Este domingo jugarán los 49ers su primer partido en el Levi´s Stadium, y aunque sólo sea un choque de pretemporada supondrá el inicio de una nueva era para la franquicia californiana. Cuarenta y tres campañas llegaron a disputar los niners en el viejo Candlestick Park. Muchos partidos que se celebraron allí pasaron a la historia pero yo me he querido centrar en los a mi juicio más significativos. Son las ocho finales de Conferencia Nacional disputadas (más que en ningún otro estadio, AFC o NFC) y dos encuentros de temporada regular, el último de ellos como no podía ser de otra manera el choque final de la pasada temporada que supuso el adiós definitivo a este ya legendario lugar para el football. Este es un resumen de lo más importante vivido en Candlestick, no necesariamente de los mejores encuentros disputados o los más espectaculares, ni tampoco de momentos brillantes para la franquicia californiana. De hecho aparecen varias derrotas de los niners que les hicieron mucho daño. Pero tras la Super Bowl no hay encuentro más importante que una final de conferencia y en ellas nos hemos querido centrar para rendirle homenaje al estadio.
No. 1 - 1981 NFC Championship Game: Dallas Cowboys @ San Francisco 49ers
De todos los partidos jugados en Candlestick Park éste es sin lugar a dudas el más importante y de mayor repercusión histórica. Supuso el inicio de la dinastía de los 49ers con Joe Montana dirigiendo al equipo en el campo y Bill Walsh desde la banda, dos personajes todavía desconocidos para el gran público norteamericano de la época en contraste con los Dallas Cowboys, el "Equipo de América", con todas sus estrellas en el campo y el mítico entrenador Tom Landry. No sólo fue un encuentro con significado histórico, de forma aislada también resultó ser una de las mejores finales de conferencia de todos los tiempos. Aunque los nervios les jugaron más de una mala pasada a los inexpertos 49ers y provocaron más turnovers de los habituales, el ritmo de juego no decayó en ningún momento y las jugadas espectaculares abundaron por ambos bandos.
Los niners parecían tenerlo todo perdido seis puntos abajo con menos de cinco minutos por jugar y el balón en su propia yarda 11. La end zone de Dallas se veía muy lejos y la posibilidad de volver a perder otra final NFC ante los Cowboys (como ya les pasó en 1970 y 1971) peligrosamente cerca. Lo que se vio en las siguientes jugadas pasó a la historia de la NFL: un plan de juego perfectamente diseñado por Walsh que dejó en evidencia los sistemas defensivos de Landry, y una sorprendente ejecución del mismo por parte de un delgado quarterback sin aparentemente mucho futuro en la liga. La jugada decisiva, el pase de Montana y la recepción ("The Catch") de Dwight Clark es una de las imágenes más repetidas y conocidas dentro del deporte norteamericano. Treinta y tres años después no hay una sola entrevista que conceda Clark en la que no le mencionan la jugada. Dos semanas más tarde los 49ers se alzarían con la primera de cinco Super Bowls conquistadas en catorce temporadas.
No. 2 - 1984 NFC Championship Game: Chicago Bears @ San Francisco 49ers
Tres años después Candlestick volvió a ser testigo de una final de conferencia, pero al contrario que en la anterior ocasión el resultado de la misma estuvo decidido mucho antes de su conclusión. Chicago era un equipo en clara progresión a apenas un año de conquistar la Super Bowl, pero en aquella tarde de enero de 1985 no estaban todavía al nivel de los 49ers de Walsh. San Francisco sólo perdió un choque en toda la temporada (por 3 puntos ante Pittsburgh) y muchos señalan a aquel conjunto como el mejor de toda la historia de la franquicia californiana. Los Bears fueron capaces de contener a Montana y los suyos, pero como poco después descubrirían los Miami Dolphins, San Francisco contaba con una defensa igual o incluso más dominante que el ataque. Pese a los esfuerzos de Walter Payton los Bears se quedaron en blanco en una clara derrota por 23-0. Lo que no se recuerda de aquel choque es el uso que Bill Walsh hizo del guard, Guy McIntyre. Aprovechando su poderío físico Walsh decidió colocarle de fullback en jugadas de power, algo que no sentó nada bien al entrenador de Chicago, Mike Ditka. Apenas unos meses después Ditka le devolvería la jugada a Walsh usando a su defensive tackle novato, William Perry, como fullback en una clara victoria en San Francisco en la Semana 6 de la campaña de 1985. Lo que comenzó como un hecho aislado de venganza acabó convirtiéndose en una de las grandes historias de la NFL, la de la "Nevera Perry".
