ha encontrado con un suplente que le da snaps de calidad a la ofensiva cuando el titular tiene que descansar. El otrora enemigo número uno de los Broncos, Jamaal Charles, tiene gasolina en el tanque para un último baile. Está teniendo pocos snaps, pero los aprovecha para sacar rendimiento a su excepcional manejo de las carreras zonales por el exterior. Sin embargo, el hombre estrella de este ataque es Anderson. Su inicio de campaña está siendo fabuloso. Da igual que sean situaciones zonales o de power run. Anderson ha recuperado esa explosividad, balance, lectura y equilibrio que hacían de él un running back peligrosísimo.





En esta split zone, vemos como Anderson ejecuta un fantástico cutback leyendo donde está el linebacker que cierra el gap interior y donde está la ventaja para correr. Una vez que ha cruzado la línea de scrimmage, Anderson juega un juke move para evitar el tackle del defensive back que salta como run support. Además de lectura de gaps, el running back muestra una gran explosividad en sus cortes y una endiablada velocidad.

El juego de carrera es el mejor amigo para una defensa élite como es la de los Broncos. Cuando tu defensa es capaz de hacerte ganar partidos, tienes que intentar tenerla descansando en el banco, y eso solo se consigue dominando la posesión de balón. En 2016, Denver acabó el 27º en tiempo de posesión de balón con menos de 29 minutos por partido. En este 2017, están promediando más de 34 minutos de partido con el balón en sus manos, así que lo están consiguiendo, y su defensa está fresca para darle la puntilla al rival.

No os voy a mentir y voy a ser sincero, ya que no me esperaba a unos Broncos tan sobrios en estos dos primeros encuentros. El equipo de Vance Joseph ha demostrado una competitividad y sobriedad enormes. Y esto solo se consigue desde las trincheras. Su línea ofensiva encontró a su futuro left tackle en el pasado draft. Garrett Bolles se ganó el puesto en el training camp y solamente una maldita lesión ha evitado una progresión vital para su equipo. Veremos cómo afecta esto al ataque de Broncos, porque es una baja importante para ellos.





Aquí tenemos una situación de power run, más en concreto, una one-back power. En ella, vemos el pull del left guard para jugar el bloqueo al primer hombre que aparece en el exterior para frenar la carrera. Anderson sigue este lead block y, cuando parece que no hay salida, aguanta los intentos de tackle bajando el centro de gravedad y siendo muy agresivo. Si antes nos enseñaba su explosividad, ahora nos deja otras virtudes como son el balance y la potencia. Es más, en situaciones fuera del backfield, CJ Anderson está siendo un quebradero de cabeza dado su potencia y su facilidad para romper tackles. Las screens, o los mismatch contra los linebackers, se vuelven muy peligrosos para las defensas.


Pero no solo viven del juego de carrera. Dos veteranos como Sanders y Thomas están siendo fundamentales en el juego aéreo de los de Denver. Una vez establecido el juego de carrera con Anderson y Charles, los receptores empiezan a ser protagonistas convirtiendo primeros downs. Sanders sigue mostrando esa "elusividad" de la que siempre ha hecho gala para ganar yardas after catch


En estos dos primeros partidos, hemos visto muchas situaciones de pases rápidos y lecturas sencillas para Trevor Siemian. Las rutas outs o comebacks, le permiten tener poco tiempo el balón en las manos al quarterback y el físico de Demaryius le facilita el objetivo al que lanzar. Thomas ha mejorado las manos después de un par de años en los que dejó caer más pases de lo normal. Ahora, se ve un Thomas más rápido, más fuerte y más seguro en las recepciones.





Aquí tenemos una situación de tercer down corto, resuelto con un pase. Las RPO (run-pass option) son muy útiles para atacar por aire cuando tu equipo tiene un buen juego de carrera. Son decisiones rápidas por parte del quarterback, en las que tiene que leer el movimiento de la defensa para actuar en consecuencia. En este vídeo, tenemos una ruta slant por parte de Thomas, su release es muy bueno y consigue poner su cuerpo entre el defensor y el pasador. Siemian lee la arrancada de los linebackers al fake hand-off, y el agujero que queda a sus espaldas, para poner un buen balón en las manos del receptor y conseguir el primer down, pudiendo seguir moviendo las cadenas.

Porque, sí, Siemian está jugando bien. Cierto que su juego terrestre es bueno, que su línea le ha aguantado más o menos bien hasta ahora (el lado derecho con Menelik parece la zona más débil) y que sus receptores están muy finos, pero él está jugando un gran football.

Muy seguro en el pocket, con lecturas claras y con pases precisos (vean el lanzamiento a Sanders en el primer touchdown frente a los Cowboys), y con un manejo de los terceros downs muy eficaz. Siemian se encuentra a gusto y está demostrando que tiene sitio en la liga como quarterback titular.





En este vídeo vemos cómo lee lo que la defensa está proponiendo. Sabe que viene un blitz, dado que tiene a los dos linebackers amenazándole desde el gap A, y manda la protección correcta a su línea y a su running back para que le den el tiempo necesario y así buscar la zona débil de la defensa. Una vez que recibe el snap, espera lo suficiente para que Thomas desarrolle su ruta, porque sabe que es la situación correcta, y suelta el balón a su debido tiempo para volver a ganar un primer down.

Además, Vance Joseph y Mike McCoy no están poniendo al chico en situaciones peligrosas. En red zone, cuando el campo más se reduce, usan mucho, y muy bien, las boot action o las seams. En las boot action, Siemian se desenvuelve realmente bien. En el vídeo de abajo podemos ver como, saliendo del pocket, tiene un objetivo mucho más claro. En este caso, Sanders juega una pivot route para librarse de su hombre y estar completamente abierto. Más tarde, en el touchdown de Green, vimos una swap boot con la que Broncos cerraba el partido.





Es pronto y queda toda la temporada por delante, pero los Denver Broncos nos han dejado claro que tienen un plan para que su defensa siga siendo la estrella de esta franquicia. Su ataque les permite brillar y no son una rémora como lo fue el año pasado o, incluso, el año en el que fueron campeones.

Elway, y McCoy, han encontrado la solución al problema del quarterback con el juego de carrera, con la línea ofensiva y con el gran desempeño de los receptores, pero también parecen haber encontrado ese pasador que permite encajar todo lo demás. No es un primera ronda, ni un quarterback de renombre con experiencia dilatada en la liga. Siemian no es la estrella de los BroncosSiemian es, simplemente, el jugador que necesitan que sea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario