Como era previsible llegó en Carolina la primera derrota de la temporada. Bajo un calor extenuante los 49ers no pudieron mantener el ritmo tras el descanso y terminaron sucumbiendo ante el campeón de la NFC, que venía de jugar el jueves anterior en el partido inaugural por el lunes noche de San Francisco.
En defensa no tuvimos respuesta alguna contra los grandes receptores de Carolina. Kelvin Benjamin, Devin Funchess y Greg Olsen pisaron por lo menos una vez nuestra end zone, dos en el caso de un Benjamin que fue el mejor jugador del encuentro. Jimmie Ward y Antoine Bethea sufrieron muchísimo en cobertura pero fuera de sus errores particulares fue un mal día de todo el grupo. Repasando por encima la película se observan varios fallos que ante un rival de esta entidad se pagan caro:
9:03 1er cuarto: Bowman y Davis van ambos por el RB y dejan solo al slot WR.
14:26 2º cuarto: Dos jugadores son incapaces de solventar una "pick play".
9:52 2º cuarto: Bethea anticipa una ruta de Olsen que no llega y lo deja solo para un gran TD.
8:19 2º cuarto: Ward se olvida del "contain" y permite una fácil carrera exterior.
1:34 2º cuarto: Hodges defiende en zona en una jugada que era individual y deja solo a su par.
10:09 3er cuarto: Ward defiende con técnica exterior ("outside leverage") en una jugada en la que no va a recibir ayuda del safety facilitando la labor del receptor (IMAGEN 1).
IMAGEN 1 |
1:32 3er cuarto: Bowman se pasa en el seguimiento de la jugada ("overpursue"), algo que hizo más de una vez.
3:47 4º cuarto: los dos tight ends quedan solos en un "scramble drill" de Newton.
Sumemos a esta serie de errores importantes los cuatro sorprendentes snaps que estuvo Eric Reid de cornerback puro (con resultados pobres por cierto) y nos sale una actuación de la defensa ciertamente mejorable pese a forzar tres turnovers.
En ataque tampoco podemos decir que fuera un buen partido pese a los 27 puntos anotados. Blaine Gabbert se mostró bastante errático (17/36 pases completados) y Carlos Hyde estuvo muy impaciente tras cometer un costoso fumble al inicio del choque.
Lo mejor que podemos decir de este compromiso es que pese a las adversas condiciones de preparación y la calidad del oponente, el equipo luchó hasta el final. El marcador es algo engañoso aunque ciertamente la victoria de Carolina nunca llegó a estar muy en duda. El próximo domingo otra dura visita a un aspirante a la Super Bowl, Seattle Seahawks.