martes, 12 de septiembre de 2017

JIM SCHWARTZ NO HACE PRISIONEROS



El blitz.

Esa acción en el emparrillado que no deja indiferente a nadie. Si sale bien, el coordinador defensivo es un genio. Si sale mal, es un loco. A mi, personalmente, me gustan las defensas agresivas, esas defensas que "no se defienden del ataque", sino que lo atacan. Ir a por el quarterback rival sin miedo al pase largo. Esto es lo que hicieron los Philadelphia Eagles en su enfrentamiento contra los Washington Redskins. Esto es lo que Jim Schwartz empleó para detener a un ataque muy explosivo en el juego aéreo.

Jim Schwartz tiene un bajage amplio y reconocido en la liga. Sus equipos siempre han defendido bien y su wide-9, en la línea defensiva, es todo un clásico. Sus defensas siempre han destacado por ser capaces de crear presión sólo con los cuatro hombres de la vanguardia. Cuatro al rush y siete en cobertura, ese es su mantra. O lo era.

Llegó al cargo de coordinador defensivo en 2001 con los Titans y allí estuvo hasta 2008. En 2009 dio el salto a head coach y aceptó la oferta de los Lions para hacerse con los mandos del equipo. Ese front defensivo en Detroit fue uno de los más poderosos que se recuerda en los últimos años, sin embargo, no terminó de obtener los resultados que se esperaban. En 2014, dejó la franquicia del león y volvió a aceptar el control de una defensa, pero esta vez como coordinador defensivo de los Bills. Y otra vez volvió a demostrar su habilidad para crear una defensa sobria.

Desde el año pasado, se ha hecho cargo de los Eagles en su parcela defensiva. Con Doug Pederson dirigiendo el equipo en ataque y con Schwartz con plenos poderes en defensa, estamos ante unos Eagles muy competitivos y que pueden dar una grata sorpresa a sus seguidores este año. Y, en la parte defensiva, van a disfrutar con un Schwartz algo diferente a lo que habíamos visto antes.

En 2016, los Eagles fueron uno de los equipos que menos blitzes utilizó para presionar al quarterback. Con los cuatro hombres de la línea defensiva (Graham, Cox, Logan y Barwin), a principio de curso, les valía para poner en aprietos al pasador que tenían enfrente. El 79'3% de las veces que jugaron pass-rush, los Eagles fueron solo con los cuatro hombres de la línea. Sin embargo, y a pesar de contar con una unidad de linebackers con capacidad para ello, no terminaba de atreverse a dar el pequeño gran paso de ser más agresivo, tal vez por la poca confianza que tenía en una secundaria que sufría en situaciones individuales. Una vez acabada la temporada, Logan y Barwin abandonaban la disciplina del equipo, pero llegaban otros tres hombres importantes para esa línea: Timmy Jernigan y Chris Long en la agencia libre y Derek Barnett en el draft.

Esta pre-temporada, y con la llegada de Ronald Darby, vimos a unos Eagles mucho más agresivos jugando el blitz. Darby es un cornerback que te permitir arriesgar porque puede solventar la papeleta en defensas individuales, así que Jim Schwartz lo tuvo claro desde el principio: el blitz como forma de vida en situaciones concretas, y estas situaciones fueron los terceros downs del partido en Washington.

El domingo vimos a unos Eagles super agresivos en terceros downs. Cuando Cousins estaba obligado a lanzar para poder seguir con la posesión del balón, Schwartz mandaba hasta seis o siete jugadores a la caza. La linea ofensiva se vio superada por los diferentes fronts y por las rotaciones pre-snap de la secundaria y cuerpo de linebackers.


Primera situación en 3rd&6. Schwartz muestra cuatro hombres en la DL, Bradham y Hicks en el medio y cinco hombres de la secundaria. Los blitzes llegan desde el lado ciego del quarterback, por parte del nickel (Patrick Robinson) y por Hicks, mientras que en el close side, vemos como Graham sale de la línea para caer en cobertura y es Fletcher Cox quien juega el rush exterior. Esto crea desconcierto entre el right tackle y el right guard de la línea ofensiva, dejando un camino libre a Cox para forzar el fumble. Son cinco hombres los que entran al pass-rush y seis los que caen en cobertura, siendo Graham el robber de esta Cover-1 Pressure. El resto de jugadores estará en defensa individual, con un safety profundo guardando las espaldas de todos ellos.

Pero hubo más, muchas más maneras de atacar a Cousins. Otro ejemplo, esta vez de Cover-0 Pressure, la tenemos en el siguiente vídeo.


