Hay muchas cosas que me gustan de la NFL, desde su competitividad, la necesidad del trabajo en equipo o la estrategia. Sin embargo hoy voy a comentar un aspecto que cada año que pasa me "cabrea" más: la proliferación de las penalizaciones contra jugadores de defensa por golpes a la zona de cabeza/cuello de quarterbacks y receptores principalmente.
Los que están suscritos a la "newsletter" de NFL.com recibirán con una regularidad aproximada de una vez al mes una carta del comisionado Roger Goodell. En el 90% de estas misivas se menciona la palabra "conmoción" (cerebral) y cómo la liga no repara recursos para contrarrestar el impacto del juego en el físico de los jugadores.
Muchos analistas consideran que esta "cruzada" en pro de la seguridad tiene una directa relación con el litigio por el que la NFL debe indemnizar a jugadores retirados por una cantidad multimillonaria. Otros son más benévolos y simplemente consideran este proceso como algo natural a la evolución del deporte.
Aquí no voy a entrar en este debate sino que a partir de algunos pequeños vídeos rescatados de mi videoteca particular intentaré resumir a grosso modo cómo en un pocos años se ha pasado del "pasotismo" total ante acciones indignas dentro de un terreno de juego a una absoluta sobre protección de los jugadores ofensivos a los que en determinados momentos parece que no se les puede tocar.
Ejemplo 1: empezamos este pequeño viaje histórico en enero de 1976. Los Raiders y los Steelers se miden por segundo año consecutivo en la final de la conferencia americana en un duelo entre equipos que se guardaban todo menos cariño. En el tercer cuarto Terry Bradshaw completa un pase en la zona central hacia Lynn Swann, quien justo tras la recepción es placado por George Atkinson. En la repetición se aprecia claramente como el safety de Oakland dirige su impacto con el brazo derecho hacia la cabeza de Swann con toda la intención de noquearlo. Por supuesto la jugada no fue penalizada. El wide receiver de Pittsburgh sufrió una conmoción cerebral pero se recuperó a tiempo para ser el MVP de la Super Bowl dos semanas después.
La historia de esta jugada continuó en el partido inaugural de la siguiente campaña con los mismos protagonistas, Steelers vs Raiders, Swann y Atkinson. El golpe que recibió el receptor de Pittsburgh en esa ocasión fue aun más brutal y supuso el detonante de un polémico juicio entre ambas franquicias durante el verano de 1977. Tras muchísimas deliberaciones no se condenaron las acciones de Atkinson y a posteriori la NFL no tomó medidas extraordinarias contra este tipo de golpes.
Ejemplo 2: pasamos a la temporada 1991. La liga ha liberalizado mucho las reglas en favor del juego ofensivo y en especial de pase. Quarterbacks como Dan Marino o Joe Montana y receptores como Jerry Rice o Art Monk reescriben el libro de récords de la NFL. Sin embargo, los jugadores defensivos siguen "campando a sus anchas" y son aplaudidos por acciones como la siguiente, fijaos hasta el final en el receptor nº 83 de los Redskins.
Personalmente esta jugada me parece incluso más fea que la anterior puesto que el balón no entra en juego ni estamos hablando de un placaje. El safety Marcus Robertson aprovecha la inercia del receptor Ricky Sanders para propinarle un golpe a la cabeza de forma totalmente cobarde y pese a que la pelota estaba ya a 30 yardas de los dos. El comentarista de la NBC, Paul Maguire se mofa en cierto modo de la jugada y da todo el crédito al safety por proteger el centro de su defensa. Tengo que decir que por fortuna ver esto hoy en día es completamente imposible.
En un claro contraste de lo que ha cambiado el deporte, Robertson tuvo una mejor carrera que Sanders cuando de haber saltado a la liga 20 años después habría sido el receptor el que habría triunfado. Desde el slot el número 83 de los Redskins habría sido una versión explosiva de Wes Welker y sin duda uno de los jugadores más temidos de la competición.
Ejemplo 3: con el siguiente vídeo vamos a ver claramente cómo ha cambiado "la película" en lo que a golpes a la cabeza del quarterback se refiere. Estamos en 1994, ha llovido desde entonces pero no podemos decir ni mucho menos que sea la edad de piedra. El término internet ya empezaba a comentarse a nivel general en los Estados Unidos. Los protagonistas son los dos mejores equipos de la liga en aquel momento, Dallas Cowboys y San Francisco 49ers, y el quarterback "castigado", Steve Young.
He rescatado este clip por varios motivos que me llaman la atención. Decir Steve Young en 1994 es comparable a decir Peyton Manning o Tom Brady en 2013 en el sentido de que era un quarterback de "élite" por no decir el mejor. Hoy en día los jugadores de esta categoría son tratados con "mimo" por los árbitros pero entonces era al contrario. Tras un primer golpe intencionado contra la cabeza del QB de Charles Haley, el referee Bernie Kukar responde a las protestas de Young con un gesto de "te ha dado en el hombro" ¿? Tan solo dos downs después es Tony Tolbert el que aprovecha el contacto con el número 8 para buscar el golpe contra su cabeza. No he tenido que buscar profundo para que encontrar jugadas así, son dos acciones del drive inicial de San Francisco y que se repetían con total regularidad por aquella época. No es casualidad que estrellas como Young o Troy Aikman (pese a ser protegidos por líneas de postín) finalizaran sus respectivas carreras por el riesgo de una fatal conmoción cerebral.
Ejemplo 4: vamos a avanzar hasta la actualidad, en concreto hasta diciembre de 2011. En plena campaña por evitar acciones como las que hemos visto anteriormente la liga castiga brillantes jugadas defensivas como la que protagoniza J.J. Watt a continuación (disculpad la calidad del vídeo pero parece que los clips modernos son mucho más perseguidos por Youtube):
Igual que antes me indignaba con el comportamiento de Robertson ahora lo hago con el reglamento actual. Seguro, Watt contacta con su casco con la cabeza del quarterback rival, pero de forma totalmente fortuita y más por culpa del movimiento de Dan Orlovsky que es quien realmente se dirige contra él. En lugar de contar como sack la acción se anula y se convierte en primer down y 15 yardas de regalo para la ofensiva.
Touching the passer pitado contra Shea McClellin |
Jugadas como ésta son el pan nuestro de cada día en la NFL actual. Es raro el partido en el que no aparece una acción de este tipo rompiéndose siempre la cuerda por el lado más débil, el de la defensa. Tras décadas de intimidación los jugadores defensivos ahora se ven en la otra cara de la moneda y al más mínimo contacto son mirados con desconfianza por los árbitros. El término "touching the passer" va poco a poco abriéndose paso en el diccionario de la NFL. Son aquellas penalizaciones contra la defensa por el mero hecho de rozar o tocar a un QB (en especial los de élite) a destiempo.
Espero que con el paso del tiempo podamos llegar a un equilibrio. Nadie desea ver las violentas y malintencionadas jugadas del pasado. Del mismo modo, esta sobre protección de los jugadores ofensivos empieza a ser contraproducente. Algunos como Robert Griffin III han llegado a declarar que cuando inician una carrera retrasan a propósito el momento de hacer el "slide" o salirse de banda con el claro objetivo de sacar un pañuelo en su favor al más puro estilo futbolero. Eso es tan cierto como triste y creo que la NFL debería corregirlo. Todos queremos un juego seguro pero justo a la vez. Por desgracia hoy día esto no es así con todos los jugadores.
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