Los 49ers están pidiendo a gritos que se termine la temporada 2016. Una semana después de dejar escapar un probable triunfo contra los igualmente lastimosos Jets, San Francisco visitó la casa de uno de los equipos más en forma de la liga, los Atlanta Falcons, y se llevó un severo correctivo.
La ofensiva que capitanea Matt Ryan aplastó a una diezmada defensa minera rumbo a 41 puntos y 550 yardas totales, 302 de pase y 248 de carrera. Casi una de cada dos jugadas de Atlanta (29 de 66) se convirtió en un primer down. Siete de diez posesiones acabaron en anotación, la mitad en touchdown. Devonta Freeman se desquitó de su mala actuación en San Francisco hace un año con una demostración de agilidad que le llevó a sumar 139 yardas y 3TD en 20 carreras. Los inmensos espacios que le abrió su línea ofensiva permitieron a Freeman hacer de las suyas en campo abierto, dejando en evidencia una y otra vez a los defensores de los niners. Y en la banda, vestido de calle, Julio Jones, el mejor receptor del equipo, si no de la liga.
El penúltimo ridículo de la defensa que dirige (no puedo decir que entrene) Jim O´Neil fue quizás el más bochornoso de todos. Fallos de cobertura, mala técnica en los placajes, jugadores que están claramente a otra cosa (el sobrepeso de Aaron Lynch es inaceptable), etc. Os voy a poner tres ejemplos de lo que vimos el domingo pero hubo muchísimos más. Simple y llanamente da pena ver la defensa de San Francisco este año. Las lesiones no pueden ser una excusa, desde el segundo encuentro ya hemos sufrido este despropósito. Que el señor O´Neil vaya a terminar la temporada en el equipo me parece una muestra clara de que en esta franquicia a día de hoy no hay mando alguno.
El ataque comenzó el partido con un tres y fuera, un fumble y otro tres y fuera. Para cuando consiguió su primer primer down ya perdíamos 21-0. No merece la pena escribir mucho más ni tampoco quiero haceros perder el tiempo leyendo crónicas de este equipo tan lamentable. Dos más y esta pesadilla de año se habrá terminado.
La ofensiva que capitanea Matt Ryan aplastó a una diezmada defensa minera rumbo a 41 puntos y 550 yardas totales, 302 de pase y 248 de carrera. Casi una de cada dos jugadas de Atlanta (29 de 66) se convirtió en un primer down. Siete de diez posesiones acabaron en anotación, la mitad en touchdown. Devonta Freeman se desquitó de su mala actuación en San Francisco hace un año con una demostración de agilidad que le llevó a sumar 139 yardas y 3TD en 20 carreras. Los inmensos espacios que le abrió su línea ofensiva permitieron a Freeman hacer de las suyas en campo abierto, dejando en evidencia una y otra vez a los defensores de los niners. Y en la banda, vestido de calle, Julio Jones, el mejor receptor del equipo, si no de la liga.
El penúltimo ridículo de la defensa que dirige (no puedo decir que entrene) Jim O´Neil fue quizás el más bochornoso de todos. Fallos de cobertura, mala técnica en los placajes, jugadores que están claramente a otra cosa (el sobrepeso de Aaron Lynch es inaceptable), etc. Os voy a poner tres ejemplos de lo que vimos el domingo pero hubo muchísimos más. Simple y llanamente da pena ver la defensa de San Francisco este año. Las lesiones no pueden ser una excusa, desde el segundo encuentro ya hemos sufrido este despropósito. Que el señor O´Neil vaya a terminar la temporada en el equipo me parece una muestra clara de que en esta franquicia a día de hoy no hay mando alguno.
El ataque comenzó el partido con un tres y fuera, un fumble y otro tres y fuera. Para cuando consiguió su primer primer down ya perdíamos 21-0. No merece la pena escribir mucho más ni tampoco quiero haceros perder el tiempo leyendo crónicas de este equipo tan lamentable. Dos más y esta pesadilla de año se habrá terminado.