Los 49ers vivieron su primer partido igualado de la temporada pero no pudieron sacarlo adelante. Dallas se recuperó de un cuarto inicial en el que San Francisco fue muy superior. Tras abrir una ventaja de 14-0 al inicio del segundo, los Cowboys lograron empatarnos el duelo antes del descanso y una que vez se lesionó NaVorro Bowman impuso su línea ofensiva para hacer correr una y otra vez a Ezekiel Elliott camino de la victoria.
Ésa fue sin duda la mala noticia del encuentro y en realidad la única que debe importar. NaVorro se fue al suelo sin contacto con síntomas claros de haberse roto el tendón de aquiles del pie izquierdo. Es el mismo lado de la rodilla operada aunque en principio una lesión no debe estar relacionada con la otra. A falta de confirmación lo único bueno que podemos decir es que es una recuperación que está al alcance de nuestro capitán si tiene las fuerzas necesarias para realizarla. Desde aquí le deseamos lo mejor.
Sin él la defensa se vino abajo a la hora de frenar la carrera de Dallas aunque ya se estaban viendo síntomas de que el partido se nos escapaba de las manos. Arik Armstead es a día de hoy la única fuente de pass-rush y se está echando mucho de menos a Ian Williams en el centro de la línea pese al voluntarioso esfuerzo de Mike Purcell. En la secundaria Eric Reid se dejó escapar una intercepción al inicio, seguimos sin ver las big-plays que queremos por su parte. Ya van 21 partidos consecutivos sin una INT. Quien sí dejó una grata impresión fue el novato Rashard Robinson del que ya hablamos en pretemporada.
El ataque tuvo un arranque espectacular con sendos touchdowns en los dos primeros drives pero poco a poco fue perdiendo fuelle. Blaine Gabbert corrió hasta en 12 ocasiones en una clara señal que esta semana se ha incidido en que debía conservar más veces la pelota. El problema es que Gabbert no es lo suficientemente atlético (ni por agilidad ni por potencia) para producir al 100% en esas acciones. Más de una vez se vio en un 1x1 contra un jugador mucho más preparado que él.
Con el partido en el alero en el último cuarto salió a relucir (o habría que decir mejor "a deslucir") la faceta pasadora de Gabbert. Primero se dejó un clarísimo touchdown por el camino en un mal lanzamiento sobre Torrey Smith. Poco más tarde escapó del pocket sin motivo suficiente y lanzó corto de las cadenas (y sin posibilidad de YAC para el receptor) en cuarto down. No hay más que rascar aquí. En el próximo invierno hay que atacar la posición de quarterback sí o sí.
Buenas palabras para Jeremy Kerley aportando como receptor y retornador. Mi GAME BALL semanal es para él.
En cuatro días nos medimos a Arizona, equipo que curiosamente llega con el mismo récord que nosotros (1-3) y probablemente sin su quarterback titular, Carson Palmer, por una conmoción cerebral.