Tras
encajar 41 puntos y conceder 571 yardas el pasado domingo ante los Saints la
defensa de San Francisco completó un capítulo más de lo que está siendo una
horrible temporada. La unidad que a principios de liga se suponía que
sostendría al equipo y que de hecho abrió la campaña con un “shutout”, es a día
de hoy la última en la mayoría de las estadísticas defensivas, fundamentalmente
yardas y puntos recibidos.
Una vez que se lesionó NaVorro Bowman el equipo perdió a su
gran líder y única pieza de las que marcan diferencias. Sin embargo, no es la
defensa de San Francisco una que adolezca talento. Varios jugadores han sido
elegidos en rondas altas de los pasados drafts y a ojos de muchos observadores
posee suficiente materia prima para rendir a un nivel mucho más que aceptable.
Las miradas se dirigen entonces
hacia el staff técnico, que a este lado del balón es encabezado por Jim O´Neil. Los aficionados de
Cleveland Browns, cuya defensa estuvo dirigida por él la dos últimas campañas,
podrían pasarse horas hablando mal de su estancia allí. En enero, una vez que
los 49ers formalizaron el fichaje de Chip
Kelly como head coach, no encontraron una dificultad mayor que la búsqueda
y captura del nuevo coordinador defensivo. Más de un candidato se borró de la
ecuación ante la certeza de que su unidad sería probablemente la más
“castigada” de la liga debido al rápido ritmo de juego que imprime Kelly a sus
ofensivas. En tres años en los Eagles sus defensas no pasaron del puesto nº 28
en yardas concedidas. Mal negocio ése para alguien que aspire luego a ser
entrenador jefe. Mike Vrabel fue el
principal candidato en decir que no pese a que en su caso hubiese supuesto un
ascenso en el escalafón. Prefirió quedarse como linebackers coach en Houston.
Al final los niners se tuvieron que
conformar con O´Neil y tras ocho encuentros no podría estar más discutido. Por
el momento Kelly ha atajado todos los rumores sobre un posible despido, algo
que encaja con su confianza en Billy
Davis durante su etapa en Philadelphia.
Antes de pasar a comentar varios de
los males que presenta esta unidad merece resaltar que hasta ahora el pobre
rendimiento de la defensa no puede ser excusado en modo alguno al desgaste en
los partidos. En los choques de Seattle, Buffalo o New Orleans el equipo ya
había sufrido un severo correctivo antes siquiera de alcanzar el descanso.
Cierto que el tempo del ataque (así como su incapacidad para evitar los drives
de 3 y fuera) no ayuda en absoluto, pero el desastre de esta defensa empieza
consigo misma.
En el juego de carrera es donde peor
están rindiendo los 49ers. Hay tres claves para una buena defensa terrestre: desengancharse
de los bloqueos, mantener la asignación de gaps y ser efectivo en los placajes.
A día de hoy ninguna de las tres facetas está funcionando. Veamos un ejemplo
muy claro de esto del pasado domingo ante New Orleans. Por la colocación de los
jugadores de línea directamente sobre sus oponentes anticipamos una defensa
Two-Gap. Cada uno es responsable de dos gaps (huecos) y debe al momento del
snap diagnosticar el esquema de bloqueos rival y determinar cuál de sus gaps es
más vulnerable. Esta acción en concreto fue reconocida públicamente por Kelly
como un error de control de gaps. En esta defensa los jugadores de San
Francisco debían atacar hacia el lado derecho del ataque de los Saints
(izquierdo de la defensa). Fijaos como Quinton
Dial #92 equivoca su asignación y básicamente choca con su compañero DeForest Buckner #99. El resultado es
desastroso pues el gap que deja libre Dial es aprovechado a la perfección por Mark Ingram para un touchdown de 75
yardas.
VÍDEO
Mark Ingram 75 yard touchdown run
Siguiente jugada. Retrocedemos a la
semana 3 en Seattle. Estamos en el primer minuto del partido y aquí tenemos una
muestra de las dificultades de los 49ers para desengancharse de los bloqueos.
El sistema de bloqueos de los Seahawks va a establecer el punto de ataque en el
lado izquierdo (lado derecho de la defensa). Observad como el novato Buckner es
movido con una facilidad insultante por el tackle izquierdo. El nose es incapaz
de ocupar a guard izquierdo y/o center y ambos pasan al segundo nivel para
encargarse de los linebackers. Touchdown de 41 yardas.
VÍDEO
Christine Michael 41 yard touchdown run
En esa carrera no hay un solo
defensor de San Francisco con los hombros cuadrados hacia la línea de scrimmage
ni con un buen “leverage” (ángulo de ataque), en especial Buckner que
prácticamente se queda de pie. Ésa era uno de las principales preocupaciones
con un chico de 2.01m, al igual que su compañero Arik Armstead., al salir de college, ver cómo iba a ser capaz de
contorsionar ese enorme cuerpo para atacar con consistencia la carrera rival.
El razonamiento con estas elecciones es que sus brazos más largos les dan
ventaja para desengancharse de los bloqueos, pero de momento se está viendo más
lo primero que lo segundo.
Si los problemas de San Francisco se
centraran exclusivamente en la carrera tendrían mucho ganado, pero nada más
lejos de la realidad. Fallos en cobertura está habiendo cantidad. Os voy a
mostrar, dos pero os puedo asegurar que ha habido muchos más. Ante los Saints
absolutamente nadie queda en el marcaje del fullback Josh Hill camino de una recepción de 32 yardas.
VÍDEO
Josh Hill 32 yard catch
El siguiente error es aún más
calamitoso puesto que no hablamos de una asignación perdida sino de un fallo
técnico imperdonable. Los 49ers defienden en Cover-4. Los jugadores del tercer
nivel (secundaria) son responsables de un 1/4 del campo mientras que los del
segundo nivel caen a las flats y al medio. En el lado derecho los Buccaneers
solo envían un receptor elegible, Russell
Shepard, que queda cubierto por tres defensores rivales. Inexplicablemente Eric Reid olvida su zona y reacciona al
primer movimiento del receptor dejando vulnerable el post con que el finalmente
anota Tampa Bay.
VÍDEO
Russell Shepard 19 yard touchdown catch
Reid es un safety de primera fila,
al igual que su compañero Antoine Bethea,
y los dos están cometiendo errores de novato durante esta temporada. De nuevo
volvemos a la temática del principio, mal coaching. A mitad de año las
perspectivas de mejora son muy escasas. En contra de su voluntad Kelly tendrá
que afrontar el despido de O´Neil a final de campaña si no cambia esta dinámica
de forma dramática. El problema será encontrar entonces alguien que quiera ser
parte de la franquicia en ese puesto.