Los San Francisco 49ers abrieron la temporada 2016 de la misma forma que cerraron la anterior, batiendo a los Rams en el Levi´s Stadium. La exhibición defensiva que secó al ataque de Los Angeles en el partido inaugural de Chip Kelly recordó también al inicio de la era Jim Tomsula el año pasado, cuando se superó con gran claridad a los Minnesota Vikings en el segundo Monday Night Football de la jornada de apertura.
Fue un partido muy duro de ver solo indicado para aficionados de alguno de los dos equipos. El tercer cuarto en particular fue una sucesión de malas jugadas una detrás de otra. Destacar la labor de la línea de defensa, que controló con creces a la OL de los Rams. Los Angeles sufrió sobre todo en el lado derecho, donde Rob Havenstein notó la inactividad que llevaba por una lesión y con el juego de los dos right guards (Jamon Brown y Cody Wichmann) que se fueron rotando en el puesto al superar cada uno la incapacidad del anterior. Quinton Dial estuvo pletórico en su labor de 2-gap DE e incluso en alguna jugada "montó en patines" a su par, Mike Purcell se mostró rápido de pies en el puesto de nose tackle y los jóvenes Arik Armstead y Brentson Buckner también entraron en la acción.
Por detrás los linebackers y defensive backs fueron muy productivos. Perdonadme por derramar una lagrimilla cuando NaVorro Bowman interceptó su primer pase desde aquella mágica noche de despedida del Candlestick en diciembre de 2013. Su compañero Ray-Ray Armstrong se apuntó otra INT, demostrando que sus facetas en cobertura son buenas. El novato Rashard Robinson estuvo a la altura tras ser elevado a CB titular a última hora. Jugó en el exterior, lo que hizo que Jimmie Ward volviera a retomar su labor como slot cornerback. Tavon Austin fue el destinatario de doce pases y sólo ganó 13 yardas. En ese sentido destacar la energía de todo el grupo defensivo, el GAME BALL de la noche va para ellos. Cada vez que un Ram tocaba un balón venían rápidamente 3-4 compañeros al corte.
En el otro lado las cosas no fueron tan bonitas. El ataque anotó cuatro touchdowns, generó 28 primeros downs y registró 150 yardas de carrera. Fenomenal el center Daniel Kilgore, ayudando en todo momento contra Aaron Donald en dobles bloqueos y haciendo funcionar la unidad al completo. No me parece una casualidad que en 2014 y 2015 nuestros peores partidos en ataque hayan llegado con Kilgore lesionado.
La contrapartida está en que todos esos números se consiguieron en 13 posesiones, un número inusualmente alto y provocado por la ineptitud de la ofensiva de Los Angeles que apenas podía mantenerse en el campo. Noticias positivas son los cero sacks encajados y los cero turnovers por parte de Blaine Gabbert, amén de únicamente un par de penalizaciones. Hubo varios pases que nuestro quarterback querría tener de vuelta, pero en general podemos perdonar el alto grado de desconexiones por los cambios de última hora que ha habido en el cuerpo de receptores. Muy bien el recién llegado Jeremy Kerley, que en apenas dos semanas ha producido más desde el slot que Bruce Ellington en dos años.
Tras batir a uno de los peores equipos de la liga sobre el papel pasamos a jugar contra uno de los mejores, los Carolina Panthers. En su casa y mucho más descansados serán un test verdaderamente difícil.