lunes, 28 de diciembre de 2015

2015 Semana 16: L @ DETROIT LIONS 17-32

Tras muchas semanas Jarryd Hayne volvió a ser activado.
Una semana más y esta temporada de pesadilla habrá terminado para los San Francisco 49ers y sus aficionados. El conjunto californiano registró su undécima derrota en lo que será su peor campaña desde 2007. Efectivamente, ni siquiera con nuestro querido Mike Singletary apestamos tanto.

Por romper la tónica de todo este año el ataque tuvo un buen arranque de partido. Diecisiete puntos anotados al descanso incluido un touchdown en el primer cuarto, el primero de 2015. Blaine Gabbert comenzó lanzando el pase que sería la recepción número 1000 en la carrera de Anquan Boldin y continuó mezclando buenas carreras de DuJuan Harris (GAME BALL para él en su debut como niner) con envíos de mérito a Vance McDonald y Bruce Ellington. Por desgracia, a la vuelta de los vestuarios los Lions ajustaron y el equipo no anotó un solo punto más hasta el final.

Se estrenó como tackle derecho titular el novato Trent Brown, rompiendo por fin tras quince semanas de tortura lo que había sido una pareja para olvidar en el lado derecho de la línea. A Jordan Devey hace tiempo que dijimos adiós y Erik Pears anoche pasó al guard derecho donde no ensució tanto. Como bloque la OL no hizo un mal trabajo dadas las circunstancias pero su esfuerzo se empañó con un "game plan" que exacerbó los pases cortos (no me preguntéis porqué lanzamos en 3ª y 4 un pase 4 yardas por detrás del primer down) y se olvidó de la carrera (122 yardas antes del descanso, -1 desde entonces). Ya sabéis lo que pienso de nuestro staff ofensivo y no ahondaré más en la herida.

Al otro lado del balón las cosas no fueron mejor. Perdí la cuenta de las veces que incurrimos en un fuera de juego o invasión de la zona neutral, pero creo que fueron siete. Cada semana este equipo encuentra la manera de hacer el ridículo. Detroit jugó muy cómodo e incluso se permitió el lujo de forzar muchos envíos a Calvin Johnson en lo que a todas luces pareció una despedida de su afición (Megatron tiene un impacto salarial de 24$ millones en 2016).