lunes, 30 de noviembre de 2015

2015 Semana 12: L vs ARIZONA CARDINALS 13-19


En un partido muy competido, los 49ers cayeron por segunda vez este año contra los Arizona Cardinals por el resultado de 19-13. Los Cardinals anotaron el touchdown de la victoria a poco más de dos minutos para la conclusión. San Francisco corre el riesgo de terminar 0-6 en encuentros divisionales si no derrota a St. Louis más tarde en la temporada, algo que no le sucede al equipo desde 1978.

Como ha sido la tónica esta campaña como local, la defensa jugó muy duro y controló la mayor parte del tiempo al mejor ataque de la NFL en 2015. A través de múltiples looks se mantuvo una presión constante sobre Carson Palmer que le impidió en todo momento conectar los pases profundos a los que nos tiene tan acostumbrados. La defensa contra la carrera poco tuvo que ver con el esperpento de la semana anterior en Seattle. Pocos placajes fallados y muy buena disciplina cubriendo todos los gaps. Ninguno de los tres runningbacks principales de Arizona encontró huecos y acabaron promediando 2.5 yardas por carrera en 25 intentos. Destacar la labor de Mike Purcell en su primera titularidad de la temporada en el lugar del lesionado Glenn Dorsey. En el lado negativo hay que mencionar el flojo partido de Kenneth Acker, quien parece falto de confianza en las últimas jornadas tras un buen arranque de campaña.

Por tercer partido consecutivo, Blaine Gabbert se mostró muy sólido a los mandos del ataque e incluso por momentos en la segunda mitad hasta bordeó la espectacularidad. Elusivo en el pocket y siempre con los ojos puestos en sus receptores conectó varios pases de mucho mérito ante una de las secundarias más peligrosas de la competición. Especialmente puso en funcionamiento a los tight ends, jugadores que con Colin Kaepernick habían caído en el olvido. Pese a no contar con las capacidades atléticas de éste, se muestra más habilidoso para escapar de la presión y extender las jugadas. Como dato más claro el 10,3% de sacks encajados por Kap en 2015 por un 4,0% de Gabbert. Y esto sin renunciar al ocasional scramble, puesto que en tres choques promedia 21.7 yardas de carrera por las 28.4 de Kaepernick. El ex de Jacksonville no correrá tan rápido las 40 yardas, pero no se convierte en un pato cojo en el pocket como tantas veces (y cada vez más a menudo) le fue sucediendo a Colin.

Por supuesto no todo fue bueno, Tyrann Mathieu se aprovechó de su peor pase del día para lograr una intercepción y también tomó dos sacks en 3er down por aguantar demasiado el balón en situaciones claras de blitz. Gabbert tiene contrato con San Francisco para el año que viene por poco más de dos millones de dólares. Salvo derrumbe en el último mes se ha ganado un puesto en la plantilla de 2016, ya sea como reserva de garantías o eventual titular "interino". Y recordemos que todavía está por aprovecharse de la presencia de Carlos Hyde en el backfield, baja desde la semana 7.

GAME BALL -> Eric Mangini: os adelanto que seguramente en un segundo vistazo al partido realice mi artículo semanal para el Diario As sobre el planteamiento táctico de San Francisco para detener a un ataque tan polivalente y funcional como el de Arizona. Ahora sólo falta que este gran rendimiento como local se traslade a los partidos de visitante.

Además de Mangini también toca alabar al hombre más crucificado este año en la bahía, Jim Tomsula. Y no lo hago a razón de la estrategia, las "X & O" o la motivación del grupo. Me refiero a su estoico comportamiento ante lo que fue sin lugar a dudas el peor arbitraje que recuerdo en muchísimo tiempo. Los árbitros no decidieron el partido, eso vaya por delante, pero si se equivocaron 10 veces, en todas fue en contra de los niners. Y no hablo de holdings en medio de la línea que pueden o no verse. Son acciones clave como cuatro penalizaciones por contacto ilegal o interferencia de pase casi consecutivas en nuestra propia end zone, seguidas por una interferencia ofensiva contra Vance McDonald que fue víctima más que culpable. Arizona convirtió un touchdown que debió ser field goal como mucho, mientras que los niners se quedaron con un field goal cuando iban camino del touchdown.

Y por supuesto qué decir del drive final de los Cardinals que supuso la anotación decisiva. Una penalización por casco contra casco sobre el quarterback absolutamente deleznable. De 3ª y 18 a 1ª y 10, y poco después un clarísimo "delay of game" que se convirtió en un pase de 34 yardas hasta la 1. La rigurosidad de una falta contrasta con la laxitud en la aplicación de otra. Siempre por supuesto con el mismo beneficiario según tocara. Hubo mucho más pero ya captáis el mensaje y si visteis el partido ni hace falta recordarlo. Pete Morelli eres una vergüenza para este deporte. Llama a Ed Hochuli y Mike Carey, alquilad un bote salvavidas y marcharos juntos a la isla más pequeña del Caribe.