lunes, 5 de octubre de 2015

2015 Semana 4: L vs GREEN BAY PACKERS 3-17


Los 49ers sumaron su tercera derrota consecutiva ante los Green Bay Packers. La defensa mantuvo el tipo dignamente y estuvo a la altura una vez más en su enfrentamiento contra Aaron Rodgers. Sin embargo, todos sus esfuerzos resultaron ser en vano por culpa de un ataque que por segunda semana consecutiva ofreció una imagen indigna.

El juego de carrera fue "infrautilizado", y el de pase "sobreutilizado", justo lo contrario de lo que había proclamado Jim Tomsula los días previos al partido. "No somos un equipo de dropback" había afirmado el head coach, pero eso es exactamente lo que vimos el domingo. Y un equipo malo además en ese aspecto. Muy malo.

Detrás de una línea ofensiva muy deficiente en la protección del pase, Colin Kaepernick fue perdiendo poco a poco una confianza que ya de por sí estaba muy baja. Lastrado por las cuatro intercepciones de la jornada anterior, Kaepernick jugó ultraconservador, no queriendo arriesgar lo más mínimo, no fueran a repetirse los errores de Arizona. Para el último cuarto no era más que una marioneta cuyos hilos manejaba Dom Capers, coordinador defensivo de Green Bay. Pases a los receptores que o bien se marchaban tres yardas altos o bien se quedaban tres yardas cortos; sacks que podían evitarse lanzando al receptor "hot" que se producían por ser incapaz de mantener la mirada en el campo abierto; y un lastimoso pase final a un receptor que estaba en el suelo. Todo esto ante la impasible mirada de un coordinador ofensivo y un head coach que nada hicieron por revertir la situación. Ni un solo cambio de personal, ni una arenga, ni una modificación del plan de juego. Todo esto mientras la defensa se batía el cobre ante uno de los equipos ofensivos más peligrosos de la NFL.

¿Hacia dónde va este equipo? Tras una prometedora victoria inaugural todo lo que funcionó aquella noche se ha olvidado y parece que no esta próximo de volver a repetirse. Sin la más mínima amenaza del juego aéreo las defensas rivales no tienen miedo alguno a alinear a sus once hombres en un rango de 15 yardas desde la línea de scrimmage en la mayoría de las jugadas. Kaepernick ha de empezar a jugar mejor ya y los entrenadores de ataque confeccionar un plan que no exponga al máximo las carencias del personal con el que se cuenta: pases más rápidos (los olvidados slants), jugadas de screen (¿para qué se fichó a Reggie Bush?), mover el pocket hacia el lado izquierdo más repetidamente (Joe Staley no deja de ser un All-Pro en su puesto) y lanzar pases profundos a Torrey Smith aunque sólo sea para sacar interferencias defensivas.

Esto son sólo algunas sugerencias que un mero aficionado puede hacer desde su casa. Se haga esto o no lo único que espero es que a partir del domingo se produzcan cambios y no volvamos a tener que presenciar el espectáculo de "inmovilidad" que ofreció el domingo el conjunto de Jim Tomsula.

GAME BALL -> Aaron Lynch: el linebacker registró dos sacks sobre Rodgers y fue uno de los muchos hombres que en defensa se ganaron el pan.