Conforme fui viendo los partidos de la tercera jornada de pretemporada de la NFL un emparejamiento me llamó poderosamente la atención. Fue el que midió al tackle derecho de los Dallas Cowboys, La´El Collins con el edge rusher de los Oakland Raiders, Khalil Mack.
Hoy día hay pocos defensores más peligrosos que Mack a la hora de realizar el pass-rush. Su mezcla de potencia y agilidad fue analizada en nuestra sección de perfiles hace unas semanas. Collins está debutando este año en la posición de tackle derecho. En college jugó en el lado izquierdo en LSU y en sus dos primeras campañas con los tejanos había actuado como guard izquierdo.
Ubicarlo en el extremo derecho de la formación le da más protagonismo y por supuesto responsabilidad al enorme Collins (1.93m y 143Kg). Aunque va a contar casi siempre con el apoyo del tight end Jason Witten, van a ser muchas las ocasiones en que se quede bloqueando al pass-rusher más peligroso del rival. Ése fue el caso del sábado y durante buena parte se demostró más que capaz de conseguir realizar un buen trabajo.
Primer drive ofensivo de Dallas: Mack se alineó frente a Collins cinco veces en situaciones de pase. En la primera su vertical step fue clave para neutralizar el rush exterior de Mack, amén de un buen juego de manos para desequilibrarle en el intento de llegar a Dak Prescott. La principal virtud del juego de Collins es su potencia, en cuanto sus manos contactan con el rival las posibilidades de que vaya al suelo son muy grandes.
Atentos en la segunda jugada de pass-rush a 9:40 del primer cuarto. Mack cambia la estrategia y busca uno de sus movimientos más habituales, el "counter" hacia el interior. Collins reacciona rápidamente con un "slide step", manos en su sitio y protección asegurada. Tres jugadas después, en 1º y 10 a 7:23 del primer cuarto de nuevo buen "kick slide" de Collins y una vez que pone sus manos en Mack es "Game Over".
Para el segundo drive ofensivo de los Cowboys, Oakland cambió la estrategia y utilizó a Mack en el lado derecho de la defensa y situó a Bruce Irvin frente a Collins. Los resultados fueron similares en cuanto a la efectividad y contundencia del jugador de Dallas, hecho que se exacerbó en el tercer drive cuando fue Shilique Calhoun el que se emparejó con él. Sin embargo, una penalización por manos a la cara en 3rd down a 5:50 del segundo período le costó un drive a los tejanos.
Otro lunar en el expediente de Collins fue una penalización igual sobre Mack en este caso a 3:02. El movimiento de pies lo tiene bien interiorizado pero aunque la falta fue algo rigurosa debe seguir trabajando en la "zona de strike" a la hora de usar las manos.
Los tres siguientes duelos entre Collins y Mack fueron bien saldados por el jugador de ataque. El mejor defensor de la pasada campaña empleó todos sus movimientos pero ninguno le permitió llegar a tocar a Prescott.
Lo bueno realizado en esos snaps del último drive de ataque de Dallas antes del descanso volvió a quedar empañado cuando cometió una tercera falta, en este caso por holding, al placar básicamente a James Cowser, un hombre de talla muy inferior.
Al descanso los Cowboys decidieron sentar a toda su unidad titular en ataque y no vimos por tanto más a Collins. Pese a estas penalizaciones nos tenemos que quedar con su gran trabajo de pies. Se le ve muy natural en la nueva posición y ésa es la parte del juego más difícil de dominar. Donde ha de seguir trabajando es en la colocación de manos y el aspecto mental para reducir al máximo estos errores.
Su compañero Zach Martin también incurrió en un par de penalizaciones, así que no deben saltar las alarmas en ese sentido con Collins. Por lo que se está viendo Dallas tiene un proyecto de gran jugador para el tackle derecho. Junto a tres All-Pro como Tyron Smith, Travis Frederick y Martin los Cowboys pueden formar en 2017 una línea ofensiva si cabe más dominante.
Marco Álvarez
@deionmarco
Para el segundo drive ofensivo de los Cowboys, Oakland cambió la estrategia y utilizó a Mack en el lado derecho de la defensa y situó a Bruce Irvin frente a Collins. Los resultados fueron similares en cuanto a la efectividad y contundencia del jugador de Dallas, hecho que se exacerbó en el tercer drive cuando fue Shilique Calhoun el que se emparejó con él. Sin embargo, una penalización por manos a la cara en 3rd down a 5:50 del segundo período le costó un drive a los tejanos.
Otro lunar en el expediente de Collins fue una penalización igual sobre Mack en este caso a 3:02. El movimiento de pies lo tiene bien interiorizado pero aunque la falta fue algo rigurosa debe seguir trabajando en la "zona de strike" a la hora de usar las manos.
Los tres siguientes duelos entre Collins y Mack fueron bien saldados por el jugador de ataque. El mejor defensor de la pasada campaña empleó todos sus movimientos pero ninguno le permitió llegar a tocar a Prescott.
Lo bueno realizado en esos snaps del último drive de ataque de Dallas antes del descanso volvió a quedar empañado cuando cometió una tercera falta, en este caso por holding, al placar básicamente a James Cowser, un hombre de talla muy inferior.
Al descanso los Cowboys decidieron sentar a toda su unidad titular en ataque y no vimos por tanto más a Collins. Pese a estas penalizaciones nos tenemos que quedar con su gran trabajo de pies. Se le ve muy natural en la nueva posición y ésa es la parte del juego más difícil de dominar. Donde ha de seguir trabajando es en la colocación de manos y el aspecto mental para reducir al máximo estos errores.
Su compañero Zach Martin también incurrió en un par de penalizaciones, así que no deben saltar las alarmas en ese sentido con Collins. Por lo que se está viendo Dallas tiene un proyecto de gran jugador para el tackle derecho. Junto a tres All-Pro como Tyron Smith, Travis Frederick y Martin los Cowboys pueden formar en 2017 una línea ofensiva si cabe más dominante.
Marco Álvarez
@deionmarco