En esta situación, otro tercer down, vemos como el free safety va bajando a la caja antes de que se inicie el snap. Una vez que el balón sale del center, son siete hombres los que entran al rush. El FS se queda con la salida de un jugador del backfield y aunque no hay nadie defendiendo la zona profunda, la presión que le llega a Cousins hace que el pase no pueda ser ejecutado de la forma correcta.

Este tipo de defensas tan agresivas provocan el desconcierto en la línea ofensiva y en las lecturas pre-snap del quarterback. Tener jugadores rondando la línea de scrimmage, ver a safeties que suben y bajan antes del snap, cornerbacks que van dando pases laterales mientras otro defensive back se coloca justo detrás, etc, todo esto son señales que el quarteback va leyendo y que debe reconocer para atacar la debilidad de la defensa. En este caso, Jim Schwartz se dedicó a alinear a su secundaria en hombre a hombre, permitiendo ser muy físicos contra los receptores, lo que hace que el quarterback no tenga un objetivo claro de pase antes de que le llegue la defensa.


En el vídeo de arriba, los Redskins se enfrentan a un 3rd&11, un down largo. Esto obliga al ataque a correr rutas que requieren cierto tiempo para poder conseguir el primer down, por lo que Cousins necesita un segundo extra para poder lanzar. Schwartz le quita ese tiempo volviendo a mandar a dos hombres en blitz. Podemos ver como el close side del ataque, lado izquierdo de la defensa, muestra hasta cuatro hombres amenazando el rush (Malcom Jenkins y Bradham, además de los dos DLs). Sin embargo, uno de esos cuatro caerá en individual con el tight end y será el linebacker del medio quien presionará al quarterback. El runningback y la línea rotan hacia ese lado sobrecargado de jugadores para bloquear, pero el esquema de blitzes de Schwartz deja a Jordan Hicks el camino libre para conseguir el sack.

En este partido, quitando el último drive, donde la defensa dio un pasito atrás, Schwartz mandó un 32'5% de las veces a más de cuatro jugadores al rush cuando su equipo jugó frente al juego aéreo. La subida en el porcentaje es bastante evidente respecto al año pasado y, aunque Darby cayó lesionado, el coordinador ofensivo no modificó su gameplan, demostrando así tener confianza en el resto de cornerbacks. Por lo menos de momento.

De hecho, en una de las jugadas que decidieron el partido, si no la más decisiva, los Eagles jugaron un blitz de siete hombres para parar al ataque. Los Redskins llegaban hasta la yarda 19 del equipo visitante y, después de los dos primeros downs, la situación para el ataque era de 3rd&6. Esto es lo que ocurrió:


Una vez más, la secundaria juega en individual, en Cover-0 Pressure y deja su zona profunda sin la protección de un safety. Nigel Bradham, Jordan Hicks y Malcom Jenkins son los tres hombres que juegan el blitz. Cousins vuelve a ver como su línea confunde bloqueos y como la defensa le colapsa el pocket. El lanzamiento es alto y acaba en las manos de Jalen Mills, dejando a su equipo sin recibir ni un solo punto en ese drive.

Este game plan se resume en la estadística final de Kirk Cousins en terceros downs: 4/9 en pases, una intercepción, un sack y un fumble, para un rating de 18'1. Misión cumplida.

Jim Schwartz es uno de mis coordinadores preferidos, siempre lo ha sido. Su trabajo con los fronts suele ser muy bueno allá por donde va y, si tiene mimbres, como es el caso de estos Philadelphia Eagles, no me cabe duda que su defensa va a dominar partidos y que va a dejar a su ataque en muchas situaciones favorables para liquidar el resultado. Brandon Graham dio un recital en esta primera semana (4 tackles, 3'5 tackles para pérdida de yardas, 2 sacks, 2 quarterback hits y un fumble forzado), Cox retornó para touchdown un strip sack junto a Graham, junto a otro fumble, más y Jernigan consiguió un sack y 1'5 tackles para pérdida de yardas. Es decir, esta línea va a ser muy peligrosa por sí misma.

Si, además de tener una línea defensiva dominante, Schwartz añade la agresividad que tienen los paquetes de blitzes, esta defensa va a hacer mucho daño a los rivales. Para que esto funcione, su secundaria debe jugar, como mínimo, al nivel que mostró el pasado domingo. Ahí veo la clave de esta manera de jugar y ahí es donde quiero ver el trabajo de Schwartz, porque, de las trincheras, ya se hacen cargo los cuatro de la vanguardia.

Rubén Ibeas
@rubenibg

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