Se acabó la pretemporada 2016 de los San Francisco 49ers. Partido jugado en su totalidad por suplentes de los dos equipos que se saldó con victoria minera gracias a tres touchdowns en los últimos seis minutos. Al igual que hizo contra Denver, Christian Ponder le otorgó la chispa necesaria a la ofensiva para recuperar un marcador adverso. El otro héroe del encuentro fue Marcus Rush, quien elevó su cuenta de sacks que no valen a 6.0 y además registró una intercepción. No sé cómo cuadrarán los números pero Rush merece la oportunidad de al menos formar parte de los equipos especiales.
En la NFL siempre aparecen cosas que te sorprenden. Ayer fue un drive inicial de casi ocho minutos liderado por Colin Kaepernick en el campo y Chip Kelly en la banda. ¿Puede haber algo más improbable? Kap ignoró los constantes pitos que recibió para conectar seis pases en una posesión en la que se le vio mucho más tranquilo que contra Green Bay. No obstante, en la primera mitad que disputó completa también dejó un par de pases -que debieron ser interceptados- de los que te llevan las manos a la cabeza.
Ninguna conclusión más que sacar. Buenos detalles de nuevo del cornerback novato Rashard Robinson y del runningback Kelvin Taylor en los minutos finales. Veremos en el caso de éste último si sobrevive a su presumible corte para volver al practice squad del equipo. También destacar el debut de Jeremy Kerley que abrió el choque como retornador de kickoff y atrapó dos pases en el drive inicial. Para colmar tal brillantez en el debut, no se lesionó.
Dentro de diez días debutamos en casa contra Los Angeles Rams. No nos mediremos a Jared Goff sino a Case Keenum. Por San Francisco es muy probable que Blaine Gabbert sea el quarterback titular. La mejor noticia en cualquier caso es que en tres partidos de cuatro se ha dominado en ataque la línea de scrimmage. La OL parece más preparada que el año pasado y por ahí se atisba un rayo de esperanza.