Von Miller fue la kryptonita de Cam Newton |
Hace unos años se legalizó en el estado de Colorado (junto al de Washington) la venta de marihuana con fines recreativos en los Estados Unidos. Desde anoche también se va a empezar a comercializar en las montañas rocosas la kryptonita. Este mineral se puede encontrar, en abundantes cantidades, en la ciudad de Denver y concretamente en su equipo de football, los Broncos. Von Miller la tiene aproximadamente en el 90% de su cuerpo, DeMarcus Ware en otro 80%, Malik Jackson en un 75% y podríamos seguir y seguir, Derek Wolfe, Danny Trevathan, T.J. Ward, Chris Harris, Darian Stewart, Aquib Talib (a éste ayer se le diluyó entre demasiada adrenalina y testosterona), etc. No hay mayor experto en encontrar la kryptonita que John Elway y sus suministros son perfectamente organizados y distribuidos por Wade Phillips.
Estos son los nombres que recordaremos de los Denver Broncos de 2015, campeones de la Super Bowl 50 y autores de una de las campañas más memorables en el plano defensivo de la era moderna en la NFL. Puede que su media de puntos (superior a los 18 por choque disputado) palidezca al lado de otras históricas unidades, pero hacerlo en una época donde las defensas tienen un handicap de un touchdown por las reglas actuales y con un ataque que no sólo no produce sino que encima perjudica con turnovers inaceptables (otros dos anoche) es digno de todos los elogios.
¿Cómo obraron los Broncos la proeza de dejar en diez puntos al ataque más explosivo de la temporada con el jugador más dominante a los mandos?
- Número 1: pararon la carrera de Carolina. En ningún momento los Panthers pudieron desarrollar uno de sus habituales drives centrados en el juego terrestre que tantas opciones le van abriendo a lo largo del partido. Jonathan Stewart fue embotellado una y otra vez al tiempo que Cam Newton sólo producía con scrambles y no con las carreras diseñadas que son las que terminan por marear a las defensas y abrir oportunidades para sus compañeros.
- Número 2: sacaron del partido a Greg Olsen. El tight end fue golpeado constantemente en la línea de scrimmage y recibió doble cobertura en casi todos los snaps. Olsen es el jugador con el que Newton se siente más cómodo lanzando y el único en la plantilla con manos seguras. Sin el #88 produciendo la defensa de Denver convirtió al polifacético ataque de los Panthers en un tradicional equipo pasador, justo lo que necesitaban.
- Número 3: sin juego de carrera y sin su válvula de seguridad Superman se quedó sin su capa y sin su escudo protector. Obligado a lanzar más de la cuenta (41 intentos por los 30,3 a lo largo del año) y a sus wide receivers de menor categoría llegaron los "drops" que han sido habituales en Carolina en 2015. Los Ginn, Brown, Cotchery no estuvieron bien, pero en el partido más importante de la campaña no van a arreglar de repente sus deficiencias. Todo el mérito para la defensa de Broncos por forzar a los Panthers a jugar a lo que peor hacen.
La carrera de Carolina no fue un factor en la Super Bowl |
Estos tres ingredientes, mezclados por un feroz pass-rush, convirtieron a Newton en un jugador desquiciado que pasó más tiempo corriendo hacia atrás para evitar sacks que hacia delante para ganar yardas. La actuación del MVP fue decepcionante. Pases errados por falta de precisión, indecisión y lentitud en algunos lanzamientos, falta de reconocimiento de un pass-rush que llegaba con asiduidad y lo peor de todo una actitud que no puedes tener el día más importante de tu vida. Una carrera para -1 yarda tras el descanso, cuando se había visto que los scrambles serían vitales, me dejaron muy frío. Si eres Superman y tienes unas capacidades atléticas superiores, úsalas, ya sea para salir del pocket rápidamente y correr en lugar de aguantar estático buscando hombres que no pueden desmarcarse o bien para tirarte al suelo por un fumble que puede decidir el campeonato. En la casa de los 49ers, Cam se convirtió en Kap en el peor momento posible (rueda de prensa incluida).
Dicho todo esto dejemos que Newton aprenda de esta derrota y vuelva tan fuerte como este año. Ante esta defensa el maestro Tom Brady fue sobrepasado y Aaron Rodgers se quedó en 50 yardas de pase, ¡50 yardas! ¿Quién habría ganado el partido de ayer? ¿Puede que Carson Palmer entonces, el quarterback que ahora parece no servirle a Arizona para ganarlo todo? No seamos injustos con Cam y démosle todo el crédito a unos Broncos que ayer habrían parado (como han hecho todo el año) a quien se les hubiera puesto por delante. Al contrario, recordemos los 80 puntos puestos por Carolina en el marcador ante Seattle y Arizona en estos playoffs para engrandecer más si cabe su actuación de anoche. Eso pasó, no fue producto de la imaginación de los analistas que le daban el favoritismo a los Panthers.
No quiero olvidarme en este resumen de la Super Bowl dorada de Ron Rivera, que falló completamente en la mentalización de su equipo y no tuvo ninguna respuesta a los esquemas de Phillips. Para el miércoles los Panthers ya parecían aburridos de estar aquí contestando preguntas y eso se reflejó en el partido más blando de sus hombres este año. Denver saltó al campo con más energía y así se mantuvo hasta el final. Si a eso le sumas una toma de decisiones más que discutible (sin challenges desde el inicio del segundo cuarto, no yendo por ningún cuarto down, etc.) y una falta grave de ajustes al descanso el desastre fue completo. Los Panthers no han tenido que recurrir en casi toda la campaña al "Plan B" y eso se notó anoche en cuanto vieron que no se encarrilaría el encuentro tan rápido como en los duelos anteriores.
Uno de los grandes lo deja en lo más alto |
Me siento obligado finalmente a contaros que en esta Super Bowl también hubo otro enfrentamiento, el del ataque de Denver contra la defensa de Carolina, pero fue tan intrascendente que casi no tengo ganas ni de comentarlo. Como apunté en la previa la ofensiva de los Broncos no iba de repente a despertar y generar drives largos que culminaran en touchdowns en la zona roja. Hasta ocho posesiones de tres y fuera realizaron. Un solo TD producido en un drive de 4 yardas, ganadas a base de sangre, sudor y lágrimas. Por sus propios méritos llegaron nada más que un par de field goals. Las 16 oportunidades de ataque que tuvo Carolina hablan a las claras de lo mal que jugó Denver en ofensiva. Y para colmo, dos turnovers. Uno de ellos fue una intercepción imperdonable de Peyton Manning que se retirará por la puerta grande pero que hasta el final estuvo bien cerca de costarle el título a sus compañeros.
La victoria para Peyton es la 200 de su carrera, ningún jugador ha ganado más partidos en la NFL que él. Sólo seis entrenadores superan esa cifra, lo cual es casi más impresionante si lo piensas. Tras muchos años de decepciones en playoffs lo va a dejar con récord positivo en post-temporada, 14-13, curiosamente las mismas victorias que sumó su jefe ahora John Elway, otro que se retiró con el Trofeo Vince Lombardi en su mano. El destino le guardaba un gran regalo a esta leyenda en el año más difícil de su carrera, y desde aquí no puedo más que alegrarme por él. Larga vida a Peyton Manning, larga vida a los Denver Broncos de 2015 y su maravillosa defensa.