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| Colin Kaepernick fue durante un tiempo el quarterback del futuro de la NFL. |
Cuando echo la vista atrás hacia la temporada 2012 pienso en primer lugar en que fue el año del quarterback rookie. Los tres elegidos entre los ocho primeros puestos de aquel draft, Andrew Luck, Robert Griffin III y Ryan Tannehill confirmaron las expectativas con campañas que fueron de buenas tirando hacia espectaculares. Además, de la nada, surgió a partir del verano un nombre inesperado, Russell Wilson, una tercera ronda que se hizo desde la pretemporada con las riendas de un equipo que acabaría a una jugada de meterse en la final de conferencia.
Por supuesto, 2012 fue el año de la "zone read". Múltiples equipos implementaron esta jugada en sus playbooks. Los más osados y con quarterbacks más aptos a ella incluso la estructuraron como una parte integral de su sistema y no simplemente en una acción de engaño o destinada a cambiarle el paso a las defensas. Los Redskins explotaron la "zone read" hasta convertir a Griffin en rookie del año. Seattle la aprovechó para sacar partido de las habilidades de Wilson. Y nuestro protagonista del artículo, Colin Kaepernick, irrumpió a mitad de liga para pasar de ser un semidesconocido al nombre más importante en lo que sería la previa de la Super Bowl de esa temporada. Todo ello gracias en buena medida a la "zone read", una jugada habitual en college a la que NFL no estaba en absoluto preparada por aquel entonces.
Los 49ers venían de quedarse a un par de fumbles en retornos de punt de haber jugado la Super Bowl el año anterior. Con una defensa dominante y un juego terrestre arrollador San Francisco estaba listo para luchar por todo con un quarterback que se limitara a manejar los partidos como Alex Smith. Por eso sorprendió a todos cuando mediada la campaña 2012 Jim Harbaugh aprovechaba una conmoción cerebral de Smith para elevar al chico de segundo año, Kaepernick, a la titularidad. El head coach sabía lo que hacía, contaba con un as en la manga que iba a hacer que una ofensiva predecible a nivel de filosofía pasase a ser la más difícil de planificar en contra para los rivales.
San Francisco ganó tres de los primeros cuatro encuentros con Kaepernick a los mandos obteniendo resultados mixtos sobre el campo. Cualquier duda sobre el cambio de quarterback quedaría despejada tras la visita a Gillette Stadium para medirse a Tom Brady, Bill Belichick y los New England Patriots. Ganar en el mes de diciembre en Foxboro, en horario de prime time y en condiciones meteorológicas adversas (frío y lluvia) era prácticamente una misión imposible. La última vez que los Pats habían perdido como locales en diciembre fue en el año 2002, veinte partidos atrás.
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| Randy Moss castigó a sus ex compañeros. |
Durante poco más de dos cuartos los 49ers lo hicieron parecer fácil. Con un game plan valiente que puso el peso del ataque en el brazo del quarterback (capaz de lanzar a 60 millas por hora) construyeron una asombrosa ventaja de 31-3 en el marcador. Kaepernick encontraba constantemente huecos en la secundaria de New England, conectando para touchdowns de 26, 34 y 27 yardas para Randy Moss (un ex Patriot que anotó 50TD en 52 partidos allí), Delanie Walker y Michael Crabtree.
No es de extrañar que el público del Gillette Stadium quedara en completo silencio. La última vez que su equipo estuvo tantos puntos por detrás en el marcador fue en 1998 cuando jugaban en su anterior estadio. Brady marchaba con números impropios para él, 12/23 pases conectados para 116 yardas y dos intercepciones. Pero los Patriots siempre vuelven, siempre. Y esta noche lo hicieron de la manera más furiosa nunca vista. Utilizando el ataque "no-huddle" extenuaron a la mejor defensa de la NFL camino de sendos touchdowns en cuatro drives consecutivos. En menos de quince minutos de partido (de 6:00 minutos para el final del tercer cuarto a 7:00 minutos de la finalización del choque) habían transformado un 31-3 adverso en un empate a 31. Brady finalizaría el duelo con 443 yardas de pase. Increíble.
Sin embargo esta vez no habría final feliz para los hombres de Belichick. Un gran retorno de kickoff seguido del cuarto lanzamiento para touchdown de Kaepernick en la noche, 38 yardas para Crabtree, volvería a poner en franquicia a los niners, esta vez para quedarse.
San Francisco daba con el triunfo un paso de gigante en su camino hacia el título divisional y durante el mes de enero seguiría asombrando a propios y extraños con este ataque que utilizaba por igual los brazos y las piernas de su quarterback. Green Bay Packers y Atlanta Falcons sufrirían en sus carnes en los playoffs al que parecía destinado a ser el quarterback prototipo del futuro. Años después la historia cambiaría mucho para Kaepernick y los 49ers pero no se olvidará lo que hicieron esa noche y esa temporada.
Finalistas:
Week 03 - New England Patriots vs Baltimore Ravens (los Ravens se toman la revancha de la pasada Final AFC)
Week 05 - Green Bay Packers vs Indianapolis Colts (la primera remontada de Andrew Luck)
Week 08 - New York Giants vs Dallas Cowboys (otro final de infarto, Dez Bryant fuera por pulgadas)