No. 3 - 1989 NFC Championship Game: Los Angeles Rams @ San Francisco 49ers
Este partido está dentro de unos impresionantes playoffs por parte de los 49ers. Probablemente nadie jamás haya jugado mejor football o haya estado tan por encima de sus oponentes como aquel equipo de San Francisco de 1989. En tres victorias de post-temporada los niners anotaron 126 puntos y sólo encajaron 26. Joe Montana no estuvo nunca tan en control del ataque como aquel año y la defensa, con Ronnie Lott al mando y muchos jóvenes elegidos en los drafts de años anteriores era el complemento perfecto. En medio de esta dominación quedaron unos Rams que fueron uno de los dos únicos equipos que pudo derrotar a los niners en 1989. Sin embargo, con la Super Bowl tan cerca el equipo de Los Angeles apenas pudo oponer resistencia, en especial su quarterback, Jim Everett, absolutamente sobrepasado por el rival y por el ambiente. Una clara muestra de lo bien que jugó Montana en aquellos playoffs es que su actuación en la final de conferencia, 26/30 pases conectados para 262 yardas y 2TD-0INT para un rating de 125.3, fue la peor estadísticamente hablando de las tres victorias cosechadas rumbo a la Super Bowl XXIV.
No. 4 - 1990 NFC Championship Game: New York Giants @ San Francisco 49ers
Como decíamos al principio éste no iba a ser un artículo de grandes victorias de los 49ers sino de momentos históricos en Candlestick Park. Sin duda que lo sucedido en la final NFC de la temporada de 1990 sigue siendo recordado a día de hoy. Los Giants impidieron lo que entonces parecía inevitable, el "three-peat" de los 49ers, y lo hicieron pese a oponer ante el mejor quarterback de todos los tiempos, Joe Montana, a su quarterback reserva Jeff Hostetler. Nueva York y San Francisco jugaron un encuentro de poder a poder, físico como pocos en la historia moderna de la liga, decidido por un field goal convertido en el último segundo. Ningún aficionado de los Giants ha olvidado la patada ganadora de Matt Bahr, pero la imagen más recordada de aquel encuentro fue el tremendo golpe de Leonard Marshall sobre Montana, que sacó al quarterback del partido en el cuarto período y que a la postre supuso el fin de "Big Joe" con los niners. En dos partidos contra los 49ers esa temporada Nueva York no fue capaz de anotar un solo touchdown, pero a la postre los chicos de Bill Parcells hicieron lo necesario para proclamarse campeones.
No. 5 - 1992 NFC Championship Game: Dallas Cowboys @ San Francisco 49ers
Once años después de "The Catch" Cowboys y 49ers volvían a verse las caras en una final de conferencia. En 1981 Dallas presentaba una plantilla veterana que había cosechado multitud de triunfos durante los setenta. En esta ocasión los "Boys" llegaban con una escuadra muy joven y un head coach, Jimmie Johnson, con mucha hambre de victoria. Liderados por un espléndido Troy Aikman Dallas inició su época de dominación sobre la NFL, ganando tres Super Bowls en cuatro años. Quizás el resultado final de 30-20 no refleja la igualdad que presidió todo el choque. Un touchdown de Jerry Rice a pase de Steve Young colocó a los niners a cuatro puntos de los visitantes. Con la defensa de los Cowboys agotada de perseguir a Young y Ricky Watters toda la tarde un drive más era lo que necesitaban los niners para darle la vuelta al marcador. Entonces surgió la figura de Alvin Harper, un jugador que tormentaría a los californianos en más de una ocasión, para atrapar un corto pase de Aikman y convertirlo en una jugada de 70 yardas que fue el preludio del touchdown de la tranquilidad para Dallas. Anecdóticamente el destinatario de aquel balón debía ser Michael Irvin, pero éste cambió en el último momento su posición en el campo con Harper pensando que Aikman dirigiría el pase hacia el lado contrario.
No. 6 - 1994 Regular Season, Week 1: Los Angeles Raiders @ San Francisco 49ers
No cabe duda que Jerry Rice es uno de los mejores jugadores que ha pisado el césped del Candlestick Park, por no decir el mejor. Muchas han sido las ocasiones en las que ha brillado jugando para los niners en su estadio, pero sin duda la más recordada fue la de la jornada inaugural de la temporada 1994. Al comienzo del encuentro Rice estaba sólo dos touchdowns por detrás del récord de todos los tiempos, en posesión de Jim Brown desde que se retirara en 1965. Establecer una plusmarca de la NFL siempre es un momento especial, pero superar uno de los registros más antiguos de la competición y del probablemente mejor jugador de la historia ya es algo único. En apenas unas jugadas Rice anotó su primer touchdown recibiendo un perfecto pase de 69 yardas de Steve Young. En el cuarto período igualó a Brown con su touchdown número 126 en una espectacular carrera de "reverse" de 23 yardas. Con los niners arriba 37-14 a pocos minutos del final la presencia de Jerry y del resto de titulares en el campo era innecesaria. Sin embargo, el head coach George Seifert quiso darle a Rice la oportunidad de establecer el récord en casa (los dos siguientes partidos de San Francisco eran fuera). Young envió un largo pase a la end zone sin importarle la triple cobertura y el mejor receptor de la historia no tuvo dificultades para adaptar su ruta a la trayectoria del balón y mantener la posesión del mismo pese al fuerte golpe del safety de los Raiders. El récord de touchdowns era suyo y la locura se desataba una vez más en Candlestick Park.
