Segundas partes nunca fueron buenas. Eso es lo que estarán pensando los 49ers después de perder una ventaja al descanso por segunda semana consecutiva. Al igual que la pasada campaña, San Francisco inicia la liga regular 1-2 y con muchas dudas para el futuro más inmediato.
El duelo entre los dos rivales de la NFC Oeste prometió lo esperado en el fondo, una batalla física donde cada jugada tuvo un precio. Donde se rompieron las previsiones fue en la forma, los dos equipos prefirieron atacar por el aire olvidándose en gran medida de sus juegos terrestres. Esto fue especialmente cierto con los niners, quienes emplearon formaciones de 4 y 5 receptores como nunca lo habían hecho con Jim Harbaugh en la banda. Las ausencias por lesión de Vernon Davis y Vance McDonald provocaron este cambio de filosofía. Sin un TE fiable como bloqueador San Francisco apenas le dio el balón a Frank Gore y Carlos Hyde un total de 9 veces por los 37 pases y 13 carreras de Colin Kaepernick.
La novedad en las formaciones, unida al uso del no-huddle, produjo dividendos en la primera mitad. Dos drives de 80 yardas culminaron en sendos touchdowns. Con la defensa doblándose pero no rompiéndose (dos field goals encajados) la ventaja era de los 49ers al descanso 14-6.
La decoración cambió por completo a la vuelta de los vestuarios. Arizona retocó su defensa, puso un espía con Kap para evitar sus carreras y empezó a mandar en blitz hasta el apuntador. San Francisco no volvió a anotar, en parte por un absurdo error de concentración de Anquan Boldin quien cometió una falta personal que anuló lo que habría sido una situación de 1ª y Goal en la 6. Más sorprendente fue el juego de la defensa, que no encontró respuesta contra Drew Stanton. Penalizaciones (algunas rigurosas, otras merecidas) y errores sorprendentes en cobertura posibilitaron dos touchdowns de Jon Brown que dieron la vuelta al marcador. En verano el coordinador Vic Fangio anunció esquemas más exóticos para este año con objeto de paliar las ausencias de Bowman y Aldon Smith. Lo que se vio anoche fue una defensa que si presiona sólo con 4 es carne de cañón y que cuando mete blitz lo hace de una forma repetitiva y fácil de ajustar.
Pese a la derrota hubo cosas a destacar, en especial el juego de las dos líneas. La de ataque protegió con solidez a Kaepernick pese a estar en inferioridad numérica en más de una ocasión. La de defensa controló a un runningback tan elusivo como Andre Ellington. Donde hay mucho margen de mejora es en el pass-rush y la cobertura. El ataque tiene que recuperar su identidad y producir un partido completo, ya avisamos que esta temporada tendría que dar un paso adelante y de momento hemos visto flashes de brillantez seguidos de momentos de oscuridad. Eso es ahora mismo insuficiente para ganar.
GAME BALL -> Stevie Johnson: el mayor beneficiado del nuevo look en ataque con su primer partido de 100+ yardas desde septiembre del año pasado. Atrapó los nueve pases que le envió Kaepernick.
El próximo domingo toca test contra los Eagles, probablemente el equipo más vertical de la liga con su juego de pase. Philadelphia llega con el casillero de derrotas a cero pero con la enfermería bastante cargada, en especial en la línea de ataque. Los 49ers están siendo un conjunto de primeras partes y los Eagles de segundas. El duelo está servido. ¿Podrán los niners recuperarse?
El ataque de SF fue un show de un hombre contra Arizona |
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