La era Chip Kelly dio sus primeros pasos el domingo en el Levi´s Stadium. Fue un comienzo como dijo el head coach en rueda de prensa con "muchas cosas por las que emocionarte y muchas cosas que solucionar". El ataque jugó con el ritmo frenético habitual que se espera de un equipo entrenado por Kelly, especialmente en una primera mitad en la que se acumularon 302 yardas de ataque y 18 primeros downs. El problema estuvo en un par de turnovers inaceptables, dos fumbles que supusieron un giro de 14 puntos en el marcador. El primero fue retornado por los Texans hasta la end zone de San Francisco y el segundo cortó el mejor drive de la noche cuando estaban los niners a las puertas del touchdown.
No hubo primera "batalla" por el puesto de quarterback dado que Colin Kaepernick no llegó a vestirse por molestias físicas en su hombro lanzador. Blaine Gabbert falló estrepitosamente en sus dos primeros lanzamientos, algo que no puede permitirse puesto que su mayor precisión es su gran baza para ganarse la titularidad. Los mejores momentos del equipo llegaron en el segundo cuarto con la segunda unidad sobre el campo, liderada por Thad Lewis. En esos instantes estaban en la línea Josh Garnett y Anthony Davis. Su presencia fue clave para que el juego terrestre funcionase, si bien Davis también permitió un sack que en un encuentro de verdad podría tener consecuencias fatales. En palabras de Kelly, salvo Joe Staley en el left tackle, el resto de posiciones en la OL están por decidir.
La defensa mostró un nivel aceptable en el debut de Jim O´Neill como coordinador del equipo. La primera unidad de Houston apenas pudo producir algún primer down suelto. Jimmie Ward se mantuvo en el exterior en todas las situaciones, quedando el slot en manos de Chris Davis. Un placaje por detrás de la línea de scrimmage en tercer down y un pase defendido en cuarto down dejaron buenas sensaciones. A día de hoy es el favorito para ser el tercer cornerback por detrás de Ward y Tramaine Brock. Hubo mucho blitz interior por parte de los linebackers. Un esquema agresivo para producir pass-rush es de esperar este año ante la falta de talento en ese aspecto.
Aaron Lynch formó parte del segundo grupo, dejando que Eli Harold y Tank Carradine ganaran snaps con los titulares. Ninguno hizo nada por distinguirse. La mejor acción del front seven la protagonizó Ahmad Brooks con un sack tras un magistral giro. De los suplentes el que más destacó fue Nick Bellore, uno de los baluartes de equipos especiales que busca ganar más protagonismo este año.
GAME BALL -> Mike Davis: el corredor de segundo año se mostró mucho más rápido y decidido. La batalla por la posición de segundo runningback tras Carlos Hyde está apretada y abarrotada, así que estos encuentros son muy importantes para Davis, Shaun Draughn o DuJuan Harris entre otros. Puede que alguno no termine entrando en la plantilla final.
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Ya no hay marcha atrás, estamos subidos en el autobús de Chip Kelly y habrá que ver hasta dónde nos lleva. Su estilo se mantiene inalterable, muchas de las formaciones y jugadas que vimos anoche eran clavadas a las de su época en Philadelphia. El ritmo del ataque fue vertiginoso y la constante búsqueda de generar espacios abiertos quedó manifiesta desde el primer snap del equipo.
Esta formación con tres receptores en el mismo lado del campo se repitió muchas veces. El objetivo de la jugada inicial era el de darle el balón a Hyde con mucho terreno libre. El mal pase de Gabbert rompió la jugada pero la intención queda clara.