No. 7 - 1994 NFC Championship Game: Dallas Cowboys @ San Francisco 49ers
Este partido fue el gran día de Steve Young como quarterback de los 49ers. Bajo sus mandos San Francisco había alcanzado la final de conferencia los dos años anteriores sólo para acabar sucumbiendo ante el gran rival histórico, Dallas Cowboys. Los MVP y los lideratos en la clasificación del QB Rating poco importaban a los aficionados locales. Young sabía que solamente una victoria en la Super Bowl podría conquistar el corazón de los fans y convencer a los críticos de que era un digno sucesor de Joe Montana. Para conseguirlo tendría que superar a los doble campeones de la NFL. En un choque entre las dos mejores plantillas de la competición (21 Pro Bowlers aquella temporada entre ambas) San Francisco y Dallas intercambiaron los papeles de las dos finales de conferencia anteriores. Los 49ers no cometieron errores mientras los Cowboys eran los que una y otra vez regalaban balones. En siete minutos y medio del primer cuarto San Francisco ya ganaba 21-0 cortesía de tres turnovers de los visitantes. Dallas no bajó los brazos y luchó hasta que materialmente no tuvo opción alguna de remontar. Aún así, muchos aficionados tejanos recuerdan esta derrota como una de las mejores actuaciones de Troy Aikman y Michael Irvin. Pero sin duda el protagonista de la tarde fue Steve Young, quien no pudo contener su alegría al término del encuentro y acabó dando una histórica y recordada "vuelta de honor" por el césped del Candlestick Park.
Tras batallar durante años con los Cowboys, San Francisco inició una serie de partidos clásicos con los Green Bay Packers. Las similitudes entre ambos equipos eran evidentes. Mike Holmgren, otrora coordinador ofensivo de los niners, era el head coach de los Packers. El entrenador jefe de los 49ers, Steve Mariucci, fue asistente de Holmgren en Green Bay. En la temporada de 1997 fueron con claridad los dos mejores conjuntos de la NFC y muchos pensaban que el vencedor de este partido sería el campeón de la Super Bowl dos semanas más tarde. No en vano, la conferencia nacional había ganado todas las ediciones desde 1984. Bajo una persistente lluvia las defensas y los juegos terrestres fueron protagonistas, y ahí los Packers sacaron ventaja con Dorsey Levens golpeando la defensa minera como ningún otro jugador lo había conseguido ese año. Por tercer año consecutivo los Packers eliminaron a los 49ers de los playoffs pero no obtendrían la recompensa esperada en la gran final contra los Denver Broncos. Para San Francisco la revancha llegaría finalmente en los wild cards de la siguiente campaña en otro choque histórico entre estas dos franquicias ("The Catch II" por Terrell Owens).
No. 9 - 2011 NFC Championship Game: New York Giants @ San Francisco 49ers
Sin duda que el encuentro entre Saints y 49ers de la semana anterior a este choque ("The Catch III" por Vernon Davis) fue más memorable y sobre todo de mucho mejor recuerdo para los aficionados de la franquicia californiana. No obstante, la final NFC es lo que centra la atención del artículo así que vamos con ella. El partido, si bien no tuvo las big-plays del anteriormente citado, fue un duelo de intensidad máxima entre dos equipos que no dieron su brazo a torcer. Eli Manning se sobrepuso a una cantidad de golpes brutal propinada por una formidable defensa de San Francisco liderada por Justin Smith. Su pase de touchdown a Mario Mannigham en el último cuarto (en 3er down y 15 yardas) es una de las grandes jugadas olvidadas del encuentro. Luego llegaría el error definitivo en la prórroga de Kyle Williams retornando un punt que permitió a los Giants mantener su perfecto récord en finales de conferencia (5-0).
No. 10 - 2013 Regular Season, Week 16: Atlanta Falcons @ San Francisco 49ers
No podíamos terminar este repaso sin comentar lo sucedido en el partido final celebrado en el Candlestick Park. Una victoria colocaba a los 49ers en los playoffs. Del mismo modo, una derrota les obligaba a superar a los Cardinals, uno de los equipos más calientes en el tramo final de liga, en su propio estadio en la última jornada de temporada regular. San Francisco controló el encuentro casi desde el principio, pero cuando NaVorro Bowman fue incapaz de recuperar un onside kick ejecutado por los Falcons a menos de dos minutos de la conclusión parecía que el cierre del histórico estadio no tendría un final feliz para los locales. El destino quiso que fuese precisamente Bowman el que produjera la última gran jugada del Candlestick Park retornando una intercepción sobre Matt Ryan 89 yardas para touchdown. Los que estuvieron en las gradas jamás podrán olvidar el momento transcurrido desde que el balón lanzado por Ryan quedó unas décimas suspendido en el aire tras ser desviado por Tramaine Brock hasta que fue finalmente atrapado por Bowman con nadie por delante en su camino. Un histórico final para un histórico estadio. Hasta siempre Candlestick Park.